Entrevistas

Grupo de profesores reclama una reforma en la Facultad de Medicina

Un grupo de 30 profesores reclama una reforma dentro de la Facultad de Medicina porque afirma que la enseñanza actual distorsiona la asistencia médica. "Hay que hacer una reforma en toda la currícula, en la duración de la carrera, en la metodología de enseñanza, en la evaluación de los alumnos, en la formación de los docentes y en la evaluación de los docentes", afirmó Francisco Cóppola, uno de los impulsores de la propuesta.

(Emitido 8:46)

EMILIANO COTELO:
Cada año ingresan en la Facultad de Medicina de la Universidad de la República más de 1.000 nuevos estudiantes. Pero de ellos sólo 30 a 40% logra graduarse en el tiempo previsto.

Esta situación ha generado preocupación en varios ámbitos, no sólo porque los estudiantes no puedan terminar sus estudios cuando deberían sino también por los inconvenientes que genera la superpoblación.

Ante estas inquietudes un grupo de docentes de la Facultad de Medicina presentó, hace pocos días, un documento en el que formulan algunas propuestas que buscan propiciar una discusión sobre posibles soluciones a esos otros problemas que caracterizan hoy a la carrera de Medicina.

Entre otras cosas proponen discutir la política de acceso a toda la oferta educativa y repensar la currícula de la carrera de Medicina, de modo de abreviar su duración.

Ese documento tomó estado público ayer, ha estado en los medios informativos desde entonces y ha generado ya las primeras repercusiones. Por ejemplo,  se sabe que tuvo buena aceptación en legisladores del oficialismo y de la oposición y que también fue bien visto desde el Sindicato Médico del Uruguay.

Estamos con el doctor Francisco Cóppola, profesor adjunto Grado III de la Clínica Ginecotológica.

***

Doctor Cóppola, usted es uno de los firmantes de este documento. ¿Por qué lanzan estas propuestas, este llamado a la reflexión, en este momento? ¿Qué pasa con este momento en la Facultad de Medicina?

FRANCISCO CÓPPOLA:
En este momento se inicia un nuevo gobierno en la Facultad de Medicina. Primero quiero que soy un firmante más, es decir que este grupo de 30 o más docentes no tiene un vocero oficial.

EC - Vaya si lo sabemos, nos costó mucho recorriendo la lista, ir encontrando a quienes pudieran hacer uso de la palabra. En definitiva usted ha sido quien aceptó el desafío

FC - Entonces con esa salvedad de que puede ser que algunas posiciones sean personales si no están bien claras en lo que dice el documento. Es decir puedo agregar algo de mi posición personal.

La verdad es que en Facultad de Medicina hace tiempo que se sabe lo que hay que hacer. Desde las primeras consultorías que se hicieron en el año 1996 donde vino gente invitada de la Universidad de Magmaster de Canadá Toronto que se hicieron unos informes, que volvieron a venir ahora en el año  2006, en ese interín hubo una consultoría de la Comisión de Acreditación que compara los estándares de las facultades de Medicina del Mercosur y de Bolivia y de Chile... La verdad que han habido varias iniciativas, ya está claro el diagnóstico de cuáles son los problemas.

EC - En punteo rápido

FC - En realidad lo que hay que hacer es una reforma en toda la currícula, en la duración de la carrera, en la metodología de enseñanza, en la metodología de evaluación de los alumnos, en la formación de los docentes y en la metodología de la evaluación de los docentes. Es decir que hay que hacer prácticamente una reforma dentro de la Facultad de Medicina.

EC - Si está tan claro el diagnóstico, ¿por qué no se avanza? ¿Por qué no se actúa sobre él?

FC - De ahí viene el surgimiento de este grupo. En el informe que hubo del 2006 a ahora, lo que le llamaba la atención a este consultor es que a pesar de haber disposición de las autoridades no se había avanzado mucho, no se había avanzado significativamente en las reformas necesarias.

