Botnia podría comenzar a exportar celulosa en 2007
Representante de la empresa finlandesa en Uruguay, Carlos Faroppa: Con la tramitación de los permisos se está elaborando la ingeniería del proyecto y la ingeniería financiera. La decisión de invertir o no casi U$S 1.000: se tomará a fin de año. Esta movida supondría un aumento del PBI de 1,6%, 5.000 empleos entre directos e indirectos y exportaciones por casi U$S 400: anuales. El impacto ambiental es casi nulo, sólo podría percibirse olor un par de horas una vez al año, o si la planta se apaga por falta de energía.
(Emitido a las 09.05)
EMILIANO COTELO:
Una inversión del orden de los 1.000 millones de dólares, no llega todos los día a un país como Uruguay.
Además, que se trate de un grupo inversor de origen finlandés, resulta por lo menos exótico para nuestro país.
Nos referimos a Botnia, una empresa que viene trabajando desde hace meses en su intención de instalar una planta de celulosa en las proximidades de Fray Bentos, en el departamento de Río Negro.
Un tipo de iniciativa que suele despertar inquietudes, sobre la cual recaen algunos cuestionamientos, en especial de carácter ambiental.
Justamente ayer algunos jerarcas de esta empresa estuvieron en Uruguay dando a conocer detalles preliminares de los resultados del informe de impacto socioeconómico y ambiental del proyecto (Documento PDF).
Aprovechamos este momento para conocer algunos detalles de este grupo empresarial y de sus planes en Uruguay, en diálogo con su representante en Uruguay, Ing. Agr. Carlos Faroppa.
***
Aprovechamos esta circunstancia para profundizar en este emprendimiento, qué es Botnia, cuáles son sus planes en Uruguay, en diálogo con su representante en nuestro país, ingeniero agrónomo Carlos Faroppa. Para comenzar vamos a ubicar a la empresa Botnia; usted me corrige su fuera necesario.
Nos referimos a Botnia. Fundada hace algo más de 30 años, es el segundo productor de celulosa en Europa; cuenta en total con algo más de 1.900 empleados y tiene unas 40.000 hectáreas de bosques en Finlandia. Aproximadamente el 80 por ciento de su producción de celulosa se vende a fábricas de papel que son propiedad del mismo grupo empresarial y el restante 20 por ciento se vende en forma de pasta a otros clientes, principalmente en Europa.
Hablábamos de los bosques de Botnia en Finlandia, pero el grupo tiene también plantaciones en Uruguay; ¿cómo se dio el desembarco de Botnia en nuestro país?
CARLOS FAROPPA:
Primero hay que decir que Botnia es una empresa generada por dos grandes empresas, una es UPM Kimené, otra empresa cien por ciento finlandesa, una de las más importantes a nivel mundial, y el grupo Metzalito, que es una cooperativa de algo más de 130.000 productores forestales con una media de 30-40 hectárea cada uno. De esa cooperativa vienen las fuentes de recursos para las dos empresas, tanto para Metzalito, como para Botnia y buena parte de UPM. Botnia fue generada como una empresa de producción de celulosa, específicamente para celulosa, y abastece a sus dueñas.
EC - Usted mencionaba la composición de la empresa Botnia, su origen, quiénes son los propietarios, porque eso tiene que ver con la presencia en nuestro país de esos grupos inversores.
CF - Así es. El conjunto es un grupo que factura hoy por hoy unos 18.000 millones de euros específicamente por producción de celulosa, papel, madera y bosques. La empresa UPM Kimené ya tenía inversiones en Uruguay en sociedad, en minoría, con la compañía Shell. Cuando Shell decidió retirarse internacionalmente del sector forestal, aparece la opción de compra de Forestal Oriental.
EC - De esta manera el grupo de empresas propietario de Botnia en Finlandia ahora tiene el 100 por ciento de Compañía Forestal Oriental SA.
CF - Así es: Botnia compró el 60 por ciento de Shell.
EC - ¿Cuántas hectáreas tiene entonces en total y forestadas en nuestro país?
CF - En el orden de 40.000 y pocas hectáreas totales y 33.000 plantadas.
EC - ¿Con qué tipo de árboles?
