El presidente saliente de Frigorífico Tacuarembó, Fernando Secco, explicó las razones de la venta de la firma.

Crece la presencia brasileña en la industria frigorífica

El Frigorífico Tacuarembó pasó a manos brasileñas. Este paso confirma la fuerte atracción de capitales extranjeros por parte de esta industria. "Estamos absolutamente confiados, seguros y tranquilos de que la filosofía, los estándares del Tacuarembó y sus políticas van a ser mantenidos porque eso fue lo que llamó la atención", dijo su presidente saliente Fernando Secco.

(Emitido a las 9.15)

EMILIANO COTELO:
Primero fueron los campos, ahora, los frigoríficos. Capitales extranjeros están inundando nuestra principal actividad agroindustrial.

No es un fenómeno nuevo, pero en estos meses varios frigoríficos muy importantes del país pasaron a manos de empresarios brasileños. Primero les tocó el turno a los el frigoríficos Pul y Canelones, ahora es el del Frigorífico Tacuarembó, que pasó al gigante brasileño de la industria cárnica, Marfrig, y la cosa no quedó allí porque ese mismo grupo ahora compraría el frigorífico Elbio Pérez Rodríguez.

Una verdadera embestida verdeamarela que se suma a inversiones de otros orígenes, porque también capitales estadounidenses, ingleses y argentinos han llegado o piensan llegar a la industria frigorífica de nuestro país.

¿En qué medida estamos frente a una buena noticia para el país? ¿Qué cambios se pueden venir en el sector a partir de este traslado de responsabilidades a empresarios extranjeros?

Vamos a conversarlo con Fernando Secco, presidente saliente de Frigorífico Tacuarembó y presidente de la Asociación de la Industria Frigorífica del Uruguay (ADIFU).

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EC - En los últimos años el Tacuarembó ha sido uno de los principales actores de la industria frigorífica uruguaya. Fue fundado en 1960, tiene hoy 1.200 empleados en una única planta, el año pasado facturó 100 millones de dólares, de los cuales 80 correspondieron a exportaciones.

FERNANDO SECCO:
120 y poco este año. Se mantiene la proporción de las exportaciones.

EC - Las ventas al exterior están muy diversificadas, ya que llegan a unos 50 países.

FS - Sí, pero la mayor parte se concentra en seis o siete países.

EC - ¿Por ejemplo cuáles?

FS - Este año Rusia y Chile tuvieron una gran preponderancia, pero también la tienen Estados Unidos y los países de la Unión Europea.

EC - Y un dato que tiene que ver con el día de hoy, el Mc Día Feliz: el Tacuarembó ha sido proveedor de hamburguesas para McDonald’s desde que esa firma se instaló en Uruguay hace 15 años y hoy es el único proveedor.

FS - Sí, hemos sido siempre el proveedor exclusivo, una historia realmente muy grata para Tacuarembó porque comenzó con la primera tienda de McDonald’s. En aquella época, como no podíamos elaborarla acá por un problema de escala, llevábamos la carne a San Pablo, se hacían las hamburguesas y las traíamos. Una historia que la gente no conoce mucho pero que es muy buena y muy querida para Tacuarembó.

EC - El Frigorífico Tacuarembó desde sus orígenes ha sido una empresa muy ligada al apellido Secco.

FS - Fue fundado por mi padre.

EC - Y son varios los integrantes de la familia que de un modo u otro están vinculados con la empresa. Supongo que por ese motivo no debe haber sido sencilla la decisión de vender, de salirse del negocio. ¿Tan convenientes son las ofertas de los brasileños? ¿Por qué dieron este paso?

FS - Nunca hay una sola razón y evidentemente estas decisiones tienen siempre una cuota agridulce. No me gustaría hablar de la parte triste sino de la parte alegre, pero cuando uno se desprende de una empresa que no fundó uno, con respecto a la cual por lo tanto siente una relativa propiedad, se están dejando cosas y eso afecta el corazón, los sentimientos, aunque en lo que más nos ha afectado ha sido en las generaciones futuras.

EC - La operación se planteó y se resolvió en muy poco tiempo. ¿Dónde estuvieron los motivos? ¿Qué los decidió a vender?

FS - Confieso que no fue la primera tentativa de compra del Tacuarembó, en los últimos años muchas empresas internacionales se habían acercado. En este caso fue muy rápido porque la decisión del comprador era muy firme y estaba absolutamente dispuesto, lo cual aceleró los plazos. Pero el Tacuarembó ya venía sintiendo el interés de compradores del exterior.