Uno de los diagnósticos de por qué no se avanzó es que estas reformas necesitan una masa crítica de docentes que estén de acuerdo en llevarla adelante. No basta con que las autoridades vean el problema y se apresten a tomar resoluciones, es necesario que una masa crítica de docentes esté convencido de esa necesidad y quiera apoyarla y llevarla adelante

EC - ¿Y eso no se da?

FC - Eso no se ha dado hasta el momento, de hecho los talleres y reuniones que se hicieron en esta última consultoría con el consultor de Canadá participaron menos número de docentes que en la primera oportunidad. Cosa que llamó mucho la atención.

De ahí que surge la necesidad desde los docentes, no desde el gobierno universitario que también está haciendo sus cosas en ese sentido, de generar esa discusión y el debate.

De hecho tuvo más repercusión de lo que nosotros pensábamos. Realmente no pensé que iba a ver tanta repercusión a nivel de los medios.

EC - Ustedes dicen en el documento que la primera condición  para que la Facultad pueda dar un debate creíble es la proscripción de algunas prácticas negativas. Por ejemplo: la demonización del otro y la aceptación del doble discurso. ¿Lo que ustedes están diciendo es que se discute mal en la Facultad de Medicina?

FC - A pesar de lo que debería ser, las universidades somos bastante conservadoras para los cambios y a veces toleramos mal la crítica y a veces hay falta de autocrítica.

Por suerte en la Facultad de Medicina hubo en el año 2005, antes de la Comisión de Acreditación, hubo un autocrítica y hubo un proyecto de reformas, un plan de mejoras. De hecho esa Comisión de Acreditación aceptó más o menos la autocrítica que se había hecho la Facultad de Medicina. Luego llevado a la realidad a veces es difícil hacer un debate sincero dentro de los ámbitos universitarios porque también hay grupos de interés y hay de todo, es como la sociedad en general

EC - Y a propósito del doble discurso, ustedes manejan algunos ejemplos.

FC - El ejemplo es el ingreso a Facultad.

EC - ¿El problema de masificación?

FC - Si, el problema de Facultad de Medicina es que es ineficiente porque si nosotros decimos que la Facultad de Medicina es una de las carreras más largas del mundo, porque si bien es 8.5 años, la mayoría de los estudiantes se gradúan en diez años.

EC - ¿Diez años para obtener el título de grado simplemente?

FC - La realidad es que solamente un 19 por ciento obtienen el grado en el tiempo normal que es ocho años, la verdad es que la media del tiempo son 10 años. Eso lo convierte en la carrera más larga del mundo prácticamente, lo que se recomienda en una carrera de medicina son seis años.

Eso tiene varias explicaciones que podríamos entrar en ellas. Pero eso es un problema. La duración es excesivamente larga, ninguna familia, ningún joven puede prever su futuro si tiene que hacer una carrera de 10 años, después una especialización de tres o cuatro años más.

Y si eso lo comparamos con el índice de fracaso estudiantil hace a la carrera ineficiente. ¿Por qué diez años si sólo llega un porcentaje tan bajo. Es una carrera altamente ineficiente.

El otro problema del doble discurso es que en realidad lo único que no está limitado es el ingreso porque de hecho las especialidades están limitadas, las escuelas de medicina están limitadas y si nosotros consideramos que a los dos años de ingreso de un estudiante en la Facultad de Medicina, la mitad ha quedado por el camino, lo que hay allí es un método de limitación encubierto. No hay nada de lo que enorgullecerse en que la mitad de los estudiantes fracasen en los dos primeros años.

EC - Ustedes de hecho, entonces, son partidarios de introducir formas de limitación del ingreso.

FC - Seguro. Pero eso hay que discutirlo bien. El documento no dice de qué forma. Si a mí personalmente tu me propones decir que en vez de que fracasen en dos años les pongamos un examen múltiple opción y que fracasen de entrada, no estoy de acuerdo.