CF - Con eucalyptus grandis y duni básicamente, que son especies que se adaptan muy bien al desarrollo. Además Forestal Oriental no es solamente un activo forestal, sino que desde el comienzo trabajó mucho en investigación y desarrollo e investigación aplicada, o sea que lo que hay ahí es un gran banco de investigación aplicada, de unos 15 años de existencia de la compañía.
EC - Además Forestal Oriental SA, junto con el grupo Otegui, son propietarios de Tile Forestal.
CF - Así es; parte de la estrategia -en la que considero que hemos ido avanzando a buena velocidad- es generar la cuenca de abastecimiento para una planta de este tamaño. El año pasado Uruguay exportó un millón 500.000 metros cúbicos de madera rolliza, y esta planta va a necesitar 3 millones 500.000 metros cúbicos, o sea más del doble de lo que todo el país puede exportar, entonces hay que generar las sinergias y los acuerdos de largo plazo para poder abastecer una planta sosteniblemente, que eventualmente comenzaría a funcionar en 2007.
EC - En ese contexto, ¿qué es Tile Forestal?
CF - Tile Forestal es una exportadora de madera rolliza; se está haciendo el banco de pruebas y de crecimiento hacia la capacidad de abastecimiento para el tamaño de planta que estamos pensando.
EC - Aterricemos ahora en el proyecto de la planta de celulosa. Es un tema que ya hemos abordado aquí, por ejemplo cuando nos ocupamos de la planta de celulosa que planea instalar el grupo Ence, de España, también en Río Negro, pero en la zona de M'bopicuá.
Hemos tratado el tema en otras ocasiones, pero quizá valga la pena volver sobre algunos conceptos. ¿Cuál es la lógica que está detrás de la instalación de una planta de celulosa en un país como Uruguay, siendo que las otras cinco plantas de Botnia están instaladas exclusivamente en Finlandia?
CF - La lógica es la búsqueda de otro tipo de fibras. Finlandia es un país muy rico en coníferas y tiene algún otro tipo, que se llama latifoliadas, la fibra corta. Fibra corta es el mejor papel para impresión, por lo tanto esta empresa está buscando acceder a mayor fibra corta para producir esos papeles para abastecer a las plantas del grupo. Y la mejor fibra es el eucalyptus, los eucalyptus están en Uruguay y estaba esta compañía Forestal Oriental al alcance posible. Esa es la verdadera razón para venir. Uruguay no es el único país que tiene eucalyptus, pero estaba esta opción de venir aquí. Sobre eso hemos trabajado.
EC - Hasta allí podría justificarse la compra de Compañía Forestal Oriental; ¿por qué además se da el paso de instalar una planta de celulosa?
CF - El grupo de empresas tiene planes de expansión en las áreas de papel. En la medida que se expanda -está haciendo una gran, gran planta de papel, expandiendo, duplicando capacidades, en China- tiene que tener recursos, celulosa, para abastecer esas plantas. Ahí surge Uruguay: no exportar los troncos sino empezar a salir con material elaborado desde la zona donde está la materia prima. Respecto al resto de la materia prima, el grupo va a dejar de comprar en plaza como lo está haciendo ahora, y empezar a autoabastecerse en este tipo de fibras.
EC - Cuando hablamos de materia prima, ¿de qué hablamos en este caso?
CF - Estamos hablando de madera que vamos a transformar en celulosa.
EC - Quizás convenga explicar brevemente qué es la celulosa, porque puede parecer obvio pero quizás no todos los oyentes lo tengan claro.
CF - No es tan fácil, hay que seguir el proceso productivo. Se trata de cambiar el ordenamiento de las fibras de la madera, desagregarlas en todos sus vasos y fibras y luego separar la lignina, que es la sustancia química que da la estructura de la madera, de la celulosa. El papel es cien por ciento celulosa. Hay un proceso químico, el proceso craft, de separación de la celulosa de la lignina; la lignina va a procesos de generación de energía y la celulosa es la base del papel, distintos tipos de papel tendrán mayor o menor porcentaje de celulosa.
EC - Para simplificar podemos decir que la celulosa es el producto intermedio entre la madera y el papel.
