Entrevistas

Urunova: una asociación para promover una "cultura emprendedora"

Decano de la Facultad de Química, Alberto Nieto: Incubadoras de empresas y parques tecnológicos e industriales se unieron para trabajar conjuntamente en la incorporación de conocimiento a la producción y fomentar el espíritu emprendedor. Con la unión surgen nuevos objetivos, y se apuesta incluso a la "incubación de incubadoras". Los horizontes se amplían, y a la promoción de PYMES se suma la incubación de departamentos de innovación en empresas ya establecidas.

(Emitido a las 09.14)

EMILIANO COTELO:
Ayer tuvo lugar el lanzamiento oficial de Urunova, que es la Asociación de Incubadoras de Empresas, Polos, Parques Tecnológicos y Parques Industriales del Uruguay. Un nombre largo y tal vez complejo, que en definitiva agrupa a instituciones que trabajan en un objetivo muy claro e importante para nuestro país: la promoción de empresas innovadoras basadas en el uso del conocimiento.

Figuran en esa lista la Fundación Zonamérica, Ingenio -que es la Incubadora de Empresas del LATU y la ORT-, Kolping Uruguay, el Parque Tecnológico e Industrial del Cerro y el Polo Tecnológico de Química y Biotecnología, a nombre de su propia incubadora, llamada "Khem".

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Vamos a conocer qué está pasando en materia de incubadoras de empresas, para qué sirven, qué resultados han dejado y qué proyecciones se abren. El diálogo será con el doctor Alberto Nieto, decano de la Facultad de Química de la Universidad de la República. Una precisión para empezar: ¿es lo mismo una incubadora de empresas que un parque tecnológico?

ALBERTO NIETO:
No; no es lo mismo. La incubadora de empresas es un emprendimiento, una organización que está orientada a facilitar la creación de nuevas empresas. Y un parque tecnológico es un sitio físico que facilita la instalación de empresas nuevas o ya existentes que tienen algo en común -normalmente el uso del conocimiento-, entonces en esos parques están juntas físicamente las empresas que usan conocimiento con instituciones que lo generan, tales como universidades.

EC - Teniendo en cuenta que en esta asociación que se creó en estas horas hay incubadoras de empresas y parques tecnológicos e industriales, ¿qué es lo que tienen en común todos ellos?

AN - Usted lo definió bien: tienen en común el objetivo de colaborar a incorporar conocimiento en la producción de bienes y servicios de una forma proactiva, o sea no simplemente dejar que ocurra sino ayudar y facilitar que suceda. De alguna manera, aportar elementos que hacen que los emprendedores de esas empresas -que son normalmente pequeñas y medianas- sean exitosos, algo que en todos lados es difícil y en nuestro país probablemente más que en la mayoría de los lugares porque el medio ambiente no es demasiado favorable a su creación.

EC - En nuestro país esta realidad de las incubadoras de empresas y los parques tecnológicos e industriales está bastante callada, funciona con un perfil bajo; quizás entonces una parte de nuestra audiencia no tenga noticia de cuánto se ha avanzado, qué resultados se ha logrado. ¿Qué nos puede decir, en síntesis, sobre lo que se ha hecho en esta materia?

AN - En relación a incubadoras, por ejemplo una, Ingenio, que está en el LATU y es gestionada por el LATU y la universidad ORT, está dedicada especialmente a informática; de allí ya han egresado creo que cinco emprendimientos transformados en empresas; se le llama "egresar"...

EC - Es interesante el término, ¿no? Egresa una empresa ...

AN - Egresa una empresa; a no ser que deserte. Si egresa es que ya entra al mercado, que ya es viable por su cuenta. Se llaman incubadoras en la medida en que en la etapa en que están incubándose esos emprendimientos, proyectos o como usted los quiera llamar, necesitan algún apoyo para poder llegar a instalarse en el mercado. Cuando están en condiciones de hacerlo, salen, dejan el lugar a otro y directamente se instalan en algún local de ellos o lo que hayan arreglado, pero dejan de estar en el sitio físico de la incubadora. Esto cuando la incubadora tiene sitio físico, porque a veces las incubadoras son virtuales y les proporcionan a los emprendimientos el apoyo que necesitan sin incluir el local.

EC - Cuando incluyen local, ¿cómo funciona esa incubadora, qué implica ese local?

AN - Implica compartir servicios; por ejemplo cada uno de los emprendimientos que entran no tiene por qué tener su propia administración, sino que la comparte, por supuesto pagando la parte de los gastos de administración que le corresponda. La incubadora tiene también toda la red informática y de comunicaciones; el emprendimiento simplemente utiliza y paga la parte que necesita.