EC - Por eso, teniendo en cuenta todo lo que hay de por medio en la tradición Secco en Frigorífico Tacuarembó, ¿por qué en este caso dijeron "vendemos"?

FS - Nunca hay una sola razón, las razones son muchas y de muy distintas características, me gustaría mencionarle algunas. El proceso de la cadena agroindustrial entró en un dinamismo fantástico que tiene una expectativa muy buena y que obliga a mirar las cosas desde un ángulo muy diferente del que ha sido el tradicional. Nosotros lo mirábamos en función de nuestras riquezas y pobrezas. Al empezar a jugar en un mundo diferente, en un mundo globalizado, pasamos a ser jugadores de ese mundo que requiere ciertas características, no se puede calzar 38 y jugar con un zapato 45 porque se va a caer. Nuestra capacidad de inversión es absolutamente baja con relación a la de otros jugadores internacionales. Creemos que el Tacuarembó en el próximo tiempo va a tener un crecimiento mucho mayor que el que nosotros le hemos podido dar a lo largo de estos años. Esas van a ser la tónica y la realidad del futuro, se trata de eso, las empresas están para crecer, igual que la economía.

EC - ¿Hay que entender que la llegada de un gigante como Marfrig y otros que puedan venir de Brasil o de otros países aporta una escala que permite llevar adelante ese tipo de inversiones que en Uruguay es difícil concretar?

FS - Estamos entre las diez empresas más grandes del país desde el año 70, por darle alguna fecha y más allá de las crisis de la industria frigorífica. Poco ha cambiado en el país desde ese entonces. Algo fallaba. ¿Por qué no crecían suficientemente otras empresas para ocupar puestos relevantes? Hoy al tener oportunidades como tiene la producción cárnica uruguaya tenemos la oportunidad de incorporar no sólo valor agregado sino también volumen a las exportaciones o a los negocios que antes no teníamos.

EC - ¿Cuáles son esas oportunidades que tiene la producción cárnica uruguaya?

FS - Sobre todo la inversión. A nosotros nos llevó 47 años hacer lo que hicimos, si mira alrededor verá que hay empresas que han hecho lo mismo en dos o tres años, en cinco.

EC - Pero usted hablaba del marco, de la cancha en la que hoy se puede mover la producción cárnica uruguaya, que es muy favorable. Supongo que está aludiendo al estatus sanitario que tiene nuestro país, y como consecuencia el acceso a determinados mercados.

FS - Es un atractivo enorme que llama la atención a las empresas de la región para invertir en Uruguay. Pero yo me refería al hecho de que cuando usted tiene una oportunidad la tiene que aprovechar muy bien, y tiene una determinada capacidad de inversión que a veces es ridícula para poder jugar en ciertos mercados.

EC - Marfrig es uno de los principales actores de la industria cárnica de Brasil. Un grupo que ya tenía un vínculo comercial con Uruguay.

FS - Sí, era cliente del Tacuarembó, entre otros.

EC - Es el principal importador de carne ovina uruguaya a Brasil.

FS - Así es.

EC - A ver si estos números están bien. Se espera que los frigoríficos uruguayos superen este año los 2.500.000 cabezas de bovinos y que el ingreso de divisas por exportaciones del rubro cárnico sea superior a 1.200 millones de dólares al cierre de 2006. Para comparar, sólo el grupo Marfrig tiene nueve plantas en Brasil y su faena supera los tres millones de cabezas. O sea, Marfrig por sí solo supera toda la faena que van a lograr este año todos los frigoríficos uruguayos.

FS - Así es.

EC - Y su facturación anual anda en 1.000 millones de dólares.

FS - Va alcanzar esa cifra, no la ha alcanzado todavía pero la va a alcanzar próximamente. Imagínese que con el Tacuarembó y la otra empresa que compraría en Uruguay –si finalmente la compra–, estaría alcanzando los 200 millones, un 20%.

EC - Repito: el grupo Marfrig factura o va a facturar muy pronto lo que Uruguay exporta en el rubro carnes.

FS - Sí, señor.

EC - Estos números dan una idea. ¿Qué otros elementos puede agregar a partir del trato que ha tenido con ellos?

FS - Poca cosa más que sea verdaderamente relevante. Eso es un buen indicador de la realidad del país. Y además debería ser, sobre todas las cosas –lo digo con espíritu constructivo–, un llamador para centrarnos, más que en la discusión que uno percibe en Uruguay respecto de si está bien o mal que se haga eso, en lo que se debería hacer para impulsar al país a competir y actuar en esas canchas o en esos niveles en los que actúan estos jugadores.

EC - ¿Qué se debería hacer?

FS - No soy un técnico en eso, pero esa debería ser mayormente la discusión. No soy un técnico ni me gustaría, estas cosas son bastante polémicas.

EC - ¿Por qué Marfrig viene a Uruguay, por qué compra Frigorífico Tacuarembó, por qué está pensando en adquirir otro frigorífico?

FS - Evidentemente detrás de eso hay toda una estrategia regional y de participación en el mercado internacional. Una de las características principales de Uruguay hoy es tener en nuestro rubro un acceso a ciertos mercados que nuestros vecinos no tienen. Esas grandes empresas van a poder participar en mercados que son tremendamente relevantes en el mundo.

EC - Estamos hablando de Canadá, Estados Unidos, México...

FS - ...carne cocida para Corea y quizás en un futuro también Japón.

EC - Brasil hoy no tiene esos mercados.

FS - Siempre está atrás, y son los mercados más sólidos del planeta, los mercados que cualquier empresario desea alcanzar y poder participar en ellos.

EC - ¿No se corre el riesgo de que estos empresarios brasileños dejen de prestar atención a sus inversiones aquí una vez que ellos logren el acceso, desde Brasil, a mercados como el de Estados Unidos? Por ejemplo, ¿qué pasa si mañana Brasil tiene un TLC con Estados Unidos?

FS - Si Brasil tiene un TLC con Estados Unidos y nosotros no, deberíamos apagar la luz e irnos. Después de haber hecho fuerza para que no lo tuviéramos, parecería algo impensable por el momento, más allá de que con mucha razón algunos políticos dicen que lo va a hacer. En fin, quiero basarme en las cosas positivas, no puedo pensar que alguien pueda olvidar un negocio porque tenga otro en algún otro lugar del planeta. Los negocios son negocios y son válidos en todas partes.

EC - Si entiendo bien, si Brasil después accede a esos mercados, lo que estos grupos brasileños adelantándose invirtiendo acá y pasando a exportar desde acá consiguen tener presencia antes que otros eventualmente en esas plazas, meter su marca, su negociación, su gente.

FS - Es verdad, hay todo un know how que se aprende, las marcas van a continuar siendo las mismas más allá de que se incorporen otras. Por otro lado en las empresas que tienen alguna función multinacional no hay un criterio de imponer estrictamente sus ideas de sus propios países, eso no funcionaría, cada unidad trabaja con bastante independencia y bastante criterio. En nuestro caso particular estamos absolutamente confiados, seguros y tranquilos de que la filosofía, los estándares del Tacuarembó y sus políticas van a ser mantenidos, porque eso fue lo que llamó la atención.

EC - Por ejemplo, ¿qué va a pasar con la forma de relacionarse con los otros actores de la cadena cárnica?

FS - Va a continuar exactamente igual.

EC - Ese es uno de los frentes de preocupación que ha ido generando esta llegada de inversores extranjeros en general a la industria frigorífica, que para los productores puedan surgir inconvenientes a la hora de los precios de comercialización.

FS - Lo veo exactamente al revés, creo que lo que va a haber es una nueva dinámica, seguramente contagiada del ritmo de esos países. La tasa de crecimiento de Brasil en estos negocios es extraordinaria.

EC - Se lo pregunto porque en Brasil algunos de estos grupos que están llegando a Uruguay han tenido problemas y sanciones a partir de prácticas antimonopólicas, cuando han coordinado acciones para deprimir los precios de las haciendas. ¿Entonces?

FS - Estoy al tanto pero no lo conozco, creo que no está probado todavía. En todo caso Uruguay tiene una transparencia de mercado que no digo que sea perfecta pero es muy buena. Y además tiene una buena tendencia a ser cada vez más transparente. Lo muestran los análisis, es bastante insólito para Uruguay comprobar que con el aumento de las exportaciones ha habido un aumento del precio al productor extraordinario. La participación del productor en el negocio de la exportación o de los frigoríficos está atada, es así y sólo mentes un poco ajenas al negocio pueden pensar lo contrario. Cuando los negocios van bien tienen que ir bien para todos, si no llega un momento en que van a ir mal.

EC - ¿Hay que entender que el riesgo no está en el origen de los capitales sino en cuán concentrado termine estando el sector?

FS - Tampoco creo que la concentración vaya a implicar –más allá de que aquí no existe– un riesgo mayor. No participo de esa idea, porque hay negocios que necesitan una gran escala, estas no son empresas públicas, la concentración de empresas privadas podría existir y en el mundo hay leyes antimonopólicas que tienden a hacer más transparente esa realidad, en Uruguay también se podrían desarrollar.