CF - Eso ha sido mucho más claro.
EC - La celulosa tiene una serie de características especiales y hay distintos tipos, según cuál vaya a ser el tipo de papel.
CF - Exactamente.
EC - Hay un problema serio que es el transporte; entonces es mucho más barato instalar una fábrica aquí, o sea producir celulosa aquí y después exportar hasta donde sea la pasta de celulosa, que estar transportando rolos o incluso la madera ya chipeada.
CF - Absolutamente: aparte de ser bueno para el país por el hecho de la generación de valor agregado, de la cadena productiva y de los volúmenes de que estamos hablando, es importante que la celulosa se produzca donde está la materia prima. Viendo los canales de distribución, la celulosa va como producto intermedio adonde está la distribución de papel. O sea: las plantas de papel están donde está el consumo final, y eso va a ser Europa básicamente, los mercados de esta planta; en menor parte China y en menor parte del norte de América, donde también hay plantas de la empresa.
EC - Para terminar de redondear la idea: quizás sería absurdo seguir saliendo con madera de Uruguay, con destino a Finlandia, para que allí fuera procesada, transformada en celulosa y volviera a salir para Europa, China o algún otro mercado.
CF - Es eso, exactamente, lo que se está evitando.
EC - Volviendo a la planta de celulosa y teniendo en cuenta que corre paralelamente el proyecto del grupo Ence, ¿es viable el funcionamiento simultáneo de las dos plantas, la española y la finlandesa, ambas en Río Negro?
CF - Sí; es parte de los estudios estratégicos del proyecto cuando comenzó: había que ver la oferta de madera que tiene el país y las posibilidades de un escenario donde estuvieran nuestra planta y la otra; y que eventualmente que Uruguay se vuelva un país de producción forestal.
EC - Tengo entendido que este tipo de plantas es razonable si la materia prima no debe recorrer más de 200 quilómetros para llegar a ella.
CF - Sí. Buena parte del abastecimiento está en ese radio de 200 quilómetros, que son Uruguay, eventualmente tenemos enfrente a las provincias de Entre Ríos y Corrientes, que podrían ser abastecedoras de un pequeño porcentaje; habría que estudiarlo, porque depende de las épocas y los años.
EC - Usted se anticipó a la pregunta que venía a continuación, que era si en ese radio de 200 quilómetros en torno a Fray Bentos existe madera suficiente como para abastecer la planta de Botnia y la del grupo Ence.
CF - Lo de los 200 quilómetros no es tan rígido, depende de los medios de transporte. Hoy por hoy, con una carga con un valor agregado mucho menor, como es el tronco, el rolo de madera, está viajando 300 y 400 quilómetros también, llega a los puertos y así sale. Ese abanico al inicio se va a ensanchar y después se va a concentrar un poco más, al inicio va a ser de más quilómetros.
Además, se va a buscar acuerdos de largo plazo con productores forestales. Si hay una planta, hay madera para una planta; si hay dos plantas sigue habiendo para dos plantas y aún para que Uruguay pueda abastecer otro tipo de industrias de transformación mecánica, aserraderos, plantas de tableros y eventualmente seguir exportando algo de chips o rolos, porque no hay que descartar, son todas producciones complementarias.
EC - En el corto plazo la capacidad de producción de la planta que ustedes anuncian, que es de un millón de toneladas por año -dejando de lado la del grupo Ence-, en el corto plazo, ¿hay materia prima como para abastecer cerca de Fray Bentos una planta con este nivel de producción?
CF - Sí, porque lo bueno de estas plantas, como son muy longevas una vez que se instalan... El horizonte de inversión es 40 o 50 años y aun así después se renuevan y siguen instaladas. Y la curva de crecimiento también es lenta, o sea que si la planta empezara a funcionar en 2007 llegaría a capacidad máxima de producción en 2010-2011, ahí se estabiliza la producción.
EC - O sea que en 2007 estaría produciendo ¿cuánto?
CF - Estaría en el 50 por ciento de su capacidad, e incrementándola cada año. Porque ahí tenemos la puesta a punto, el aprendizaje; no vamos a trabajar todo el año. Después sí, vamos a ir subiendo año a año para el tercer o cuarto año estar a pleno.
EC - La inversión total en este proyecto, según ha trascendido, es cercana a los 1.000 millones de dólares. En documentos que Botnia ha publicado en su sitio web habla de 933 millones de dólares.
CF - La inversión inicial se calculó en el orden de 1.000 millones y se va ajustando a medida en que va definiéndose la ingeniería del proyecto. Aun así el proceso de ingeniería sigue avanzando y siempre hay más inversiones o cambian, por lo tanto el número final... hoy está en 945, algo así, pero puede haber variaciones.
EC - Impresiona ese número, ¿no?
CF - Sigue siendo grande igual.
EC - Sea 945, sea 1.000 millones, es un número enorme. ¿En qué plazo se desplegaría esa inversión?
CF - Si todo comenzara sobre fin de año, dos años es el período de construcción de la planta, es muy concentrado.
EC - ¿Qué tipo de rubros abarca, qué hay detrás de esos 933, 945 millones de dólares?
CF - Básicamente es construcción de maquinaria finlandesa y escandinava, que es construcción metalmecánica, y después va a haber ensamblajes en Uruguay, además de la construcción clásica civil, la parte de nivelaciones de suelo, construcción, electricidad, ensamblajes metalmecánicos, soldadura... Va a haber momentos en que vamos a necesitar 400, 500 soldadores, es por períodos; es -para pensar en una construcción parecida- como la refinería de La Teja.
EC - O sea que una parte de esos 945 millones de dólares es una gran importación de maquinaria.
CF - Sí.
EC - ¿De qué orden es esa importación?
CF - Debe ser cerca de la mitad del monto total.
***
EC - Ingresemos ya al plano del impacto socioeconómico, a algunos de los temas que ustedes plantearon ayer en la conferencia de prensa a partir de informes que elaboraron en los últimos meses.
¿Está estimada la cantidad de empleos directos que generará la planta cuando esté en funcionamiento?
CF - Sí. Cuando hablamos de empleos directos hay que pensar que es una planta que va a funcionar a ciclo continuo, 24 horas, y que trabajará unos 350 días del año, parando una vez por año por razones de licencias y mantenimiento. Hay que tener detrás una gran logística de abastecimiento, manejo de bosques y otros servicios. En esa cadena total y directa estamos hablando de unos 3.000 empleos que van a ser el abastecimiento de la planta, incluidos 300 que son operarios en la planta, que van a ser de alta calificación en general, una buena parte va a tener que tener secundaria o un politécnico o un UTU desarrollado.
EC - Entonces la relación entre empleo directo e indirecto es de 10 a 1.
CF - Algo así.
EC - Allí usted habla del empleo que se generará cuando la planta esté operativa. ¿Qué ocurrirá antes, durante la fase de construcción?
CF - En la fase de construcción vamos a ir subiendo en la demanda de personal, hasta picos de 4.800 personas en algunos meses; si empezáramos de acuerdo al programa, sobre fin de año, sobre el último año de construcción, que sería 2006, principios de 2007.
EC - ¿Qué pasa con otro tipo de impactos? El informe es muy detallado en ese sentido, por ejemplo impacto en el producto del departamento de Río Negro, en la zona, en el producto de Uruguay como país.
CF - A nivel del producto bruto interno de Uruguay, esta inversión significa un 1,6 de aumento del PBI del país total.
EC - 1,6 crece el producto uruguayo por esta inversión...
CF - Genera un valor agregado de producción de más de 200 millones de dólares anuales a la producción nacional y representa la capacidad de crecimiento promedio de los últimos 10 o 12 años del país anualizada.
EC - ¿Cómo incide en el departamento de Río Negro?
CF - Incide en generación de empleo, en un crecimiento de un 50 por ciento del producto bruto del departamento, y consideramos que entre los indirectos y directos, que son unos 5.000 empleos, cerca de 3.000 tendrían que ser del departamento.
EC - ¿Qué pasa con las exportaciones? ¿Cómo se modifican las exportaciones de nuestro país, en especial dentro del rubro forestal a partir del funcionamiento de esta planta?
