Impresoras 3D: una tecnología que puede convertirse en protagonista de "una nueva revolución industrial"
¿Qué son y cómo funcionan las impresoras 3D, una tecnología que permite generar piezas en volumen a partir de diseños personalizados y únicos y que ya ha comenzado a extenderse en versiones comerciales en muchos hogares? Para conocer más al respecto, En Perspectiva entrevistó al arquitecto uruguayo Guillermo Melantoni, jefe de productos para consumidores de la firma Autodesk en Estados Unidos, una empresa especializada en software para el desarrollo de productos 3D. Si bien a nivel experimental esta tecnología existe hace unos 30 años, hoy en día "se ha hecho mucho más simple" y ha virado su enfoque "hacia un mercado nuevo". Según explicó Melantoni, la impresión en 3D se ha convertido en una herramienta para la medicina o la odontología e incluso para la ciencia molecular. "Las opciones son infinitas", expresó, y consideró que esta tecnología "tiene el alcance de ser una nueva revolución industrial" por el modo en que está "cambiando totalmente" la industria de las manufacturas.
(emitido a las 8.52 Hs.)
EMILIANO COTELO:
¿Cómo les suena la idea de fabricar en su propia casa y en pocos minutos un juguete para sus hijos, o una guitarra para usted, o una pieza que se precisa para arreglar la bicicleta y que en el mercado está agotada?
Todo esto empieza a ser posible hoy gracias al desarrollo que han alcanzado las impresoras 3D, una tecnología que existe desde hace más de 10 años pero que ahora se extiende incluso a nivel doméstico.
El Foro Económico Mundial identificó a estos aparatos como una de las 10 revoluciones tecnológicas que pautarían este año 2013 y las noticias de las últimas semanas parecen darle la razón. A comienzos de este mes un estudiante norteamericano puso en internet a disposición de quien quiera descargarlo el diseño de una pistola que se puede crear con una impresora 3D y que es capaz de disparar balas reales; armó una gran polémica con el paso que dio.
Por otra parte, la semana pasada se conoció cómo habían logrado salvar a un bebé de dos meses que padecía un problema grave en la tráquea que lo tenía al borde de la muerte; un grupo de científicos de la Universidad de Michigan diseñó una pieza con forma de tablilla a la medida de la tráquea del paciente, después la fabricaron en una impresora 3D y se la implantaron al niño. La operación ocurrió hace un año y desde entonces el niño tiene una vida completamente normal.
¿Cómo funcionan las impresoras 3D? ¿Qué posibilidades abren? Esta mañana vamos a conocer más sobre esta tecnología y sobre su futuro y para eso estamos en contacto en este momento con el arquitecto uruguayo Guillermo Melantoni, jefe de productos para consumidores de Autodesk.
Contanos brevemente qué es Autodesk para quienes no ubiquen la firma.
GUILLERMO MELANTONI:
A Autodesk mucha gente quizás lo reconozca por AutoCAD, que es el producto insignia que tiene ya 30 años. Pero más allá de ser la empresa que hace AutoCAD tiene arriba de 150 productos en el mercado y es uno de los líderes en el diseño 3D en el mundo para profesionales. El mercado nuestro históricamente fue arquitectos, ingenieros, industriales, mecánicos, y en esa parte yo estaba trabajando para AutoCAD, era el product manager para AutoCAD. Hace unos tres años arrancamos con una división nueva que es consumer product, productos para consumidores, tratando de abrir un mercado nuevo, que es mucho más grande obviamente, para cualquier persona que sea creativa y tenga ganas de hacer algo. Tratando un poco también de tomar ventaja de un movimiento muy fuerte que comenzó en Estados Unidos y que a esta altura tiene escala mundial que es los makers, gente que quiere hacer algo, el famoso do it yourself. Con todo lo que está pasando a nivel de fabricación y con cómo se puede trabajar en este momento con impresoras 3D o con dispositivos para cortar en láser y demás, ese movimiento ha sido bastante grande.
Autodesk en este momento tiene dos grandes vertientes: la profesional, que sigue siendo por ahora la más importante, y la de consumidores. Como para dar un dato, nosotros empezamos hace dos años y tenemos en este momento unos 120 millones de usuarios en nuestros productos de consumidores; Autodesk en 30 años para la parte profesional logró más o menos 10.000 millones. Digo para más o menos dar una referencia de escala de cómo crece esto y está creciendo más o menos un 30%, 40% cada mes.
EC ¿Y tú desde cuándo estás radicado en Estados Unidos y dedicado a estos asuntos?
GM Yo estoy radicado en Estados Unidos hace casi seis años, empecé a trabajar en Autodesk en Argentina. Primero era revendedor en Uruguay, de ahí me contrataron para trabajar para toda Latinoamérica a nivel de ventas técnicas y hace unos seis años me llamaron si quería venir para Estados Unidos. Me vine para acá corriendo porque me interesaba mucho el tema de trabajar donde se hacían los productos y comencé siendo gerente de producto para AutoCAD, y hace un año y medio más o menos me pasé para la parte de productos de consumo.
En productos de consumo, Autodesk se divide en tres áreas, una es la que se llama digital art, que es más bien sketch books, cosas para hacer edición de imagen o sketching; una parte que es para home, para casa, para diseños a nivel de hogar que hay aplicaciones para eso; y mi sección es lo que se llama personal design fabrication, que vendría a ser algo así como diseño personal y fabricación, que es justamente de lo que queremos hablar hoy. Eso involucra en este momento el portafolio de mi línea que es más o menos unos 10, 12 productos.
EC Estás metido en el centro de este torbellino, entonces, vale la pena que te consultemos y que nos cuentes. En primer término te pediría una breve referencia histórica, yo decía recién, esta tecnología no es nueva, las impresoras 3D con aplicación industrial se utilizan desde hace más de una década. ¿Cuál fue el origen?
GM Yo te diría que a nivel experimental la impresión en 3D tiene más o menos unos 30 años. La cuestión es que obviamente en ese momento era ciencia ficción hecha por algunos locos en alguna universidad. Las primeras impresoras 3D que yo vi fueron más o menos hace unos ocho o nueve años, y en cuanto llegué a Autodesk en Estados Unidos justo estábamos empezando a hacer algunos arreglos con algunos de los fabricantes y trajimos algunas impresoras 3D para la oficina. En aquel momento cada impresora parecía una heladera tremenda, estamos hablando de impresoras que podían generar objetos más o menos en un volumen de unos 20x20x20 centímetros y cada una de ellas era unos 180.000, 200.000 dólares. Pensar que en este momento cualquier persona puede conseguir una impresora que es bastante buena por menos de 2.000 dólares es increíble.
Por ahí hay mucha gente que dice que es uno de los grandes avances para este año. Hay gente que va más allá, y yo creo que están en lo cierto: tiene el alcance de ser una nueva revolución industrial. Creo que lo más importante que está pasando ahora es que está cambiando la forma en que la gente accede a la generación de un producto. La industria de las manufacturas está cambiando totalmente.
EC De eso es que quiero consultarte. Pero antes, por las dudas, porque seguramente tenemos del otro lado del receptor a varios oyentes que se están enterando ahora de que existen estas impresoras nuevas o que las conocen muy superficialmente, es bueno decir que estamos hablando de una impresora que lo que genera es piezas en volumen, no un chorro de tinta sobre una hoja sino que lo que hace es ir fabricando un objeto para lo cual lo que en definitiva realiza es colocar capa por sobre capa de un determinado producto, digamos, plástico, ¿no?
GM Exactamente. Sí, hay varios sistemas de impresión nueva, el que estás describiendo es el que se conoce como FDM, que lo que hace es ir poniendo material. El sistema es casi muy parecido a lo que es la impresión 2D con un inkjet, lo que pasa es que con la impresora de chorro de tinta se va depositando sobre papel. En este caso lo que hay que imaginarse es que sobre ese papel después se pone otra capa, otra capa, otra capa, cada una de más o menos un décimo de milímetro depende de la precisión de la impresora, porque también ahí va un poquito el costo de cada impresora.