Incluso este consultor de Canadá ha puesto ejemplos de cómo otras universidades latinoamericanas han regulado el ingreso de distintas formas

EC - ¿Cuál sería un mecanismo posible?

FC - Hay distintos mecanismos de persuasión y de derivación de estudiantes a otras carreras pero tenemos que tener diseñadas carreras intermedias o cortas. Los estudiantes quieren estudiar eso está bien no está mal y pienso que si se va a restringir el ingreso a Facultad de Medicina hay que darle alternativas a los estudiantes que no puedan ingresar. Entonces, hay distintas políticas de persuasión y de derivación de estudiantes que auto regulan eficientemente.

El caso que pone como ejemplo este consultor es la Universidad de Rosario que, con una metodología de este tipo, redujo en un 50% el ingreso. Eso hay que estudiarlo y comparar los distintos casos latinoamericanos y optar por una forma de racionalizar el ingreso.

EC - También ustedes proponen acortar la carrera. Eso ya quedó claro

FC - Para acortar la carrera es necesario modificar el método de aprendizaje porque nuestros estudiantes toman contacto con un paciente luego de cuatro o cinco años de estudio teórico. Eso se está eliminando. En el mundo ya no es efectivo. Los estudiantes deben tomar contacto precoz con los problemas clínicos y aprender de los problemas clínicos.

El método tradicional de enseñar toda la teoría para luego ir hacia la práctica ya ha sido demolido desde el punto de vista teórico. No es efectivo. Cuando el estudiante va a ir a la práctica ya olvidó lo que estudió tres o cuatro años antes.

Los métodos actuales están basados en el aprendizaje del estudiante que toma el contacto con el problema y motivado por el problema va hacia el conocimiento teórico. Se logra acortar muchísimo la carrera de Medicina si se opta por una metodología de ese tipo, del aprendizaje basado en la resolución de los problemas clínicos concretos y los estudiantes toman contacto precoz con esos problemas.

EC - Pero ustedes también insisten en que hay rediscutir la inserción de la actividad asistencial de la Facultad de Medicina. ¿A qué se refieren con esto?

FC - La forma en que se va hacer la Medicina, tú la determinas en la forma en que enseñas la Medicina. Por ejemplo ahora tenemos estos estudiantes que se reciben de médicos general y luego se van a especializar. El 100 por ciento a una especialización.

El tipo de Medicina fragmentada que tenemos da que tenemos muchos especialistas, todos médicos especialistas y escasos médicos familiares. Si los problemas de la Medicina son 80 por ciento problemas relativamente comunes que lo debería de resolver un médico de familia, entonces la Facultad de Medicina debe preparar médicos de familia. El 20 por ciento restante son problemas que deben resolver los especialistas. Entonces, en base a los problemas asistenciales es que se debe diseñar la carrera de Medicina.

En estos momentos estamos fabricando todos especialistas que se forman en un ámbito hospitalario, es decir que están familiarizados con enfermedades que se ven dentro del hospital, el 80 por ciento de la enseñanza se desarrolla dentro de los hospitales, y luego van hacer una asistencia médica fuera del hospital siendo especialistas pero tomando cargos de médicos generales. Eso distorsiona la asistencia médica, la forma en que se enseña la Medicina tiene repercusión inmediata en lo que es la asistencia médica. Eso es muy importante tenerlo claro.

EC - Mientras lo escuchaba exponer las preocupaciones y también las posibles alternativas, recordaba la entrevista que hicimos hace un momento con quienes han puesto en marcha la Facultad de Medicina del CLAEH, la primera Facultad de Medicina privada que existe en Uruguay. Me pregunto cuánto tiene que ver con esta carta y con el impulso del debate que ustedes han lanzado que haya aparecido una competencia desde el sector privado para la Facultad de Medicina de la Universidad de la República?

FC - Seguramente subyace como elemento coadyuvante, no el determinante. Ya te digo que esto se viene discutiendo desde la primera consultoría del año 96. La mejor forma de defender y potenciar la Facultad de Medicina es modernizándola.