CF - Aumentamos las exportaciones (a plena producción, y dependiendo del valor de la celulosa internacional), vamos a estar cercanos a los 400 millones de dólares de exportaciones netas, 350-400, dependiendo de los precios.
EC - Hoy se está exportando 250 millones de dólares.
CF - El año pasado exportamos algo más de 150 millones y este año la proyección es de alrededor de 200 millones.
EC - Entonces con el funcionamiento de esta planta se pasaría a...
CF - Sólo la planta -habría que dejar todo el resto del sector forestal, que sigue creciendo- en el orden de los 400 millones de dólares. El rubro forestal tiene un potencial importante, en los próximos 10 años puede pasar a ser un rubro con una capacidad exportadora total de 1.000 millones de dólares, casi el 50 por ciento del total de exportaciones de hoy.
EC - Está claro que los beneficios por todos estos lados que hemos mencionado son contundentes, hasta apabullantes en algunos rubros.
CF - Por lo menos entusiastas.
EC - Vayamos adonde aparecen las dudas, por ejemplo en el rubro ambiental. Ustedes han presentado un informe de impacto a la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), que por ahora es reservado.
EC - Así es.
EC - Hasta que la Dinama se expida. Pero en síntesis, ¿cuáles son las conclusiones?
CF - Que no vamos a tener modificaciones ni en la biología del río Uruguay ni aportes de sustancias al río Uruguay. Parte de esa inversión, de los 1.000 millones de que hablamos, son los sistemas de tratamiento de aguas, que son sistemas biológicos, grandes piletas de tratamiento biológico con lodos o con microorganismos que degradan los efluentes y los dejan con niveles de agua muy saludables, o sea que no echan contaminantes al río. Además no hay sustancias tóxicas, lo único que puede haber en esas piletas es trabajo de materia orgánica, por eso el tratamiento es biológico.
Esta planta va a adherir no sólo a lo que diga la reglamentación uruguaya, sino que va a estar de acuerdo a las normas europeas, como ellos trabajan -Finlandia es un país líder en ese tipo de tecnologías- y a las normativas europeas, y esta planta podría funcionar aquí, en Finlandia, en Suecia o en cualquier punto de Europa. Hay que recordar que Finlandia tiene 17 plantas de este tipo funcionando, más 33 papeleras y sigue siendo el país mejor rankeado en calidad ambiental a nivel del mundo.
EC - ¿Qué pasa en materia de olores?
CF - Podrían ser perceptibles en algún momento, pero sólo cuando haya perturbaciones. ¿Qué es una perturbación?: una bajada o un cambio en la producción, por alguna razón que puede ser un corte de energía, aunque la planta sea autosuficiente en materia de energía puede tener un corte, entonces ahí dejan de funcionar los controles propios, que son automáticos, son plantas de gran automatismo, entonces podría haber alguna percepción de olor en los primeros dos quilómetros alrededor de la planta; es perceptible pero menor y serían horas. Y lo otro es cuando la planta se apaga y comienza a funcionar después del período de detención por licencias, ahí también puede haber alguna hora con percepción de olor; lo mismo cuando se instale y empiece a funcionar, ojalá en 2007, en las puestas a punto y arranques vamos a tener algo de percepción, pero no en la ciudad en sí misma sino en los alrededores. El predio es bastante grande, son 550 hectáreas que van a estar rodeadas de parque o campo y va en un extremo; para que tengan una idea, sólo la chimenea va a tener 120 metros de altura para difundir cualquier tipo de emisión, que va a ser básicamente vapor.
EC - ¿A qué distancia de Fray Bentos estará la planta?
CF - Vamos a estar a unos cinco quilómetros.
EC - Aguas arriba del río Uruguay.
CF - Aguas arriba y lindero con el puente; aguas abajo del puente internacional.
EC - ¿Cómo manejan la relación con la comunidad para atender las inquietudes de tipo ambiental, que son muy sensibles?