Si uno piensa en un modelo, digamos que estamos haciendo un cilindro, como el tubito para la tráquea del bebé, entonces en la primera capa la impresora 3D va a depositar material más o menos como para hacer un círculo que tiene un cierto grosor, y parece 2D, pero después se mueve una décima de milímetro para arriba, y el plástico en ese caso era un material que puede ser absorbible por el cuerpo, pero en general es plástico se proyecta a una cierta temperatura y después se mueve un poquitito para arriba, hace lo mismo, y sigue hasta que alcanza el modelo.
EC Esa es una de las formas de fabricación con impresoras 3D. Y, para terminar la introducción al tema, ¿podemos enumerar cuáles son las ventajas de una impresora 3D? Parecería claro que lo básico es que se trata de una fábrica personalizada, ¿no?
GM Exacto, las ventajas de la impresora 3D te las podría separar para distintos usuarios. Si fueras una empresa de diseño que normalmente mandaría hacer un molde para generar las piezas lo que está haciendo es acortando los ciclos del prototipado. Si te imaginás por ejemplo que generar un molde para hacer una pieza que después se va a fabricar en plástico es carísimo, cualquier error que se tenga el diseño de la pieza, si ya se hizo el molde estamos hablando de 10.000, 15.000, 20.000 dólares tirados a la basura. En ese caso con una impresora 3D se puede hacer prototipos mucho más rápidos y realmente llegar a la parte que uno necesita para que después se haga la producción en masa.
Cuando uno habla de impresión 3D por ahora yo te diría que la producción en masa sigue siendo más barata, haciendo un molde y después haciendo esos plásticos con los procesos normales. Pero si la producción es para un prototipo o incluso en la producción son pocas partes, no se trata de hacer 20, 30, 100, 200 partes de algo, es ridículo pensar en que uno va a contratar una empresa para hacer un molde para después hacer fabricación, porque nadie va a montar una línea por poca cantidad de objetos. Ahí ya tenés dos vertientes fuertes: una es para producir objetos para la venta en poca cantidad, la segunda es para hacer prototipos para cualquier cosa que se vaya a producir, y después el nivel doméstico. Yo tengo un hijo de tres años y un par de veces quería una pieza para, no sé, para una pista de tren, pero que no tenía exactamente el tamaño que quería. Yo no voy a llamar a Mattel y le voy a pedir que me arme una pieza particular, porque me saldría una millonada, ni siquiera me van a atender el teléfono. En este caso puedo generar una teniendo una impresora, en este caso en la oficina, pero en el living de mi casa haciendo este tipo de cosas como hoy puedo tener una impresora láser en 2D o una impresora normal.
EC Ahora, para poder imprimir en 3D se requiere antes haber diseñado la pieza, y para eso se utiliza un software especial.
GM Claro, y ahí hay otra parte interesante de todo esto y es un poco el lugar donde estoy parado yo con los productos que hacemos en Autodesk en mi división, que es que no todo el mundo sabe usar 3D. Si te pregunto a ti por ejemplo en qué programa hacés un modelo 3D quizás no tenés idea, o quizás sí, pero supongamos que no...
EC No, no.
GM Hoy por hoy hay varias opciones para eso. Primero que nada el diseño 3D se ha hecho mucho más simple con el correr de los años y sobre todo con este enfoque hacia un mercado nuevo que no tiene por qué entender el tema, que es un poco la misión de mi división. Pero por otro lado también hay muchísimos objetos que ya están a disposición de la gente en sitios como Thingiverse, por ejemplo, un sitio que es una especie de repositorio de modelos en 3D hecho por MakerBot, que es uno de los fabricantes, una de estas empresas que hacen impresoras 3D.
Hay muchísimas empresas que también están haciendo pequeñas aplicaciones. Supongamos que tenés un iPhone, una cosa así, y querés hacerte un estuche, que está modelado por alguien y después por ejemplo te dejan personalizarlo, ponerle tu nombre o algo por el estilo. Simplemente es "escriba su nombre aquí" y eso aparece, uno lo puede poner en cualquier parte del teléfono y mandar a imprimir eso.
EC Es interesante ese ejemplo que estás manejando, de un estuche para un iPhone, porque además de la posibilidad de que uno compre por internet el diseño y después lo haga en la impresora 3D poniéndole su nombre, también podemos pensar en otro escenario, el escenario de que ese estuche en particular en Uruguay no se venda, no se consiga, no exista. Bueno, se puede comprar el diseño a través de internet, pasarlo por la impresora 3D y terminar teniendo ese estuche.
GM Exactamente. Las opciones son infinitas. El primer cliente que tuve que ir a ver por temas de 3D estoy hablando de hace unos cinco años es bastante conocido, es Jay Leno [presentador de televisión y humorista estadounidense].
EC Nada menos.
GM Sí. Tiene un garaje con unos 50 o 60 autos, cualquiera de ellos arriba de 100.000, 200.000 dólares y tiene muchos autos clásicos. ¿Dónde se consigue una pieza para un auto del año 27?, en ningún lado, o por lo menos costaría una millonada seguro. Entonces Jay compró hace unos años un escáner 3D, que es un escáner como 2D pero en realidad lo que hace es un modelo 3D. Ese escáner escanea, por ejemplo, la pieza rota, lo lleva a algún software para poder reconstruirla y después imprimirla.
EC Y ahí viene una de las preguntas que los oyentes nos hacían más temprano, o las anotaciones, como esta de Roberto de Shangrila que dice: "Sí, pero ojo, la impresora 3D no hace una pieza de metal, en todo caso hace el molde en plástico para que después se pueda fabricar la pieza de metal". ¿Qué pasa con ese tránsito del tipo de material que puede operar una impresora 3D al metal, si es que la pieza precisa ser de metal?
GM Bueno, hay impresoras 3D que manejan metal también.
EC Ah, ya hay.
GM No son las impresoras que están al alcance de los consumidores por ahora, pero yo tengo una impresora que trabaja con metal en la oficina. Estamos hablando de impresoras muchísimos más caras que las de 2.000 o 3.000 dólares que están apareciendo por internet. Hoy por hoy el plástico es el material más normal porque es el más barato en este momento, es el que más o menos usan casi todas las impresoras. Plástico y resina son básicamente los dos materiales más normales hoy por hoy, pero se puede imprimir en cerámica, en oro, en titanio... chocolate, es una de las aplicaciones más interesantes de todas (risas).
EC No es chiste eso, efectivamente se imprime en chocolate. No cuesta nada imaginarse que con una impresora 3D se fabrique un huevo de pascua, por ejemplo.
GM Exactamente. No quiero que esto se convierta en propaganda de lo que hago yo en Autodesk, pero tenemos una aplicación que puede sacar fotos de cualquier cosa, por ejemplo fotos tuyas. Saca unas 20 fotos de tu cabeza y a partir de ahí se genera un modelo 3D sin necesidad de un escáner 3D ni nada, es un servicio gratuito que tenemos que se llama 123D Catch, entonces en este momento tengo tu cabeza en 3D y la llevo a la impresora de chocolate y armamos en vez de un huevo de pascua una cabeza tuya en chocolate para que lo puedas mandar por ahí para amigos.
EC Qué regalo más lindo.
GM Por supuesto. Hay una universidad relativamente importante de la costa oeste que se llama Singularity que está en Silicon Valley y están empezando a desarrollar tecnología para imprimir en hormigón armado.
EC Sí, de eso hablaron algunos de los representantes cuando estuvieron aquí en Montevideo en este foro que se llamó Uruguay Encendido.
GM Perfecto. Y después la otra vertiente que parece ciencia ficción y que va un poco relacionado con la noticia del bebé es que nosotros estamos trabajando últimamente y debe haber obviamente más empresas que lo están haciendo con una empresa que se llama Organovo que lo que hace es bio-printing, impresión con materiales biológicos. Estamos hablando de trabajar a nivel nano, molecular, a esa escala para prácticamente esto sí suena a ciencia ficción imprimir a nivel de ADN.
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EC Desde la audiencia vienen varios mensajes, uno de ellos el de Daniel, de Tacuarembó, que señala: "Es realmente asombroso y sin duda es una nueva revolución, ¿qué vendrá después?". Bueno, algo de eso vamos a conversar en la segunda parte de esta entrevista además de aterrizar también con las impresoras 3D acá en Uruguay.
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EC ¿Qué son y cómo funcionan las impresoras en tres dimensiones? ¿Cómo pueden cambiar los sistemas de producción y de distribución?
Cuando esas impresoras incluso ya han comenzado a extenderse a versiones comerciales para el hogar, sobre todo en Estados Unidos, estamos profundizando en el tema. Para eso dialogamos con el arquitecto Guillermo Melantoni, uruguayo, jefe de productos para consumidores de Autodesk en Estados Unidos.
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EC Vamos a incorporar otra voz a la conversación porque, quedó dicho al pasar, en Uruguay existen algunas, no muchas, impresoras 3D, por ejemplo en el Centro de Diseño de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República, también en la Universidad ORT. Por otro lado la firma Org Tech, que es la única empresa importadora acá, donó dos aparatos, uno a la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, otro a la Escuela Integral Hebreo Uruguaya. También nos mencionaban más temprano algunos oyentes experiencias en la UTU. Rosario, volvamos allí, tú estás en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República, ¿qué ves?
ROSARIO CASTELLANOS:
Más exactamente estoy en el Laboratorio de Fabricación Digital, y supongo que ustedes estarán escuchando el ruido que me acompaña porque está puesta en funcionamiento esta MakerBot, que así se llama la impresora 3D que funciona a partir de que se incorporara a la Facultad de Arquitectura desde la Escuela de Diseño. Les aseguro que el aparato en sí, esta impresora, no es más grande que la impresora que tenemos en el estudio, claro, su funcionamiento y su alimentador es absolutamente diferente. Les diría que es un prisma que debe tener 45, 40 o 35 centímetros de base, una altura de 40 centímetros, que tiene solamente el piso y la tapa posterior ciega, todas las demás caras tienen una gran ventana. Y en el interior se mueve una plaqueta, una plancha, digamos, que sube y baja y donde se va depositando el material a medida que se va armando la forma y que a su vez se calienta.
Detrás tiene un rollo como un carrete de un hilo, como si fuera un cable de no más de dos milímetros de diámetro, que en este caso es blanco pero puede ser de colores, que pasa por una especie de administrador de ese material que lo calienta, lo vuelve líquido, pero inmediatamente que se va armando el modelo que se le ha colocado se va solidificando. La máquina trabaja sobre la base de superposición de capas a partir de una tarjeta electrónica que se le ha colocado, que viene de una computadora y que se hace a partir de una imagen tridimensional que se obtuvo escaneando el objeto que se quiere reproducir. Se coloca en el lateral esa tarjeta que la maqueta impresora lee y va formando por capas milimétricas el volumen en altura, que en este caso se trata de la tapa circular de uno de estos clásicos bancos, modelo a escala, de la Facultad de Arquitectura. Obviamente estamos hablando de una máquina que permite hacer modelos pequeños, porque a lo sumo tiene esa plancha de 20 x15 y unos 15 centímetros de altura. De ahí que se puede ser el tamaño que finalmente pueda tener el modelo a escala que aquí está reproduciendo esta impresora 3D.
EC Rosario, habría una cantidad de preguntas más para hacer y sobre todo que podría formularle a quien sé que está contigo allí, que es el arquitecto Marcelo Payssé, director del departamento de informática de la Facultad de Arquitectura. Me gustaría saber para qué se la usa, quiénes tienen acceso a ella.