EC - ¿Cuánto influye en la necesidad de este debate el hecho de que la Facultad de Medicina de la Universidad de la República no haya sido certificada por el Mecanismo Experimental de Acreditación del Mercosur?

FC - Eso fue como un espejo porque estas consultorías que se hicieron vienen de previas a esa Comisión de Acreditación. La Comisión de Acreditación fue como un espejo, como algo que golpeó, como que digamos que todavía seguíamos con la romántica de que éramos vanguardia en una cantidad de cosas y luego al chocarnos con la realidad de las acreditaciones, comparándonos con otras facultades de Latinoamérica tomamos contacto con la urgencia de las reformas que se deben realizar.

Esta Acreditación que además evaluó cosas positivas también, fue como un espejo que nos hizo reaccionar más rápidamente.

EC - Voy al último punto de los ocho que ustedes incluyen en el capítulo definiciones dicen, los cambios no pueden surgir del consenso. ¿Qué es esto?

FC - Si nos vamos aponer todos de acuerdo, no vamos hacer nada. Evidentemente hay distintas corrientes de opinión y el debate es positivo, deben ser discutidas y se debe tomar resoluciones y caminar en un sentido. Si esperamos un consenso -esa frase muy típica dentro de la Universidad de pongámonos todos de acuerdo-, si esperamos a ponernos todos de acuerdo nos caemos en el inmovilismo.

EC - ¿Cómo hay que resolver entonces?

FC - Con debate y con mayorías. Creo que ya se está resolviendo solo. El gobierno de nuestra Facultad y el Departamento de Educación Médica está haciendo gestiones, está tomando los caminos necesarios, lo que falta es el convencimiento de una masa crítica de docentes.

Si tú ves la lista, hay muchos docentes jóvenes...

EC - La mayor parte son Grado II y Grado III

FC - Nosotros apostamos también a lo que es un cambio generacional.

EC - En esta lista solo aparece un Grado V.

FC - Seguro. No es una actitud, queremos marcar cierto perfil generacional, apostar lo que es la juventud y el empuje de los jóvenes en lo que es la reforma de nuestra Facultad de Medicina.

EC - Este documento tiene fecha 1º de julio y tomó estado público recién ayer, un mes después. ¿Qué ha pasado desde que la lanzaron dentro de la Facultad, qué saben ustedes?

FC - Hemos sentido comentarios. Hay gente que opina que eso es un debate intrafacultad que no debe tomar estado público. La mayoría de las personas se expresan que están de acuerdo con la carta, que siempre lo estuvieron. Hay distintas opiniones.

Nosotros pensamos que este es un debate qua atañe a todo el mundo y no hay porque ocultarlo en un cuarto secreto. Cada uno puede opinar, es una cosa muy importante para ser debatida. Opiniones hay de todo tipo, en general hay apoyo a la carta, apoyo bastante importante a lo que es la carta.

EC - ¿Qué espera usted que ocurra ahora?

FC - Espero que se sumen más docentes, que se haga una jornada de debate porque esto ha sido todo electrónico. Que se haga una reunión física no por computadoras, que se haga una jornada de debates, se saquen documentos más en profundidad porque eso es un pantallazo muy general, se tomen definiciones y se empiecen hacer acciones concretas, dentro de cada cátedra.

Nosotros en nuestra cátedra ya estamos tomando medidas concretas de reforma. No hay que esperar, las reformas se van haciendo. No hay porque esperar tampoco decretos o resoluciones, cada uno en su cátedra puede ir dando los pasos necesarios para que el método de enseñanza mejore. Para que los docentes tengan un sistema formativo adecuado. Las cosas se pueden ir empezando hacer.

Lo que espero es que esa masa crítica necesaria para que las reformas progresen se pueda lograr en un breve lapso.

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Edición: Mauricio Erramuspe