CF - La empresa ha tenido una política muy abierta de información, hemos organizado foros, desde el primer día, en octubre, cuando anunciamos la voluntad de estudiar este proyecto, la empresa hizo una conferencia de prensa y directamente se empezó a invitar a ONG, hubo reuniones con las ONG ambientalistas, se invitó a toda la red, y después se pasó a un conjunto de foros en Fray Bentos y seminarios técnicos en Montevideo y Las Cañas, también en Río Negro, para difundir la información. Lo que más queremos es que haya información, que fluya, que no haya dudas y que cada uno forme su opinión después. En estos foros y reuniones, si tuviéramos que sumar, digamos que tuvimos regiones que en la suma total cerca de 20.000 personas concurrieron.
EC - Se aprobó hace muy pocas semanas un acuerdo de inversiones entre Uruguay y Finlandia que, según trascendió, está diseñado a medida de los intereses de Botnia. Ese acuerdo generó el rechazo de los sectores de izquierda cuando se votó en el Parlamento. ¿Es cierto que ese acuerdo era una condición previa para que continuara avanzando este proyecto de inversión de Botnia?
CF - Habría que retrotraerse a cómo es el acuerdo. El acuerdo se firma entre los dos países un año antes, en marzo de 2002, en una visita del canciller finlandés y una delegación comercial. En ese momento ni sabíamos que existía Botnia y no vino en esa delegación; vino fue una empresa competidora de Botnia, a conocer Uruguay, que invierte fuertemente en Brasil. Después el acuerdo siguió su camino, lo firmaron los dos gobiernos, lo refrendó el parlamento finlandés y después el uruguayo más tardíamente. Para Botnia significa una mejor expresión de un marco de inversiones.
EC - ¿Qué garantías le brinda a Botnia esto que ahora es ley aprobado por el Parlamento?
CF - No muchas más, es un acuerdo comercial, que si hubiera algún problema especial haya un tribunal internacional que pueda asistir. En realidad habiendo buena voluntad de los dos gobiernos -porque esto es un acuerdo entre gobiernos- no le cambia mucho a Botnia. Estamos pensando que es una inversión de 40-50 años. Hay otros riesgos en el camino que pueden ser más importantes que ése.
EC - ¿La inversión ya está resuelta? ¿Botnia ya tiene decidido construir esta planta en el departamento de Río Negro?
CF - Todavía estamos en la etapa de obtener los permisos. Para un proyecto de este volumen y que tiene como idea... (lo digo porque me tocó viajar a Helsinki y defender la idea, que fuera claro el proyecto, hace poco más de un año, en marzo de 2003, cuando nació la idea del proyecto) vamos muy rápido, están muy conformes con cómo ha tratado el país esta inversión, cómo han trabajado los uruguayos, los técnicos uruguayos, que han sido muchos, y los tiempos que vamos llevando. Igual necesitamos los permisos y paralelamente la ingeniería del proyecto y la ingeniería financiera, que todo iría para fin de año la decisión.
EC - A fin de año ustedes resuelven de manera definitiva. ¿Piensan que para fin de año pueden estar los permisos de la Dinama? Porque en el caso del grupo Ence demoraron bastante más, ese trámite demoró un año largo.
CF - Confiemos en que sí. Uruguay nos recibió bien. Yo me siento orgulloso de haber luchado primero por esta inversión, por la calidad de inversión, por lo que significa Finlandia, por lo que significa el tipo de gente, la ética, la moral, y Uruguay se ha portado a la altura de esos conceptos.
EC - Si ustedes resuelven a fin de año, ¿las obras comienzan el año que viene efectivamente?
CF - Sí, a principios del año que viene.
EC - Un detalle que no le pregunté, pero que es medio elemental, ¿por dónde van a sacar la celulosa que produzcan en la planta de Fray Bentos?
CF - Vamos a utilizar el río, vía fluvial obviamente.
EC - Pero tienen dos alternativas, por lo menos por ahora: el puerto de Fray Bentos, que creo que no tiene el calado necesario, o el puerto de M'bopicuá, que pertenece a la competencia, al grupo Ence.
CF - Independientemente del caso, el calado nunca va a ser suficiente, los barcos son muy grandes, por lo tanto hay que pensar en Nueva Palmira o Montevideo. Como decía, seguimos en la ingeniería del proyecto y hay algunos ajustes que tenemos que definir. El río se va a utilizar, será parcialmente en Fray Bentos y el resto Nueva Palmira o Montevideo.
-------------------------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni