Señor Emiliano Cotelo:

Escuché en el día de ayer con gran interés el programa sobre mala praxis médica. Los médicos, y principalmente determinadas especialidades médicas, tienen en sus manos nada menos que el bien superior que tenemos los seres humanos que es la vida. Pero existe otro grupo de profesionales que tienen en sus manos otro bien muy importante, tal vez el segundo en importancia, que es la libertad. Me refiero a jueces y fiscales. Se habló ayer del corporativismo médico cuando se trata de juzgar el accionar de sus pares. Me pregunto: ¿no sucede lo mismo cuando se trata de juzgar el accionar de jueces y fiscales? Lo planteo porque conozco un caso cercano en el cual una persona fue procesada y privada de su libertad, confinada en una cárcel particularmente dura situada en un lugar del interior del país. El procesamiento además, llevó a que esa persona perdiera su trabajo. Pero finalmente, un Tribunal de Apelaciones revocó la sentencia del juez ocasionada por el pedido fiscal, por entenderla equivocada
totalmente, y esta persona quedó en libertad. Pero los daños morales sufridos por la persona y su familia, y el daño laboral, fueron prácticamente irreparables. Sin embargo, el juez y el fiscal que, por su error, ocasionaron esos daños, siguen tranquilamente trabajando en el mismo lugar, no sufrieron ninguna sanción, y toda la población se encuentra expuesta a que vuelvan a repetir sus gruesos errores. ¿No sería bueno
comenzar a hablar de la aparente impunidad de jueces y fiscales, que tienen en sus manos nada menos que la libertad (con todo lo que ello significa) de todos los ciudadanos? Felicitaciones por su programa. Creo que es usted uno de los mejores periodistas de este país.

Carmen de Treinta y Tres