A veces, en el caso de incubadoras como la nuestra, relacionada más con temas de química y biotecnología, y otros en que hace falta equipamiento especial, entonces se comparte ese equipamiento de forma que no tienen que hacer una inversión sino que pagan el uso del equipamiento cuando lo usan, lo cual disminuye mucho los costos al comienzo.

En general se tiende a hacer menor la parte negativa de la curva de flujo de caja de un emprendimiento de ese estilo por la vía de evitarle la necesidad de hacer inversiones y transformar parte de éstas en gastos de funcionamiento, como pueden ser el arrendamiento de un servicio secretarial, el arrendamiento del uso de un equipamiento, en fin. De esa forma se bajan bastante los costos.

EC - Yo lo distraje cuando usted me estaba contestando a propósito de resultados que han logrado hasta ahora las incubadoras de empresas o los parques tecnológicos. Usted estaba enfocando en primer lugar el caso de Ingenio, la incubadora que opera en el LATU con la universidad ORT. ¿Cuántas empresas han egresado?

AN - Cinco han egresado ya. En nuestro caso fueron también en ese orden, cuatro o cinco, pero son de otro tipo. Una es bien interesante y se la iba a nombrar, porque pasa de un miembro a otro dentro de la misma asociación. Ustedes habrán oído hablar -creo que en un momento usted me entrevistó a propósito de ese tema- de los cosméticos que han salido con el uso de la marcela. Ese producto ha generado la asociación de muchos actores: en la investigación básica una asociación entre el Instituto Clemente Estable y la Facultad de Química; el desarrollo se hizo en Facultad de Química y el comienzo de la producción del extracto se hizo en la incubadora del Polo Tecnológico por parte de un emprendimiento que montó allí su primera planta de extracción; cuando la producción del cosmético absorbió cantidades más grandes que esa cantidad inicial que podían preparar con el pequeño equipo de la incubadora, ellos ya estuvieron en condiciones de montar una planta, no era la incubadora el lugar y se fueron al Parque Tecnológico de Pando donde montaron un equipamiento de extracción grande adaptado a las necesidades ya de funcionamiento estable de la empresa.

EC - Cuando usted menciona Pando, menciona la ciudad donde está ubicado el Polo Tecnológico de la Facultad de Química.

AN - Sí, es un poco coloquial porque me sale, pero efectivamente, salieron del Polo Tecnológico de Pando al Parque Tecnológico del Cerro, que es de la Intendencia Municipal de Montevideo; no es un ámbito de incubación sino un parque, como le explicaba al principio.

EC - ¿Cuántas personas trabajan en las empresas que reciben el respaldo de estas incubadoras o que se instalan en estos parques o polos tecnológicos?

AN - Le doy una simple estimación; en principio tendría que hablarle de la historia de Urunova. En realidad los cinco emprendimientos llevamos diferentes tiempos ahí; conozco bien el tiempo nuestro, nosotros empezamos en 1999 -usted nos entrevistó cuando comenzamos a mí y al ingeniero Lalane, que es el responsable de la gestión-; creo que el emprendimiento de Ingenio se instaló al año siguiente; Zonamérica es bastante anterior a nosotros; el Parque Tecnológico del Cerro también es anterior, y creo que Kolping también, pero no puedo darle las fechas exactas. Nos asociamos como Urunova y empezamos a trabajar juntos hace dos meses, entonces todavía no tengo datos del conjunto de estos emprendimientos; si le digo no corresponderá a ninguna información cierta, puedo hacer estimaciones, pero creo que no serían muy válidas para ustedes.

EC - ¿En el caso del Polo de la Facultad de Química, por ejemplo?

AN - Tenemos más o menos una docena de emprendimientos, algunos de los cuales son virtuales -porque no todos precisan local-; en total pueden ser 15 personas, la mayoría jóvenes profesionales o estudiantes avanzados que están montando el emprendimiento por su cuenta, todavía sin empleados. Por eso mismo creamos el Polo Tecnológico, que no es una incubadora de empresas sino -es el único de los emprendimientos que tiene esa característica en Urunova- una incubadora de departamentos de innovación para empresas que ya existen. Por ejemplo, nosotros estamos generando innovación en conjunto con empresas, como Conaprole; o laboratorios farmacéuticos, como Celsius... Estamos incubando no empresas nuevas, sino departamentos de innovación para empresas que ya existen. Ahí sí hay bastante más gente involucrada en cada uno de esos experimentos; los llamamos experimentos porque es una política proactiva de poner en contacto la generación de econocimiento con el uso productivo del mismo.

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EC - Después de una introducción a propósito de qué son las incubadoras de empresas, qué son los parques tecnológicos, qué son los polos tecnológicos, me gustaría ver cuál es la idea con la creación de Urunova, la asociación que ustedes están lanzando en estos días.

En una respuesta anterior usted ya dio una pista en ese sentido, lo primero que van a hacer es ordenar la información existente a propósito de este tipo de iniciativas. ¿Qué más, qué buscan con la asociación?

AN - En realidad lo primero que vamos a hacer ya lo estamos haciendo, que es promover el aprovechamiento en forma óptima de los recursos que tenemos, fundamentalmente en una primera instancia orientada a la capacitación tanto de nuestros usuarios como de nuestro personal. En concreto, ese fue el detonante de la asociación a partir de un proyecto OEA que estaba gestionando Kolping, en el que nos citó a todos a participar. Es un proyecto de capacitación al cual hemos enviado tanto usuarios de nuestros emprendimientos como gestores o docentes, gente que está capacitando a los emprendedores en temas empresariales, por ejemplo. El proyecto OEA ha financiado y está financiando esas capacitaciones.

En realidad empezamos a unirnos para aprovechar un recurso que íbamos a usar mejor todos juntos que de a uno; esa es la realidad. Cuando nos juntamos fue porque nos convenía mucho más a todos trabajar juntos que separados. Ahí comenzamos a crearnos objetivos adicionales que tienen que ver, sobre todo, con identificar cuáles son las fortalezas y las debilidades de cada uno, ver cómo trabajamos juntos para complementarnos y cómo colaboramos a crear otros emprendimientos de este estilo. Sería una incubación de segundo grado, incubar incubadoras, ayudar a otros actores sociales que estén interesados en armar emprendimientos de este estilo a que salgan de la idea y se transformen en realidad más fácilmente, apoyados por quienes ya hace un tiempo que estamos haciendo eso. Porque evidentemente, si usted mira el panorama interno de Urunova es diverso, desde Zonamérica que está muy bien establecida, ya tiene mucho personal establecido, hasta emprendimientos bastante más chicos, pero también emprendimientos diferentes, como Kolping, que es una incubadora social. Podrían aparecer incubadoras de empresas agroindustriales, por ejemplo, o en el sector agrícola o pesquero. Le digo por decir cualquier cosa, pero es lo que sucede muy cerca de nosotros: en Brasil hay 200 en la asociación Amprotex (nuestra similar en Brasil), hay más de 200 incubadoras y parques asociados. Empezaron 20 años atrás, tienen mucha más experiencia; Brasil es un continente, pero lo cierto es que en esas 200 la diversidad es enorme.

EC - ¿Cómo se inscribe este paso en particular en la estrategia que viene siguiendo su facultad, la Facultad de Química?

AN - Para nosotros es fundamental promover la utilización del conocimiento para generar valor, para generar riqueza y trabajo. Es el objetivo central de la facultad y nuestra misión tanto en enseñanza, en investigación como en extensión. La actividad de la incubadora es de extensión en la medida que significa poner el conocimiento a disposición de la sociedad. Pero además está muy conectada con la enseñanza porque en el nuevo plan de estudios, que empezó hace cinco años -este año termina la primera generación-, incorporamos un fuerte contenido de créditos en el área de negocios, entonces aquellos estudiantes que en el último semestre desarrollan un proyecto que puede ser de empresa, tienen la incubadora como ámbito para hacerlo.

De alguna manera estamos creando la cadena del emprendimiento dentro de la facultad, desde la formación de grado, pasando por la incubadora, y la posibilidad de inclusión en las empresas en el marco del Polo Tecnológico, con una figura que estamos impulsando, que llamamos el Doctorado en la Empresa, o sea que la gente que termina su licenciatura y pasa a hacer el doctorado, lo haga en un tema de interés de una empresa, y lo haga en la empresa o con un pie en ella y otro en facultad, dirigida por un supervisor de facultad y un co-supervisor de la empresa.

EC - Ya lo habíamos conversado con usted en otras ocasiones, es la creación de toda una cultura relativamente nueva, la del profesional, en este caso en química, que sale al mercado no necesariamente a buscar trabajo sino a generarlo.

AN - Esa es la idea. Incluso Cuando consigue trabajo en lugar de generarlo, es un emprendedor dentro de la empresa, tiene una postura... También es un tema cultural, no solamente de enseñanza, es un tema de generar una nueva cultura. Y dentro de esa nueva cultura, una es la emprendedora y la otra es la asociatividad, que es lo que Urunova representa. ¿Por qué nos metemos en esto? Porque creemos en esto, y creemos porque lo hemos visto funcionar en otros lados. O sea que es mucho mejor juntarse con otros que tiran para un lado parecido, aunque tengamos algunas áreas de competencia y no de complementación, darle más fuerza a la complementación y estar dispuestos a la competencia porque es lógica, pero no dejar de asociarnos en todo lo que es complementario.

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Urunova

Resumen de la concepción estratégica vigente en la Facultad de Química (UDELAR)

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón