Entrevistas

Instituciones privadas alertan sobre resultados del Congreso de Educación

Para José Arocena, representante de los colegios y universidades privadas, el Congreso Nacional de Educación reunió a "una minoría militante" y no fue "una consulta amplia y auténtica". Afirmó que se sintieron "descalificados" en discusiones sobre laicidad, libertad de elección y acreditación. Para él no es exagerado decir que "vamos hacia un sistema educativo totalmente desfasado" de las necesidades del país.

(Emitido a las 9.11)

EMILIANO COTELO:
En Uruguay, uno de cada cinco estudiantes concurre a instituciones privadas de enseñanza.

Queda claro, entonces, que lo que hacen y dicen estas instituciones debe ser tenido en cuenta. Sin embargo, ellas sienten que acaban de ser ignoradas.

En una carta difundida el domingo, al final del Congreso Nacional de Educación, los colegios y universidades privados criticaron algunas de las conclusiones de esos debates y, sobre todo, la forma de integración de ese ámbito y la manera en que se definieron sus contenidos.

Sobre estos temas vamos a conversar con el doctor José Arocena, vicerrector académico de la Universidad Católica del Uruguay.

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Doctor Arocena, en primer lugar, ¿a qué instituciones representa el comunicado que se difundió el domingo?

JOSÉ AROCENA:
Como dicen las instituciones firmantes, representa primero a toda la educación católica de nivel primario, técnico y medio, a las cuatro universidades privadas que participan en el llamado Consejo de Rectores y al Centro Latinoamericano de Economía Humana. Son las instituciones que firmaron la declaración. Faltaría la Asociación de Instituciones Privadas Laicas, que estuvieron participando también en el congreso pero prefirieron tomar una posición propia.

EC - El primer punto del documento que ustedes difundieron dice textualmente:  "La integración del Congreso en general no expresó la diversidad y riqueza de la sociedad y educación uruguayas. En particular entendemos que los 250.000 uruguayos vinculados de diversas maneras a la educación pública de gestión privada no estuvimos suficientemente representados".

Antes de continuar, quizás sería conveniente aclarar a qué se refieren con "250.000 uruguayos vinculados de diversas maneras"...

JA - No son 250.000 estudiantes, obviamente, son estudiantes, padres y docentes, todo el universo vinculados con los establecimientos de enseñanza privada, que calculamos que anda en esa cifra. Los distintos niveles de la enseñanza privada suponen aproximadamente 20% del sistema global.

EC - ¿Ustedes tienen confirmado ese porcentaje?

JA - Sí, en algunos niveles es un poco más, en otros un poco menos, pero la media anda muy cerca del 20%.

EC - ¿Por qué no estuvieron suficientemente representados en el Congreso?

JA - La iniciativa del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), liderada fundamentalmente por la Dirección Nacional de Educación (DNE), es positiva, la intención de consultar y de convocar a la consulta. Pero pensamos que el método de convocatoria sobre todo en base a asambleas lleva a reunir a una minoría militante. Es muy difícil que haya una consulta ciudadana amplia y auténtica cuando la convocatoria es en asambleas, cuando todos sabemos bien que la mayor parte de la población no tiene cultura de asamblea y los que van son en general militantes. Por lo tanto en realidad es una consulta a militantes, orientación que se vio a lo largo de todas las discusiones de la Comisión del Debate Educativo (CODE), y sobre todo se confirmó en el Congreso.

EC - ¿A qué tipo de militantes se refiere? Porque cuando entrevistamos hace algunas semanas al maestro Luis Garibaldi, director de Educación, sobre las críticas que estaba recibiendo la conformación del Congreso, por ejemplo a partir de la renuncia del profesor José Rilla, destacaba que un 30% iba para organizaciones que aportaron documentos, entre las cuales se ubicaban las organizaciones sindicales, asambleas técnico docentes, gremios estudiantiles, etcétera. Ni siquiera el 30% entero pertenecía a sindicatos. ¿Entonces?

JA - Y el 70% a asambleas territoriales. En realidad estas asambleas territoriales reproducen culturas muy parecidas.