RC Por supuesto, arquitecto Payssé, ¿para qué se usa entonces esta máquina que tiene la Facultad?
MARCELO PAYSSÉ:
Esta máquina en realidad pertenece a la Escuela Universitaria Centro de Diseño y por una feliz conjunción que se está dando este último año estamos trabajando coordinadamente con profesores de la Escuela de Diseño en aplicaciones que tienen que ver con el modelado 3D de la forma para las materias relacionadas con el diseño, tanto de la Escuela de Diseño como en las materias de arquitectura.
RC Es decir, tanto arquitectura como diseño pueden usar hoy esta maqueta en distintas funciones, porque yo veía que por un lado la Facultad de Diseño puede hacer verdaderos modelos de piezas finales, como el mouse que acabas de mostrarme, ustedes la usan más bien asociada a otra que es una cortadora para hacer maquetas, que no es exactamente la impresora esta en sí.
MP Claro, esta es una impresora que se complementa con otras que tenemos, una cortadora CNC que corta piezas mucho más grandes. En las materias relacionadas con la arquitectura se trata de modelos a escala de algo que obviamente es mucho más grande y muchas veces en las materias de la Escuela de Diseño se trata de objetos que ya tienen el tamaño definitivo, o sea, estamos modelando objetos de tamaño real.
RC ¿Qué costo tuvo en particular esta impresora, que, tú decías, es relativamente sencilla en relación a la que hoy ofrece la industria?
MP Esta impresora costó en el orden de los 1.000 dólares, estamos comprando ahora una un poco más cara de unos 3.000 que va a ser un poco más grande, pero son dispositivos que van bajando de precio rápidamente, en pocos años va a ser un elemento relativamente común y familiar de uso prácticamente doméstico. Por ahora tiene la limitación del tamaño y del tipo de material, pero como decían los oyentes y como dijo Guillermo Melantoni, a quien estuvimos escuchando, rápidamente se va a empezar a trabajar con nuevos materiales, aplicaciones ya más interdisciplinarias, no solo para el diseño, sino para la medicina, para la industria.
RC Pero además más concretamente ustedes están pensando hacer un pool, digamos, con la Facultad de Ingeniería, ya a corto plazo estamos pensando en aplicaciones bastante más importantes que estos pequeños modelos.
MP Sí, este tipo de aplicaciones tiene la particularidad de hacer converger una serie de disciplinas. En el caso nuestro estamos desarrollando un núcleo interdisciplinario de la universidad que se llama computer-human interaction, interacción hombre-computadora, que nos va a permitir trabajar con Ingeniería, Bellas Artes, Psicología, seguramente con Medicina. Ya hemos coordinado con el Laboratorio de Oncología Básica y Biología Molecular para hacer alguna aplicación. Así que rápidamente, en estos pocos años, ya se verán aplicaciones muy interesantes no solo dentro de las carreras de diseño sino ya de todas las carreras que utilicen el modelado, las tres dimensiones, para trabajar.
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EC Volvemos con el arquitecto Guillermo Melantoni en Estados Unidos a partir de su experiencia en la firma Autodesk. ¿Cuánto cuesta hoy una impresora 3D de uso familiar, doméstico?
GM En este momento hay varias opciones. En Kickstarter, que es una comunidad en la cual se puede hacer crowdfunding, o sea que la gente puede aportar con dinero a ideas para que lleguen a la realidad, en este momento de las 10 ideas más importantes la mayoría son gente que quiere hacer algo con impresoras 3D.
Hay impresoras 3D desde los mil y pocos dólares. Marcelo estaba hablando de la MakerBot, que es indudablemente una de las empresas más importantes en el tema. Los modelos que tiene en este momento a disposición son Replicator, que es de 2.300 dólares, más o menos, y otro que se llama Replicator 2X que tiene dos materiales al mismo tiempo, que son más o menos unos 2.700 dólares. Te diría que a nivel de impresión 3D para consumidor se pueden encontrar soluciones desde más o menos un poquito debajo de 1.000 dólares hasta unos 3.000, depende también depende de la calidad que uno quiera, porque también podemos hablar de todas las veces que falla todo esto. Pero en general las impresoras como la MakerBot hoy por hoy hacen un muy buen trabajo con una inversión de unos 2.000 y pocos dólares y después el material es plástico, es el filamento que comentaba Rosario. En este momento, algunas de las cosas que están haciendo otras empresas que se dieron cuenta de toda la industria que hay alrededor de la impresión 3D es reciclar plásticos viejos para fundir, generar filamentos para hacer impresión de vuelta, que también es una forma interesante de no lidiar con tanto desperdicio.
EC Hablamos hace un rato de los productos, del material con el cual se imprime en 3D. Tú destacabas que ya se ha avanzado mucho en variedad, incluso con la posibilidad de utilizar metal, incluso oro. Para enriquecer ese inventario quiero volver al caso que mencionábamos de esta intervención que se le hizo a un bebé de dos meses al que se le colocó un tubito en su tráquea para que esta no se le cerrara y para que no tuviera los problemas respiratorios que tenía. Allí, según lo que leía, se utilizó un material llamado policaprolactona, que es bio-absorbible por el cuerpo humano en tres años, o sea, no se necesitará otra intervención quirúrgica para retirar la pieza, los médicos destacan que cuando la pieza se elimine naturalmente los pulmones del niño y sus vías respiratorias ya se habrán desarrollado lo suficiente como para que mantengan abiertas por sí mismas.
Es notable que se pueda imprimir 3D con este tipo de sustancias, ¿no?
Pieza a medida generada con una impresora 3D que se le implantó al bebé de dos meses que padecía un problema en la tráquea. |
GM Sí, ni que hablar. El material es conocido en la parte de la medicina. Es increíble, por ejemplo, el caso de los tubitos que se le ponen a veces a los bebés en los oídos para evitar las infecciones, que se hacen con un material muy parecido a ese que se disuelve en un par de años. Pero en este caso estamos hablando de una pieza que fue hecha a medida del paciente, que no es el caso de los tubitos para los oídos, que en general son más o menos estándar. En este caso estamos hablando de medir exactamente el tamaño de la tráquea y poder generar una pieza exactamente para una persona. Ahí es donde todo se vuelve mucho más interesante todavía.
De vuelta, hoy por hoy se puede hacer muchísimo a nivel personal y a nivel de individual, no se va a hacer un molde para hacer tubos de tráquea porque cada una es distinta, pero con las posibilidades que hay hoy en todo el escaneo en 3D sumado a esto, ahí es donde la cosa se pone mucho más interesante. Yo me acuerdo que hace unos cinco años uno de los primeros ejemplos que vi en medicina fue una persona que en un accidente tuvo una fractura de cráneo con pérdida incluso de hueso y se le escaneó la cabeza y se le generó una pieza, en aquel momento creo que era titanio o algo por el estilo, para poder reemplazar. A nivel de prótesis, de cadera, todo ese tipo de cosas hoy por hoy no es ciencia ficción, está pasando hoy en algunos lugares.
EC Va a cambiar mucho por ejemplo el trabajo del mecánico dental y del dentista, ya no va a ser necesario pasar por la etapa de creación de un molde, etcétera, para generar una pieza sustituta. En base a fotografías simplemente se va a poder generar luego el diseño 3D e imprimir esa muela artificial.
GM Sí, no quiero hablar mucho de marcas, pero acá hay una empresa que se llama Invisalign que tiene una especie de aparato de ortodoncia que es casi invisible, porque es un plástico transparente, y eso hoy por hoy se imprime en 3D. Se le saca el molde al paciente con mecanismos relativamente tradicionales pero después eso termina en una forma que se imprime en 3D.
EC Hablábamos hace algunos minutos de que esto, la tecnología de la impresión 3D, implica una verdadera revolución industrial, implica, por ejemplo la descentralización de la producción. Al punto que yo puedo comprar por internet el diseño de una pieza y eventualmente dentro de poco tiempo imprimirla en mi impresora 3D en mi casa, o sea, no importé el aparato, sino el diseño, y fabrico yo. A partir de esas posibilidades es que vienen algunas preguntas de la audiencia, Romina.
ROMINA ANDRIOLI:
Por ejemplo Gaby plantea: "¿Los gobiernos están trabajando en leyes que abarquen la copia de diseños industriales o hay un vacío legal?".
GM Es una primera pregunta que aparece en todos lados y creo que fue la primera pregunta que me hice yo cuando empezamos acá. Hoy por hoy te diría que hay una especie de vacío, se está empezando a hablar del tema, porque claro, estamos hablando de que cualquiera hoy puede no solamente imprimir un objeto sino que también es muy fácil generar un objeto digital. ¿Qué quiere decir eso? Hoy con 10, 15, 20 fotos, ni siquiera con un escáner 3D, se puede construir un modelo. Obviamente, no es tan perfecto como el modelo final hecho con un sistema CAD, pero hay opciones que pueden darle bastante miedo a mucha gente en el tema de propiedad intelectual. Yo creo que el debate sobre eso va a ser importante en los próximos años porque está en juego un poquito la propiedad intelectual. Creo que necesariamente se van a tener que replantear muchísimo estos temas en base a esta nueva forma de producción, porque en general lo que pasa muchas veces es que a un nuevo paradigma en la industria o en la tecnología se le trata de aplicar el criterio de la anterior, creo que el criterio de la anterior ya no sirve mucho, o por lo menos hay que repensarlo un poquito para esta nueva forma de producción. Porque esto es imparable, evidentemente hay algo para hacer aquí y va a llevar un buen tiempo.
EC Una última pregunta por hoy y es bastante abierta. En definitiva, ¿qué es lo que se puede esperar de esta tecnología a corto y mediano plazo?
GM Primero que nada que se siga abaratando la producción, que sea realidad que impresoras puedan estar no digo en el living de cada hogar, pero sí por lo menos cerca de uno. En muchos casos en las casas; en otros casos que papelerías o algún lugar de artículos de oficina puedan tener un servicio de impresión 3D que está mucho más cerca del usuario si uno no tiene la impresora en la casa. Que los materiales sigan mejorando, que la resolución de la impresora siga mejorando. Que por ejemplo haya máquinas que tengan escáner 3D e impresoras al mismo tiempo, así como hoy por hoy hay escáner con impresoras 2D, que uno pueda poner un modelo, se escanea en 3D y después se saca el modelo y se imprime en el lugar el mismo modelo. Eso ya está pasando a nivel experimental y no tan experimental, MakerBot estará sacando un producto así en un par de meses, ya lo anunció. Impresiones con gravedad cero, implicando que si uno está en una estación espacial obviamente no puede salir a comprar una pieza a la ferretería de una esquina, o imprimiendo en el fondo del mar, o en algún momento si llegamos a ir de vuelta en la Luna, o en Marte. Estamos hablando también de materiales múltiples, por ejemplo que cuando esté imprimiendo pueda hacerlo con dos o tres materiales a la vez pero, de la misma forma que el hormigón armado funciona con presión y después se le meten hierros adentro que funcionan a tracción, que haya materiales múltiples que se comporten distinto depende de cómo uno lo va manipulando. Las opciones son múltiples y lo más interesante es que en los últimos dos años han surgido tantos usos y hay gente tan creativa que está pensando en el tema y saliendo con alternativas que es realmente impresionante. Estar en el ojo de la tormenta me da la suerte de que cada persona que tiene un sistema nuevo nos lo viene a presentar a nosotros, o sea que tenemos buena visibilidad de lo que está pasando y el futuro es realmente muy impresionante. Siempre va a haber algún estúpido que va a hacer un arma, como en todos lados, para todo lo bueno siempre hay alguien que le busca la vuelta.
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