El presidente del ente, Carlos Colacce, afirmó que las obras son impostergables.

OSE define nuevo saneamiento para Punta del Este

Con una inversión de unos 45 millones de dólares, OSE prevé que en 2011 completará el saneamiento de Maldonado y P. del Este con una nueva disposición final de efluentes. El presidente del ente, Carlos Colacce, afirmó que las obras son impostergables. Enfatizó que las estaciones de bombeo serán inodoras, subterráneas y con aislación acústica.

(Emitido a las 8.55)

EMILIANO COTELO:
Completar el saneamiento de Maldonado y Punta del Este es una vieja asignatura pendiente. Cada año que pasa la ansiedad de los propietarios, de los operadores y de los turistas va en aumento, no sólo porque una parte del principal balneario uruguayo carece de ese servicio sino porque, paralelamente, el sistema que sí existe está exigido al máximo por el crecimiento acelerado que ha tenido la zona en las últimas décadas.

El último intento de avanzar con el saneamiento de Maldonado se dio con la concesión de los servicios a la empresa privada Uragua, que asumía el compromiso de llevar adelante un proyecto ambicioso de saneamiento del orden de los 100 millones de dólares.

Pero aquel impulso duró poco. Esa compañía de origen español congeló el proyecto a raíz de la crisis del año 2002 y luego el fin de esa concesión a raíz del plebiscito del agua en octubre del 2004 y el retorno de los servicios a la esfera de OSE, abrieron nuevos signos de interrogación.

¿Quién financiaría ahora el emprendimiento? ¿Cómo sería el nuevo proyecto y, sobre todo, para cuándo podría estar pronto.

Casualmente este fin de semana el tema volvió al tapete porque se conoció que un grupo de vecinos del barrio San Rafael se había enterado por casualidad de que en esa zona se construirá una de las estaciones de bombeo del nuevo sistema y, molestos por la situación, presentaron una queja a la Junta Departamental.

A partir de esa polémica, En Perspectiva pudo confirmar que en estos días OSE prepara el llamado a licitación en base a un proyecto nuevo, elaborado por una consultora israelí, y que los planes prevén que las obras comiencen a mediados del 2008.

¿Cuáles son los detalles de este nuevo plan de saneamiento para Maldonado y Punta del Este? Vamos a averiguarlo en diálogo con el presidente del Directorio de OSE, ingeniero Carlos Colacce.

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Ingeniero Colacce, comencemos por ubicarnos en la situación actual. ¿Cuál es el sistema de saneamiento que tiene hoy Maldonado y Punta del Este?

CC – No es una cobertura total, abarca menos del 50% del área devec todo lo que podría ser la conurbación de Punta del Este y Maldonado y el déficit fundamental se plantea en lo que es la forma de tratamiento y disposición final de esos efluentes.

Hay dos plantas o dos lugares donde convergen las aguas. Uno es en Punta del Chileno, donde hay una planta de tratamiento. Es una planta de tratamiento secundario aceptable, con un vertimiento a la costa, con las aguas ya tratadas.

Y hay otro punto donde no hay un tratamiento sino que es un pre-tratamiento que es Punta Salinas, que viene a ser la propia Punta del Este, la punta de la península, donde hay una planta de pre-tratamiento y un vertimiento después directo al océano.

EC – Para terminar de entender la cuestión, ¿por qué se necesita un nuevo sistema de saneamiento en Maldonado-Punta del Este?

CC – El tema es, por un lado, que estos sistemas no están aptos para recibir más caudal, entonces no se puede hacer un aumento de la cobertura. Eso en cuanto a lo que puede ser directamente las tuberías y las capacidades de tratamiento de las plantas existentes. Por otro lado, tampoco son buenos los puntos de disposición final. Estamos en Punta Salinas directamente tirando un caudal que tiene un grado de contaminación inadecuado que, de aumentarse la población saneada, traería problemas a las playas.