EC - Esas asambleas incluyeron trabajadores, amas de casa, estudiantes, docentes...

JA - Las asambleas territoriales reunieron a 20.000 personas en todo el país. Es una minoría, es una muy pequeña parte de la opinión ciudadana. Si lo que se pretendía era conocer la opinión de la ciudadanía sobre el sistema educativo había que hacer una convocatoria de otro tipo. Hay un problema en la convocatoria misma que de entrada va a una cierta población muy politizada, muy ideologizada, que ve en esta convocatoria una posibilidad de incidir en las orientaciones del sistema.

Pensamos que igual teníamos que participar, a pesar de que sabíamos esto antes de empezar. Teníamos que participar porque nuestra posición es, como dice la declaración, participar activamente en procesos convocados por las autoridades nacionales, en este caso por el MEC, la ANEP y la Universidad de la República, nos parecía una obligación. No esperábamos de esta participación mucho más de lo que salió.

En primer lugar, para subrayar algunos puntos esenciales, cuando esta declaratoria habla de descalificación, le voy a mencionar sólo tres puntos.

EC - Ustedes no dicen que fueron ignorados, dicen que llegaron a ser descalificados, "en reiteradas oportunidades nuestras contribuciones eran descalificadas, más en razón de su origen que en virtud de sus contenidos". ¿Qué fue lo que ocurrió?

JA - Por ejemplo, había dos mociones sobre laicidad, una más detallada en la que se entraba a hablar de qué es la neutralidad, qué abarca y qué no abarca, y otra impulsada por nosotros y por otros en la que se decía que la laicidad es una cultura que tiene que ver con el carácter mismo de la enseñanza en un país democrático en el que se respetan las diversidades. El centro de nuestra concepción es la diversidad, la laicidad debe respetar fundamentalmente las diversidades, sin priorizar ninguna. Esta posición salió en minoría sin ningún tipo de fundamentación de por qué no fue votada.

Otro punto que nos pareció esencial fue la libertad de los padres para elegir la enseñanza de sus hijos. Es algo que está consagrado en distintos documentos nacionales, por supuesto en la Constitución, pero además en la Convención de Costa Rica, en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre. Este principio de que el padre elige el colegio de sus hijos, sin pretender que vaya acompañado de ningún tipo de demanda de subvención o de subsidio, nunca fue aceptado en el Congreso, siempre fue votado negativamente. Cada vez que aparecía una moción que mencionaba la libertad de elección era votada negativamente sin mayores argumentos.

El otro tema muy grueso fue la acreditación de la enseñanza universitaria. Había una moción propuesta por nosotros y por otros docentes, incluso de la Universidad de la República, que proponía la creación de una Agencia Nacional de Acreditación para que todas las universidades fueran evaluadas y acreditadas. Fundamentaron por la negativa los que estaban en contra de la moción con argumentos desde nuestro punto de vista sin ningún fundamento. Y esto creó un problema serio porque el mismo Garibaldi tuvo que salir en pleno Congreso, públicamente, a decir que esta moción no tenía mucho sentido porque el proceso de creación de la Agencia Nacional de Acreditación ya había empezado. Hay un acuerdo en este momento entre la Universidad de la República, las universidades privadas y la DNE para crear la Agencia Nacional de Acreditación, que no es nada del otro mundo. Argentina, Brasil, Chile, Paraguay tienen agencia nacional de acreditación desde hace años, somos el único país del Cono Sur y en general de América del Sur que no tiene, porque los demás países también tienen.

EC - Estamos hablando de una agencia que calificaría a las distintas universidades, incluyendo a la Universidad estatal.

JA - Las acreditaciones de estas agencias autónomas son voluntarias, ninguna agencia de este tipo obliga a las universidades a incluirse en el sistema de acreditación, pero no incluirse descalifica, por eso todas las universidades se inscriben en los procesos de acreditación. Fíjese hasta qué punto llegó esto que llamamos descalificación que se dijo que no a algo que está aceptado en todas partes, mundialmente, en América del Sur, y que ya está en camino.

Le señalo tres puntos: laicidad, libertad de elección y acreditación, pero podría señalarle otros.

EC - Sobre el comunicado que ustedes difundieron el domingo, el lunes pasado entrevistamos al director de Educación, Luis Garibaldi, quien sobre esta preocupación daba esta respuesta.

(Audio)

"LUIS GARIBALDI:
En algunos casos sus posiciones fueron escuchadas y contempladas y en otros es cierto que no fueron mayoritarias, pero no hubo ningún acto de intolerancia. Se dieron mayorías en las que esas posiciones no prosperaron, pero los delegados de las instituciones de educación privada van a comprender que en el marco de un proceso en el que todo es tenido en cuenta no se va a perder ninguna idea".

(Fin.)

EC - ¿Qué dice usted?

JA - Estoy de acuerdo en que no se está perdiendo ninguna idea, en eso Garibaldi tiene razón. Ellos están dispuestos a recoger el conjunto de las mociones presentadas en las actas del Congreso que van a seguir funcionando como insumos. Coincido con el director de Educación en que esto es un paso, que no es vinculante, simplemente consultivo, no hay que darle la importancia de un evento vinculante hacia la futura ley. Hay un reconocimiento claro por parte de Garibaldi de que estaban las instituciones privadas, fueron escuchadas, etcétera. No estoy acentuando mi crítica en la actitud ni en la orientación llevadas adelante por la DNE, sino más bien en esas mayorías circunstanciales que jugaron de una manera no adecuada en algunos puntos.

Le menciono otro aspecto que para nosotros es muy importante. Había en esas mayorías, tanto a nivel de las comisiones como en el plenario, una inquietud permanente por aislar lo privado, diría por suprimirlo. Se oían frases como "se acabó el negocio en la enseñanza", identificando a la enseñanza privada con el negocio, en una forma de descalificarla. Incluso hubo tentativas de proponer mociones, que en alguna comisión salieron mayoritarias, sobre la eliminación de la exoneración fiscal.

Por el artículo 69 de la Constitución las instituciones de enseñanza privada y culturales están beneficiadas con una exención de impuestos nacionales y municipales, y en algún momento se propuso eliminar este artículo constitucional. Felizmente no prosperó, en el plenario no se llevó adelante una propuesta de este tipo que parecía totalmente absurda.

Otro aspecto que aparece en la declaración final, con el que por supuesto no estamos de acuerdo y nos preocupa, es el llamado sistema único de enseñanza de carácter estatal, un "sistema de enseñanza público estatal".

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EC - La declaración final del Congreso impulsa un "nuevo sistema nacional de educación público, estatal, autónomo y cogobernado". ¿Hay que entenderlo como un sistema exclusivamente estatal?

JA - La gran discusión que se dio en torno a esa declaración final en las últimas horas del Congreso, en el ámbito de la CODE, en una reunión más reducida, fue si se ponía "sistema de enseñanza público". Para nosotros un sistema de enseñanza público tiene dos tipos de gestión, privada o estatal, ambos de naturaleza pública, como otros servicios públicos de gestión privada, una mutualista es un servicio público de gestión privada, una empresa de ómnibus. Nosotros inscribimos la enseñanza privada como cualquier otro servicio público abierto a la gente de gestión privada. Nos habría satisfecho que la declaración dijera "sistema de enseñanza público", pero ellos, como interpretaban que nosotros íbamos a decir "sistema de enseñanza público de gestión privada", agregaron la palabra "estatal". Si esto fuera vinculante agregar la palabra "estatal" sería una barbaridad, pero como no lo es, es una declaración de opinión que no tiene ninguna importancia en cuanto al fondo del tema.

Pero el fondo del tema es grave porque si eso es así, si el sistema único de enseñanza en el país es público, de naturaleza estatal, sería directamente inconstitucional, porque la Constitución en su artículo 68 reconoce la existencia de la enseñanza privada y en su artículo 69 le da las exoneraciones impositivas. En realidad no tiene ningún sentido mantener esto, estamos radicalmente en contra. Y no sólo la enseñaza privada está en contra, hay mucha gente de la enseñanza pública estatal que también está en contra. Esto es insostenible, nadie lo puede sostener con argumentos razonables.

EC - Volviendo a esa frase de la declaración final del Congreso, "un nuevo sistema nacional de educación público, estatal, autónomo y cogobernado", lo que se está impulsando es algo más que un sistema que podría llegar a ser sólo estatal. Estamos hablando de un sistema en el que cambiaría radicalmente la forma de integración de los consejos de Educación Primaria, Secundaria, Formación Profesional y Formación Docente, que serían cogobernados por representantes de los órdenes docente, estudiantes, padres y funcionarios, y en los que habría autoridades nombradas por el Parlamento como hay ahora.

JA - Exactamente.

EC - Eso se impulsó desde el Congreso.

JA - Se impulsó desde el Congreso y nosotros nos opusimos. Yo mismo hice una intervención el sábado de mañana llamando la atención sobre que eso iba en una dirección equivocada porque la orientación del sistema educativo debe estar en último término en manos del poder político legítimamente electo por el pueblo. No puede ser que haya organismos que desconozcan la voluntad popular expresada en el sufragio universal. Esto es grave porque en la democracia representativa un ciudadano vale un voto, mientras que en una concepción de este tipo una corporación vale un voto. El peso de los grupos organizados toma el control de la enseñanza desconociendo totalmente la presencia de los representantes legítimos de la voluntad popular, del sufragio universal, de la democracia representativa. Es un camino muy peligroso, que no conduce a lo que un país como el nuestro necesita.

Dicho esto, que es lo fundamental, porque es el principio de fondo, que es el respeto a la democracia representativa y a lo que significan los órganos electos por sufragio universal, no creemos que cambiando las formas de gobierno de la educación se vayan a solucionar los problemas graves de la educación. La educación no tiene problemas que dependan solamente de formas de gobierno, la forma de gobierno es lo menos importante, el problema de la educación es que muchas veces nos aterramos, como decía Rilla cuando renunció a la CODE, estamos frente a una situación de extrema gravedad y no generamos los mecanismos, los insumos, para avanzar en el conocimiento de esta crisis.

EC - En el comunicado de los institutos educativos privados ustedes dicen: "El enfoque dominante de las intervenciones y de la dinámica del Congreso fue el de la distribución y lucha de poder de las corporaciones y no la búsqueda de estrategias y soluciones para los grandes problemas que tenemos". ¿Qué otros asuntos relevantes no se discutieron?

JA - Dos profesoras de enseñanza secundaria pública pusieron el dedo en la llaga cuando empezaron a decir: "Basta de este tipo de discusiones sobre quién gobierna, pasemos a preocuparnos de por qué los adolescentes desertan en la forma como desertan hoy de la enseñanza media, por qué nuestra enseñanza media no está respondiendo a las expectativas de los adolescentes contemporáneos". Esto es de tal gravedad, sobre todo en la enseñanza media –que es donde más se ve la crisis–, que habría que aumentar los recursos, los mecanismos, las reuniones que permitieran profundizar en las causas, aumentar la investigación, aumentar la producción de conocimiento sobre este problema.

Si me pregunta cuál es el camino, le diría que también las consultas, se pueden hacer consultas mucho más amplias que las que se hicieron –lo decimos en la declaración–, por ejemplo a las cámaras empresariales, que tienen mucho que decir sobre la educación, a los propios partidos políticos, que no estuvieron presentes en el Congreso. Pero además hay que generar conocimiento, tenemos que profundizar en esta crisis, tenemos que tratar de salir de ella haciéndonos las preguntas verdaderas y buscando por medio de todos los mecanismos que la investigación científica permite utilizar para salir de esta situación tremendamente crítica. Cuando Rilla dice "esto es extremadamente grave", no está exagerando, vamos a un sistema educativo completamente desfasado de la realidad de lo que la juventud está demandando, si no, no habría estos niveles enormes de deserción.

EC - A partir de estas críticas y estas advertencias que ustedes hacen, que tienen que ver, entre otras cosas, con la forma como estuvo integrado el Congreso, desde la audiencia Álvaro dice: "Podría verse que el problema es que las organizaciones privadas no tuvieron la capacidad de movilizar a su gente para participar en las asambleas y por eso quedaron en minoría. ¿No tendrían que procesar una autocrítica en lugar de cargarles las culpas a los otros? Quizás los gremios y las personas politizadas que menciona el doctor Arocena tuvieron una participación más activa en las instancias de base y de ahí surge su representatividad".

JA - Estoy absolutamente de acuerdo con el oyente, el problema es lo que yo le decía al principio, si esto es una consulta ciudadana no puede dirigirse únicamente a la parte de la población que tiene cultura de asamblea. Todos sabemos bien lo que es cultura de asamblea, es una cierta capacidad de funcionar en asamblea, de sentirse convocado por asambleas. Yo vivo en un barrio donde de cada cuadra habrá participado una persona en asambleas territoriales. La inmensa mayoría, el ciudadano medio común, no se siente convocado.

EC - Usted dice que ese detalle debió haber sido tenido en cuenta cuando se organizó todo el proceso previo al Congreso.

JA - Claro, hay otros mecanismos para hacer consultas ciudadanas amplias. Esta es una consulta que va orientada claramente a quienes responden a este tipo de convocatoria. Yo soy sociólogo, tengo esta deformación, pero todos sabemos bien que a este tipo de convocatoria responde una parte de la población. A veces a esto se le llama las mayorías silenciosas, frase que revela que la mayor parte de la ciudadanía no interviene, no se moviliza en estos casos, y se movilizan aquellas partes de la ciudadanía más politizadas, como dice el oyente, estoy de acuerdo con él. Y es posible que la población que manda sus hijos a los colegios privados, a las escuelas privadas o a las universidades privadas no sea esa población con cultura de asamblea, no tengo por qué negarlo, es muy probable que sea así.

EC - A partir de estas observaciones que las instituciones educativas privadas hacen a los resultados del Debate Educativo, y en particular del Congreso de la Educación, ¿qué proponen como correctivos? ¿Cómo debe seguir este proceso?

JA - En primer lugar, nos parece interesante la actitud del MEC de convocar a consulta, la consulta está siempre bien. Probablemente haya que ampliar la consulta, seguramente el ministerio está pensando en formas de ampliar la consulta, Garibaldi ha dicho varias veces que va a haber otros pasos después.

Por otro lado, para nosotros es muy importante profundizar más en aquellos aspectos que tienen que ver con la crisis del sistema. Estamos dispuestos a colaborar fuertemente, en la Universidad Católica en particular tenemos un Departamento de Educación muy activo, con mucha experiencia, con muchos posgrados, tenemos la posibilidad de colaborar con las autoridades nacionales en la búsqueda de estas soluciones y por supuesto estamos dispuestos a hacerlo.

Por ahí creemos que va el camino, de manera que llegue a la instancia parlamentaria con la mayor cantidad posible de elementos de juicio, de conocimiento del problema, de manera de no quedarnos en clichés, en etiquetas, sino ir realmente al fondo del problema.

EC - Pero introducir estos cambios, estos nuevos elementos en el proceso de discusión y de debate implica seguramente alterar el cronograma, manejarse con más tiempo.

JA - Creo que va a haber más tiempo, el proceso va a insumir un poco más de tiempo del que a priori se piensa. Eso lo dirá el futuro, no podemos ponernos de adivinos. Incluso las propuestas que salieron del Congreso bajo formas de mayorías van a seguir siendo discutidas, el propio director de Educación lo dijo, el hecho de que hayan sido mayoritarias en un Congreso que no es vinculante no quiere decir que eliminen a las otras mociones minoritarias.

EC - Pero también va a haber una presión fuerte de quienes obtuvieron esas mayorías para que esas propuestas prevalezcan.

JA - Por supuesto, y seguiremos debatiendo, no va por ahí el camino, pero en democracia es fundamental mantener el debate y estamos dispuestos a seguir debatiendo porque no estamos de acuerdo en que ese sea el camino. Habrá otras instancias en las que podremos seguir haciéndolo.

Documentos asociados:
Aportes de las asambleas territoriales al Congreso Nacional de la Educación
Aportes documentales del Congreso Nacional de Educación

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Edición: Mauricio Erramuspe