Entrevistas

El "objetivo madre" del PIT-CNT para 2013 no es la pelea por la inflación, sino "velar" por el crecimiento de los salarios

El "objetivo madre" del PIT-CNT para 2013 no es la pelea por la inflación, sino "velar" por el crecimiento de los salarios

El ministro de Economía Fernando Lorenzo mantuvo ayer una reunión con los coordinadores del PIT-CNT Fernando Pereira y Beatriz Fajián. Entrevistado por En Perspectiva, Pereira explicó los principales temas que se trataron en el encuentro: la necesidad de una "lucha frontal y clara contra la inflación" y la "pelea" por el crecimiento de los salarios. Pereira calificó a este último de "objetivo madre", asegurando que "todos los convenios colectivos en el Uruguay deben provocar crecimiento del salario". Según Pereira, en la reunión de ayer "quedó abierta la posibilidad de discutir" si el IPC es el índice "adecuado" para establecer el aumento de los salarios "o si hay índices de mejor categoría". Desde el PIT-CNT descartan que el Gobierno haya "maquillado" las cifras de inflación, pero consideran que "hay que encontrar un camino que permita estudiar cómo se construyen los precios en el Uruguay", ya que la percepción de la central sindical es que en ello "hay una fuerte especulación".


(emitido a las 7.47 Hs.)

ALEJANDRO ACLE
El ministro de Economía Fernando Lorenzo el concedió ayer una entrevista al PIT-CNT para analizar los reclamos por el manejo de la política anti inflacionaria. A la hora 16 de ayer entraron los coordinadores de la central sindical Fernando Pereira y Beatriz Fajián y a las 17.30 los dirigentes salieron con la promesa ministerial de que sus reclamos serán escuchados y analizados en próximas instancias de diálogo.

Para conocer más detalles sobre esa reunión estamos en comunicación con Fernando Pereira, coordinador del PIT-CNT.

¿Cuáles eran concretamente los objetivos de ustedes al plantearle este encuentro al ministro Lorenzo?

FERNANDO PEREIRA:
Independientemente de lo que será discutido en las próximas semanas, nosotros tenemos dos objetivos centrales, que muchas veces quedan disipados por comentarios o por intervenciones, incluso de nuestros compañeros. El principal está vinculado a dar una lucha frontal y clara contra la inflación, porque todos somos conscientes que en un país con un dato elevado de inflación los más perjudicados son aquellas personas que tenemos ingresos fijos, me refiero a trabajadores, jubilados y pensionistas.

Hemos analizado y percibido que algunas de las acciones empresariales, o de un sector de empresarios, es trasladar a precios incluso muy por encima de la rentabilidad del año anterior. Entonces se genera, desde nuestro punto de vista, una especulación que tira los precios hacia arriba, producto claramente de que hay expansión de la demanda y de que sectores que no tenían ningún tipo de consumo empiezan a tener trabajo, tal vez con salarios menores pero que van todo al consumo, a la necesidad de poder comprar cuestiones esenciales para la vida. Vemos cómo, por ejemplo, hay una granizada y el mismo día suben los precios de las frutas y las verduras, cuando en realidad los afectados en ese momento son los productores agropecuarios rurales, los miembros de la granja. Pudiendo analizar ese tema y viendo cómo una lechuga a veces sale 6 pesos en una chacra y llega a la gran superficie o al pequeño mercado a 20, algo que la gente percibe en su vida cotidiana, es que creemos que hay que encontrar algún camino que permita estudiar cómo se construyen los precios en el Uruguay, porque tenemos la percepción de que efectivamente hay una fuerte especulación.

Por otro lado hay una tendencia del sector empresarial de culpabilizar de esta situación a los salarios, como si ganar 10 mil o 12 mil pesos fuera un pecado nacional en el país. Entonces culpabilizan de la disparada de la inflación a los salarios cuando la mayor parte de los uruguayos sabemos que hay 600 mil compatriotas que todavía ganan entre 10 mil y 14 mil pesos y que un país que quiera ser desarrollado claramente tiene que elevar esto sustancialmente y en forma permanente.

Una segunda cuestión está vinculada a nuestra molestia y a nuestra consideración de que se incurrió en un error político cuando UTE aprobó en el mes de agosto un plan, UTE Premia, que significaba premiar determinadas conductas de consumo de energía eléctrica, el ahorro de energía en el momento que la generación de ésta está más cara, me refiero al invierno; también premiar a aquellos que se sumaron a la Tarifa Inteligente. Eso trajo como consecuencia claramente una deflación, si bien esa parece no haber sido la intención, lo cierto es que la produjo. Nuestra molestia es que pocos días después se anuncia una suba de las facturas de UTE lo que, claramente, por lo menos a nosotros nos desconcertó.

Y un tercer aspecto, y este es, seguro, el más importante: con lo que a nosotros se nos adelanta por inflación y el correctivo, lo que hacemos es recuperar exactamente el mismo valor de compra que teníamos en enero del año anterior. La pelea verdadera que nosotros vamos a dar es en la ronda del Consejo de Salarios de este año, que abarca buena parte de los trabajadores de la actividad privada, varios cientos de miles de trabajadores. Muchos de ellos se encuentran en esa franja que nosotros llamamos de salarios deprimidos, de entre 10 mil y 14 mil pesos, en su momento los llamamos los "diezmilpesistas". Tenemos la intención de que todos esos Consejos de Salarios terminen con un crecimiento en los salario. Se están pensando en convenios de tres años, pero que sean con crecimiento. Y al mismo tiempo que se conforme algún grupo de trabajo que atienda el crecimiento salarial, que analice el del sector público y que efectivamente también termine con crecimiento del salario.

ROMINA ANDRIOLI:
Respecto a la medida de UTE, este premio que terminó incidiendo en la inflación y ante cual COFE [Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado] se había presentado muy crítica por la incidencia que eso tenía después en el aumento de salarios para los estatales, ¿cuál fue el planteo de ustedes y qué recibieron como respuesta a ese planteo?

FP – Una cosa es lo que plantea Joselo López [secretario general de COFE]. Nosotros en primer lugar no concordamos con la idea de que hubo maquillaje del Gobierno a la inflación, en primer lugar porque escuchamos una entrevista que ustedes mismos efectuaron a [Enrique] Antía, miembro del directorio de UTE por el Partido Nacional en la que claramente plantea que hay una decisión del directorio de UTE a partir de una propuesta de la gerencia comercial con el efecto de premiar determinadas conductas que le signifiquen al organismo gastar menos energía cuando la energía es más cara.

RA – A [Gonzalo] Casaravilla fue la entrevista, al presidente de UTE.

FP – Esa discusión del maquillaje generó muchas dudas, había gente que nos planteaba si había dudas sobre la construcción del IPC por parte del INE [Instituto Nacional de Estadística], y nosotros tenemos la total convicción de que en el INE se hacen bien datos.

Lo cierto es que la de UTE es una medida estacionaria, es decir, es para favorecer determinadas conductas en un determinado momento del año. Lo que ayer Lorenzo nos planteó respecto a esto es que si el movimiento sindical estaba planteando quitar del IPC [Índice de Precios al Consumo] todo aquello que fuera estacionario a efectos salariales, ellos estaban dispuestos a discutirlo. Hay muchas cuestiones en la construcción de los precios en el Uruguay que están claramente vinculadas a la estacionalidad. Algunas son frutas y verduras, otras son medidas como esta que estamos planteando de UTE, hay un conjunto de situaciones que no tienen que ver con la continuidad de un precio sino con un tema de estacionalidad.

Nosotros nos llevamos esa oportunidad, la vamos a conversar con nuestros técnicos, pero claramente no vamos a dar una posición porque el instrumento IPC en la negociación colectiva se utiliza hace decenas de años, ha sido importante. No digo que esto no se pueda modificar, lo que digo es que lo que quedó abierto es la posibilidad de discutir si este es el índice adecuado para cubrir el salario al 100% o si hay índices de mejor categoría.

RA – Otro de los puntos que tengo entendido que plantearon fue también modificar el rango meta que tanto el Ministerio de Economía como el Banco Central establecen en 4% y 6%.

FP – Sí, ahí puede haber un error de interpretación o incluso de escritura nuestra. Nosotros no le vamos a decir al Gobierno cuál es la meta que se tiene que fijar en términos de inflación, porque la meta del Gobierno es una decisión política-económica de la que nosotros no queremos ser parte.

Lo que nosotros decimos es que esa meta que ha fijado el Gobierno en los años 2011 y 2012 ha sido claramente superada: mientras la meta del Gobierno se ubica entre el 4% y el 6% la inflación en el 2011 estuvo en 8,6% y en el año 2012 en 7,48%. Nos gustaría utilizar para adelanto de inflación algún otro mecanismo que no fuera este guarismo, quisiéramos que fuera mayor al 5%. Para ser claro, lo que se hace es un adelanto de inflación para cubrir los precios que aumenten en los meses del año, esa tasa debería cubrir la mayor parte de la inflación generada y está claro que en todos estos años ha estado 2,5 puntos o a veces 3 por debajo de lo que el Gobierno estima que va a ser el centro de la banda. De forma tal que no es modificar la meta, porque esa no es tarea nuestra, sino encontrar un índice que suponga que el adelanto a cuenta sea mayor que el actual.

RA – ¿Y qué le dijeron las autoridades respecto a este punto concretamente?

FP – Quedaron de pensarlo, claramente están muy firmes a no modificar la meta porque esa es una intención política del Gobierno, que la inflación siempre esté por debajo de los dos dígitos y en lo posible que esté en ese rango entre 4% y 6%.

RA – Si, han manifestado más de una vez que correr la meta implicaría de alguna forma, como en una carrera, acortar la distancia cuando uno va llegando e impulsar de esa forma, tender por una cuestión de expectativas también, validar una inflación mayor.

FP – Tal cual usted lo dice.

RA – A partir de esta reunión, ¿cómo se preparan de cara a las próximas negociaciones salariales? ¿Con qué saldo quedaron?

FP – Para este año están las cuestiones más estratégicas. Por un lado, insisto, está la pelea contra la inflación, que va a ser todo el año, y seguramente vamos a tener un año complicado. Todos percibimos que la inflación de enero va a ser alta, no porque se nos ocurra sino porque hemos visto suba de precios en muchos productos, se terminó el acuerdo entre el Gobierno y las grandes superficies por el precio de algunos productos de la canasta, hemos visto lo que ha pasado con las frutas y las verduras a partir de algunos sucesos climáticos. Esta es una de las peleas.

Pero la segunda pelea y la más importante es que nosotros tenemos que velar porque los convenios salariales tengan crecimiento. Insisto, hay 600 mil uruguayos que están entre 10 mil y 14 mil pesos líquidos, estas son situaciones a atender en forma diferencial, atendiendo que hay lineamientos del Poder Ejecutivo estos incrementos deberían ir bastante por encima de los lineamientos. Todos los convenios colectivos en el Uruguay deben provocar crecimiento del salario, es la convicción de un país que crece en su riqueza. En un país cuyo Producto Bruto Interno está creciendo a tasas del 4% sería vital que los salarios de la gente, es decir, el crecimiento de los derechos, la posibilidad de acceder a nuevos derechos, se concrete a través del aumento de salarios.

Esa va a ser una pelea central, ahí yo diría que está el objetivo madre. A mí me apena que en esta discusión quede como el tema central la discusión por la inflación de diciembre cuando en realidad la batalla más importante que tenemos en el año está vinculada a conquistar para los sectores de trabajadores con menores ingresos.

RA – También se planteó un aumento en especial para el sector público, ¿no? Le consulto porque hoy informábamos que Lorenzo en el ámbito del Consejo de Ministros había manifestado su preocupación por el deterioro del déficit fiscal y por las cuentas públicas. ¿Qué respuesta tuvieron ante ese tipo de planteos?

FP – No tuvimos respuesta. Entre lo que nosotros solicitamos ayer, en primer lugar afirmamos que había un grupo importante de trabajadores públicos que estaba ajustando solamente por la inflación, es decir que había ajustado estrictamente el 7,48%, y nosotros entendemos que es necesario que lo trabajadores públicos tengan recuperación salarial independientemente del sector en que se encuentren. Es necesario encontrar un canal de diálogo y de negociación para encontrar posibilidades de crecimiento. Está claro que ahí tenemos posiciones divergentes, el Ministerio de Economía nos planteó que en su ley de presupuesto priorizó los salarios más bajos del Estado y entonces estableció un salario mínimo de 14.700 para aquellos trabajadores de ocho horas, que para muchos trabajadores del Estado significó un aumento importante.

En segundo lugar, dijeron que creían que las remuneraciones de los trabajadores públicos en la administración central deberían estar vinculadas a evaluación de desempeño, que en algunos lados esto se había procesado y efectivamente había generado aumento del salario real. Claramente nosotros tenemos la posición de que tiene que haber un aumento general de salarios que contemple a todos los trabajadores del Estado, pero esta diferencia en todo caso se va a seguir procesando en próximas reuniones, por lo menos quedaron agendadas dos reuniones.

RA – Por último, a principios de año le hacíamos una entrevista aquí En Perspectiva al jefe de la Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller, y él manifestaba que a su cartera le preocupa que parte de los ajustes salariales estén indexados a la inflación pasada. Planteaba que de cara a las próximas rondas de negociación colectiva tenían la intención de rever eso, incluso la idea era que se consideraran no los parámetros que hoy se tienen en cuenta, de inflación pasada y aumento, sino que saliera un único porcentaje a partir de ambos parámetros. ¿Eso se habló? ¿Se avanzó un poco más, estuvo presente en la reunión?

FP – También escuché la entrevista. En primer lugar nosotros tenemos una posición negativa en este momento a discutir ese tema. Estamos terminando la última ronda del Consejo del período de Gobierno, improvisar ahora desde nuestro punto de vista no le hace bien ni a la negociación colectiva ni mucho menos a los trabajadores. No obstante esto no quiere decir que nosotros cerremos la cabeza a escuchar propuestas nuevas y a encontrar nuevos índices que nos quiten de la negociación histórica, pero no en el último minuto del partido, no creemos que sea una propuesta que pueda ser viable para esta ronda del Consejo de Salarios. Creo que ningún grupo de los Consejos de Salario entendería un cambio de posición en este año, de forma tal que claramente tenemos una posición negativa, ayer lo hemos planteado. Esto no implica cerrarnos a discutir hacia adelante con el Gobierno siguiente o con quienes quieran cuál sería el mejor instrumento para mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, sin que esto genere distorsiones en otras cuestiones.

Pero no creemos que sea este el momento político oportuno para discutirlo, no creo que haya ningún Consejo de la actividad privada que acepte este cambio en este momento. O sea, en este momento tenemos una posición claramente contraria.

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