EC – Sí, quizás hoy mismo ya haya un riesgo con respecto a la calidad de las aguas. Se está poniendo en riesgo "la gallina de los huevos de oro".

CC – Exactamente. Y esto como se decía es una vieja historia. Por suerte en el caso de Maldonado, a diferencia de lo que fue históricamente Montevideo, se viene procediendo previo a que se dé una problemática que sería trágica para los intereses turísticos uruguayos. Entonces, se ha anticipado. Se ha trabajado con bastante anticipación pero los tiempos ya no permiten mucho más. Viene muy demorado. Esto estaba previsto que se hiciera en el marco de la concesión de Uragua y desde el 2002 se interrumpieron las obras y ahora se están retomando.

EC – El viernes y el sábado el tema apareció en el tapete porque se publicaron en la prensa manifestaciones de algunos vecinos del barrio de San Rafael de Punta del Este. Ellos están preocupados porque descubrieron que en esa zona, una zona residencial, a la altura de la Parada 12, se va a instalar una planta de bombeo de aguas cloacales que viene a quedar muy cerca de varios hoteles y edificios importantes. Situemos exactamente qué es eso, qué es exactamente lo que se está haciendo allí.

CC – Eso es un proyecto, no hay una obra en ejecución. El proceso fue el siguiente, vale la pena rescatar qué se ha hecho desde junio del 2005 a la fecha. Tuvimos que rescindir el contrato de Uragua, una dura negociación, es importante recordar que Uragua no cae por la reforma constitucional, por algo del otro lado del Arroyo Maldonado subsiste la empresa Agua de la Costa, porque hay una concesión formalmente establecida y con un período autorizado y el decreto de mayo del 2005 interpretó que esas concesiones quedaban en pie.

Lo de Uragua fue distinto. Fue un incumplimiento contractual justamente argumentado en que no había cumplido con este plan de inversiones.

EC – Uragua argumentó en su momento que la concesión caía por el plebiscito del agua, hubo todo un debate sobre eso.

CC – Exactamente. Incluso se planteaba que esa discusión iba a ser sangrienta internacionalmente y con decenas de millones de dólares que iban a estar en riesgo para nuestro país. Todo tuvo un final feliz y desde octubre de ese año 2005, OSE asumió los servicios en el departamento.

A partir de ese momento, con un contrato de consultoría, se comenzó con los estudios justamente para todo lo que es el saneamiento pero además el tratamiento y disposición final de los efluentes. Uno podía preguntarse para qué realizar esos estudios si en el 90 se habían hecho justamente los proyectos en lo que tenía que hacer Uragua. El tema es que han pasado varios años y las tecnologías permiten rediseñar, re estudiar cuál es la solución más conveniente. Eso fue lo que se hizo en un proceso que tuvo una particularidad muy interesante y es que se hicieron talleres con las fuerzas vivas en el salón de actos de la Intendencia Municipal de Maldonado, con amplia participación de la prensa. En el primero de ellos, en julio del 2006, se presentaron todos los estudios básicos que ya se habían realizado y ya se esbozaban distintas alternativas y el taller que fue más importante fue en octubre del 2006 donde se le presentó a la población las seis alternativas seleccionadas y cada una de ellas con su viabilidad técnica, económica y ambiental.

EC – ¿Cuántas eran las alternativas?

CC – Seis. Incluso alguna de ellas propuesta por alguna comunidad u ONG local. Es decir, que incluso se le dio participación a aquellos que tenían estudios serios avanzados en algún sentido se incorporarán en este estudio contratado por OSE.

Tuvo un altísima difusión donde por supuesto entre otras cosas se presentó cuál era la solución más conveniente y en qué constaba: planta de tratamiento, punto de disposición final de los efluentes e incluso estaciones de bombeo. O sea, con esto quiero dejar claro que nadie descubrió casualmente ahora que había una estación de bombeo en tal o cual ubicación.

EC – ¿Qué es lo que se estuvo haciendo en estos días o hace algunas semanas allí en la zona de San Rafael? ¿Qué fue lo que despertó el alerta de algunos vecinos?

CC – Ahí nosotros vamos a encarar, y es parte del paquete importante de inversiones, primero que nada lo que se llama el colector de La Brava. Hay importantísimos emprendimientos inmobiliarios en toda esa zona y obliga a que nosotros en el verano que viene ya, tengamos que tener un sistema de saneamiento apto para recibir las aguas de toda esa rambla de la Playa Brava. Eso implica, si bien las obras no han comenzado ni es lógico que comiencen en plena temporada, realizar una serie de cateos de la zona para conocer el tipo de obras con que nos vamos a enfrentar.

Con respecto al tema de una estación de bombeo, que es quizá lo más importante, no trae ningún problema.

EC – ¿Pero las estaciones de bombeo ya están prontas para la construcción?

CC – No, no. Esto va a ser parte de un paquete de obras que se va a estar licitando en este año y va a estar comenzando en el 2008.

EC – ¿Y cuáles fueron las tareas que se hicieron en estos días a propósito de la estación de bombeo que era en San Rafael?

CC – No son más que sondeos. Sondeos previos de reconocimiento de terrenos. No hay inicio concreto de las obras.

EC – ¿Cuándo se harían las obras?

CC – Las obras están previstas que inicien algunas de ellas como decía el ejemplo del colector costero en el 2007 y el grueso de las inversiones que es la planta de tratamiento, todas las conexiones hacia esa planta y el punto de disposición final, en 2008.

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EC – Usted explicaba que hubo una serie de talleres con la participación de la población y organizaciones sociales de Maldonado y Punta del Este que se desarrollaron el año pasado. En esas ocasiones se expuso el borrador del nuevo diseño, se discutió con los interesados. ¿Hay que entender entonces que fue fruto de esos talleres que se terminó optando por un proyecto final?

CC – Hay que tener siempre presente que la responsabilidad sobre qué opción tomar siempre es del organismo. No dejamos la responsabilidad en manos de la población porque no corresponde. Sin embargo, eso es muy particular en este proceso que hemos llevado a cabo en Maldonado, se ha hecho con un amplio conocimiento de la población y escuchándolos. Incluso en todos estos talleres ha habido instancias de preguntas y respuestas muy nutritivas y en algunas circunstancias, donde las preguntas o los planteos eran técnicos y con mucha más profundidad, llegó a reuniones específicas con los interesados para tratar esos temas.

EC – Sí, he visto la publicación en la página web de OSE del resumen de esos intercambios de preguntas y respuestas. Pero mi pregunta iba hacia lo siguiente: usted habló al pasar hace algunos minutos de seis alternativas, ¿en qué sentido había seis alternativas?

CC – Una de esas alternativas es la que estaba prevista con la concesionaria Uragua, la que esta proyectada de los años noventa. Trata de un emisario subacuático como el que tiene Montevideo. Es un emisario largo, donde el tratamiento de los efluentes se produce a raíz de la mezcla del agua residual con el agua de un gran cuerpo receptor como puede ser el Río de la Plata o el Océano Atlántico.

EC – Esa era la característica principal del proyecto de saneamiento de la época de Uragua: un largo emisor subacuático de unos quince kilómetros, aproximadamente.

CC – Sí, pero no era finalmente ese el que tenían que construir Uragua sino llegar a los cinco kilómetros, incluso hasta por protecciones de algunos aspectos que eran de la fauna, más allá de la colimetría.

Pero efectivamente era un emisario largo, de unos cinco kilómetros, el que estaba planteado como inversión en el horizonte.

EC – Y las aguas servidas no eran tratadas previamente.

CC – Es lo mismo que sucede en Montevideo. Tienen un pre-tratamiento donde se elimina simplemente sólidos y grasas flotantes, que es más que nada para evitar contaminaciones visuales y para un buen mantenimiento de las bombas. No hay ningún tipo de tratamiento de desinfección ni de tratamiento químico que haga que las aguas que pasan a través de esos emisarios largos no sean aguas contaminantes. El poder de depuración se da con la mezcla lejana con el agua del río o del océano.

EC – Esa era una de las alternativas.

CC – Esa era una de las alternativas que no es la que se optó. Otras alternativas ya entonces empezaban a plantear distintos puntos de plantas de tratamiento. Incluso se planteaban una o más de una planta y con distintos puntos de disposición final de las plantas de tratamientos. También se analizó como una de las propuestas, una que hizo una ONG de impulsar las aguas unos cuantos kilómetros al Norte de la ciudad de Maldonado y crear ahí una gran laguna de estabilización.

Esa fueron básicamente las tres grandes lineamientos de trabajo pero se transformaron en seis propuestas porque además había distintas ubicaciones de las plantas.

EC – A partir de esas posibilidades, ¿cuál fue la que finalmente se eligió?

CC – Además hubo una fuerte participación de la Intendencia, es importante por lo ubicación de las plantas. La intendencia tiene que tener la principal ingerencia respecto a dónde se puede ubicar una planta de acuerdo al uso del suelo urbano.

La solución que contó con mayor puntaje técnico, ambiental y económico es una planta de tratamiento secundario, físico químico, en la zona de Rincón del Indio, en un predio municipal, próximo a donde esta ahora el predio de la Policía Montada y el vivero municipal. De ahí, todas las aguas se conducen a una única planta. De ahí se da un tratamiento que incluso es avanzado y además tiene desinfección. Es decir que el agua que sale de esas plantas ya es tratada, capaz de ser tirada a cualquier cuerpo receptor.

El punto donde va a ser vertido dado el importante caudal, estamos proyectando esta planta para un horizonte de 400.000 personas, tanto la población fija como la flotante, se hace a través de un emisario corto ubicado próximo a la Parada 31 de la Playa Brava. Pero insisto, es un lugar donde uno se puede bañar tranquilamente porque es simplemente un punto de disposición final de un agua ya limpia, ya tratada.

EC – Entonces, acá tenemos la diferencia sustancial. El emisor tiene una extensión completamente distinta. En lugar de los 15 kilómetros que llegó a hablarse que tendría el emisor subacuático del proyecto de Uragua, ¿este es un emisor de qué largo?

CC – Este es un emisor que tendrá unos 600 metros nada más e insisto es un punto de disposición de un agua que ya permite perfectamente el uso de baño recreativo, o sea que es un concepto distinto.

EC – Entonces además el sistema incluye estaciones de bombeo. ¿Qué son las estaciones de bombeo?

CC – Cuando vamos conduciendo las aguas la topografía no acompaña exactamente el lugar hacia donde queremos conducir las aguas, máxime que esta planta del Rincón del Indio no está obviamente en el punto más bajo de toda la urbanización. Por lo tanto, hay que estar ayudando la conducción con estaciones de bombeo y se intercalan tramos de tuberías a presión -donde se bombea a presión el agua- con tramos donde el agua cae a gravedad. Eso implica toda una intrincada red de conducciones donde, cada tanto, se disponen estaciones de bombeo. Están previstas un total de ocho estaciones de bombeo en esta primera etapa.

EC – ¿Qué pasa en estas estaciones de bombeo? ¿Hay algún tipo de recolección de residuos?

CC – Las estaciones de bombeo son muy armónicas con el medio.

EC – Usted ya está entrando en la discusión que han planteado los vecinos y a la que yo quería ir justamente: ¿qué tipo de impacto ambiental puede tener una de estas estaciones de bombeo?

CC – Primero que nada aquí en Montevideo tenemos lugares donde hay estaciones de bombeo y la gente ni sabe. También en Punta del Este, en Parada 8 y La Mansa, en la misma esquina hay una estación de bombeo y nunca hubo ningún reclamo. Estamos hablando de una zona totalmente céntrica en lo que es el balneario.

Muchas veces las estaciones de bombeo son construcciones totalmente enterradas donde hay algunas lozas de hormigón que marcan la posición de esa estación de bombeo y toda la operativa sucede bajo tierra y hay como mucho algún cableo de control externo como puede ser un tablero del tamaño de esos tableros de semáforo.

Más allá del mantenimiento propio de las bombas y las actuaciones que hay sobre los equipos, cada tanto hay que extraer un pequeño container del material que queda alojado en las rejas previas a la estación de bombeo. Material que viene con las aguas y que es bueno para el mantenimiento de las bombas que ese material se extraiga previamente... Ni qué hablar si viene algún elemento contundente que podría llegar a romper alguna de las bombas.

EC – ¿Cada cuánto hay que hacer el retiro de esos materiales?

CC – Eso depende mucho de las características de efluentes y en qué zona es. Especialmente en Montevideo hay zonas que llamamos más sucias por el tipo de fluentes, por lo que viene del agua y otras más limpias que es más característico de esta zona de Maldonado que estamos hablando. Así que de acuerdo al tamaño de los containers pueden ser containers que haya que estar retirando una vez cada tres días, una vez por semana, siempre la operativa se ajusta de acuerdo a la realidad.

EC – Ese es uno de los temores de los vecinos: ¿qué pasa con la contaminación que los propios camiones pueden provocar? ¿Qué tipo de olores, qué tipo de inconvenientes pueden suscitar en el barrio?

CC – Estamos hablando de una operativa que es mucho más sencilla que la que puede ser aquí el estar extrayendo un container de los de residuos sólidos que tenemos en todas las esquinas, con la diferencia de que en lugar de ser una vez por día o cada dos días, es una vez de repente por semana. Ni se entera la gente de cuando sucede eso.

EC – ¿Pero qué pasa en cuanto a olores?

CC – No hay problemas de olores, insisto. No conozco ningún antecedente en ningún lugar de la república -y hay muchas estaciones de bombeos-, que haya un reclamo por la ubicación de la estación de bombeo.

EC – Otras preocupaciones vienen por el ruido y por el impacto visual.

CC – No tienen un ruido apreciable, uno parado encima de una estación de bombeo no siente el ruido de las bombas. Y lo que refiere a contaminación visual por supuesto que entramos en un aspecto muy subjetivo, puede ser que haya algún vecino que prefiera que al costado de su casa haya otro chalet y no una construcción que puede ser más del tipo más industrial, por más que siempre se busca el entorno paisajístico, pero ya entramos en un tema muy opinable. No hay una contaminación visual claramente exagerada. Esas son obras que muchas veces están enterradas y ni se ven.

EC – ¿Pero se va a cuidar la incidencia de una planta como esta en un barrio como ese de San Rafael que tiene características muy particulares, de barrio jardín?

CC – Por supuesto, en el equipo de proyectistas existen arquitectos que van a estar atendiendo ese aspecto.

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EC – Resumiendo lo que usted ya explicó, la diferencia básica entre el nuevo proyecto y el de Uragua es la estación de tratamiento secundario que se va a ubicar en la zona de Rincón del Indio y a partir de la cual las aguas, totalmente limpias según usted destacaba, serán vertidas al mar a través de un emisario corte, de unos 600 metros. ¿Esa es la clave de este nuevo sistema?

CC – Correcto. La toma de partido es esa a grandes rasgos. Los avances que hubo en los últimos años permitieron que esta opción sea claramente conveniente y fue el motivo por el cual se encomendó esta nueva etapa de estudios. Si no, directamente, hubiéramos ido por la opción que ya estaba aprobada y que años atrás tendría que haber realizado Uragua. Quiero dejar constancia que esa opción nunca tuvo la aprobación final de la Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente) y, por supuesto, nosotros no vamos a hacer ninguna obra que no cuente con la autorización ambiental previa.

EC – Aparte de esta planta de tratamiento, el sistema incluye estaciones de bombeo... ¿Cuántas son?

CC – En la primera etapa hay ocho estaciones de bombeo previstas, algunas de ellas que incluso son las que permiten sacar de funcionamiento -y esto está dentro de lo que es la evaluación ambiental- estas dos plantas existentes: la de Punta del Chileno y la de Punta Salinas. Esto es claramente un beneficio ambiental porque no hay dudas de que esas dos plantas sí generan problemas ambientales, sí generan olores y sí generan contaminación visual. Estamos hablando de dos plantas enclavadas en una posición muy visible del balneario y además las plantas de tratamiento especialmente esas tecnologías, una incluso de pre tratamiento y otra ya realizada hace más de treinta años, son plantas que por sus tecnologías desprenden olores por más que se trata de evitarlo con distintos procesos.

EC – La ubicación exacta de la planta de tratamiento y las estaciones de bombeo va a poder verse en un plano que vamos a colocar en Espectador.com a partir de la información que la propia OSE nos ha suministrado. Creo que va a servir para quienes quieran observar los detalles.

Estamos hablando de un proyecto distinto al de Uragua y estamos hablando entonces también de inversiones distintas.

CC – Sí, eso siempre iba a pasar de todas formas por la actualización de los montos. Pero estamos hablando de una inversión que en esta primera etapa, que insisto se va a empezar a construir a partir del año que viene como las obras más importantes, totaliza unos 45 millones de dólares.

EC – La gente recuerda que el proyecto de Uragua era bastante más caro, se habló de hasta cien millones de dólares.

CC – Sí, fundamentalmente por la longitud de ese emisario. Pero esto es otra vez lo que muestra, y ya ahora con los números comparativos, la importancia de actualizar un proyecto.

EC – ¿Usted dice que la diferencia en la inversión viene porque se utilizan tecnologías que no estaban disponibles cuando se diseñó el proyecto anterior?

CC – Por supuesto. Recuerdo cuando la disputa se dio aquí en Montevideo incluso, donde la inversión para hacer una planta de tratamiento en lugar de un emisario quintuplicaba los montos. Es decir que aquí ha habido un claro proceso de avances tecnológicos que ha puesto las plantas de tratamiento mucho más a tiro en lo económico.

EC – ¿Cómo se va a financiar esta inversión?

CC – En primera instancia el organismo está en condiciones de hacer un financiamiento con fondos propios. Los números, fundamentalmente los que surgen del servicio de Maldonado han dado muy buenos resultados. Este año y medio, ya con dos temporadas, es totalmente financiable incluso con los fondos que se recaudan en el propio departamento. En el año 2006 ya se invirtieron seis millones de dólares en ampliar redes de saneamiento, en San Carlos y en la zona de la Playa Mansa.

De todas formas estamos en contacto con el equipo económico de gobierno porque tenemos que obviamente alinearnos con las pautas que ellos definen a nivel macroeconómico. Hay que ver que OSE  tiene previsto un plan de inversiones muy ambicioso con tres grandes megaproyectos a lo que puede ser la escala de las obras de OSE: el de Ciudad de la Costa de saneamiento, este otro en Maldonado y la construcción de la sexta línea de impulsión en la zona metropolitana.

Entonces dado que se van a estar ejecutando casi en forma simultánea, estamos analizando e insisto de acuerdo a lineamientos a coordinar con el equipo económico, la posibilidad de algún tipo de securitización o leasing de estas obras, que puedan servir mejor a los números del Estado.

EC – ¿Cómo son los tiempos que están previstos?

CC – Tenemos los documentos de los proyectos finalizados y los recaudos prontos para preparar la licitación. Está previsto que eso se dé entre mayo y junio de este año. Quiere decir que ahí nosotros vamos a estar iniciando inmediatamente los procesos de licitación y son procesos que llevan menos de ocho meses.

EC – O sea, ¿el llamado a licitación se producirá en mayo o junio?

CC – Exacto.

EC – ¿Cuándo se va a producir la adjudicación?

CC – Siempre uno tiene que advertir que un proceso licitatorio tiene algunos imponderables que dependen de cómo se de ese proceso pero bueno abarcamos 10 meses más o menos como plazo para que termine ese proceso. Quiere decir que de aquí a un año, quizás un poco más, pasada la temporada del verano 2007-2008 ya estén iniciándose las obras. Esa es nuestra estimación.

EC – ¿También se hizo licitación para elegir a la consultora que elaboró el proyecto?

CC – No, la consultora que es israelí, Tajal, que trabaja consorciada o en sociedad con una consultora uruguaya, Seinco, nosotros cuando asumimos en marzo del 2005 había un contrato de consultora firmado ya con esta firma que implicaba la realización de planes directores de saneamiento en una cantidad de localidades en el interior del país. Además, como segunda etapa, de un estudio igual, se había hecho una ampliación del 100% de ese contrato por un estudio igual que ya estaba en su etapa final de otras localidades, se había duplicado.

Nosotros entendimos estratégicamente que esa consultoría, manteniendo el objeto macro del contrato que era estudios de saneamiento, no tenía sentido porque nosotros al tener proyectos, planes directores, anteproyectos de saneamiento de sesenta localidades del interior, no era más que para mostrarle a los vecinos que algo se había avanzado en cada una de esas localidades. En un plan de inversiones uno nunca puede incorporar en un período razonable sesenta proyectos de saneamiento. Entonces iban a haber muchos proyectos que incluso con el tiempo iban a quedar des actualizados y que no iban a hacer más que alimentar bibliotecas, entonces optamos por reconducir el objeto específico, no el general, de este contrato a realizar este proyecto en Maldonado y también en Salto. En Salto también se está haciendo el proyecto de la planta de tratamiento de la ciudad que hoy por hoy no hay. Se está vertiendo directamente al Río Uruguay, con el mismo contrato de consultoría.

EC – La Intendencia de Maldonado, ¿qué participación ha tenido en todo este proceso o qué participación tiene incluso en el financiamiento?

CC – Tiene una participación muy importante y en un principio porque cuando retomamos los servicios, cuando el Estado y OSE retomó los servicios en el Departamento de Maldonado, al caer la concesionaria Uragua, se conformó lo que se llama una Unidad de Gestión Desconcentrada incluso por ley, donde tiene tres directores, dos de ellos son coincidentes con el presidente y vicepresidente de OSE y el tercero es un miembro que nombra el intendente de Maldonado. Se creó una nueva forma de gestión muy original ya que tiene una importantísima participación directa de la Intendencia en la gestión de agua y saneamiento del departamento.

Es obviamente una experiencia nueva pero que viene dando muy buen resultado y la Intendencia, entonces, directamente participa a través de su director en la Unidad de Gestión Desconcentrada, de todas estas actividades. No así en la parte económica. Esas son cuentas totalmente independientes, este es un proyecto que va a estar financiado únicamente por OSE.

EC – Usted decía dentro de un año aproximadamente, quizás algún mes más, estará adjudicada la licitación para la construcción de este nuevo sistema de saneamiento de Maldonado y Punta del Este. ¿Para qué año estarían prontas la sobras?

CC – Son obras que tienen un período de ejecución real que va a exceder los dos años, va a estar entre dos años, dos años y medio. Por supuesto que las obras posiblemente tengan un plazo inicial formal de 24 meses, de 30 meses, después hay que ver en función de distintos aspectos que pueden generar prórrogas como puede ser simplemente lluvias.

EC – Hay que pensar entonces en un horizonte hasta el 2010, 2011. Esas serían las fechas de inauguración del nuevo sistema.

CC – Exacto.

Documentos relacionados:
Seminario realizado en la Intendencia Municipal de Maldonado el día 12 de octubre, referido al Saneamiento de Maldonado - Puntal del Este.

PREGUNTAS Y OBSERVACIONES EFECTUADAS EN EL SEGUNDO SEMINARIO DE DIVULGACIÓN

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Edición: Mauricio Erramuspe