EC - Hace poco en un análisis con Pablo Rosselli, de Tea Deloitte & Touche él señalaba que es justamente en ese terreno que tienen que laudarse estos eventuales inconvenientes, la legislación contra prácticas anticompetitivas, la gestión de la Dirección de Comercio en el Ministerio de Economía y Finanzas. ¿Le parece que estamos bien preparados en esa materia?

FS - El mundo y la realidad del comercio del planeta caminan a una velocidad que los uruguayos no tenemos, no lo veo bien preparados. Pero estamos hablando de esas cosas y sabemos que va a haber que empezar a legislar al respecto. No tenemos que legislar con espíritu fiscalista sino con un espíritu de promover que los negocios sean más transparentes, ir por el lado positivo. A su pregunta concreta, sí, estamos todavía retrasados en esas cosas.

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EC - ¿Frigorífico Tacuarembó ya fue vendido, se está vendiendo al grupo brasileño Marfrig?

FS - La empresa no se vende, se venden las acciones, un paquete mayoritario. El Frigorífico Tacuarembó tiene casi 600 accionistas, la mayoría de los cuales, aparte de la familia Secco, son ex u operarios actuales del frigorífico y productores rurales. Lo que se vende son las acciones de la familia Secco. Otros accionistas también están en ese proceso, pero quiero aclarar que el Frigorífico Tacuarembó es algo más que las acciones de la familia Secco, es el conjunto de las personas que lo trabajan.

EC - ¿Qué va a pasar con el Frigorífico Tacuarembó? ¿Qué es lo que usted conoce a partir de los anuncios que le han hecho los nuevos accionistas? Por ejemplo, ¿un grupo como el Marfrig puede aportarle, más allá de la capacidad inversora, tecnología que hoy no haya logrado incorporar? ¿O el frigorífico está al día en esa materia?

FS - En algunos procesos está al día. Pero no creo que haya muchos secretos en la tecnología que no se conozcan, la tecnología hoy se puede comprar, el tema es si usted puede comprarla. Seguramente va a incorporar mucha tecnología y lo va a hacer una empresa más de punta de lo que es hoy, tengo el claro convencimiento de que la empresa va a continuar creciendo.

EC - Usted en particular, ¿en qué situación está? ¿Hasta cuándo es presidente?

FS - El directorio entero ya ha presentado la renuncia en la última asamblea realizada la semana pasada, somos salientes, ni siquiera presidentes, ejercemos por unos días todavía ciertas atribuciones en función de que estos procesos son bastante complejos, pero toda la dirección ha salido.

Quiero destacar, específicamente para los oyentes del sector industrial, que parte de la familia, dos mis hermanos, continúan en tareas verdaderamente relevantes. No en el directorio de la empresa pero sí en tareas muy altas en la compañía, lo cual, aparte de ser una satisfacción y una tranquilidad desde el punto de vista de la transición, garantiza las políticas y la filosofía del Tacuarembó.

EC - ¿Usted a qué se va a dedicar? Leía unas declaraciones que hizo el ex presidente de la Asociación Rural, Fernando Mattos, en el diario El Observador, comentando positivamente este proceso de venta de frigoríficos uruguayos a capitales extranjeros, manejaban varios argumentos a favor y sobre el final decía: "Algunos de los industriales uruguayos que han captado capitales a través de la venta de su patrimonio pasarán a invertir en otras actividades en el país". ¿Ese es su caso? ¿Esos son sus planes?

FS - Desde ya que sí. Lo que no puedo hacer es invertir en la industria frigorífico, eso me está vedado por compromiso, pero sí en otros sectores. Tenemos pensadas muchas cosas, por ejemplo el tema de la energía. Hay muchas cosas para hacer en Uruguay.

Notas relacionadas:
¿Hasta dónde puede llegar el crecimiento del sector cárnico? La carne es la principal exportación uruguaya y vive un momento de esplendor. Además de las condiciones favorables del mercado internacional, el crecimiento se apoya en cambios en las formas de producción. Los ingenieros agronómos Pablo Chilibroste, Pablo Olivera y Miguel Lázaro, junto al doctor Marcelo Secco, debatieron en tertulia los desafíos del sector.

El presente y futuro del sector cárnico. El sector ganadero atraviesa un momento en el que todos los indicadores son positivos. Un momento en el que pensar cómo crecer y cómo cuidar los diferenciales favorables de Uruguay. De eso hablaron en tertulia los ingenieros agrónomos Rodolfo Irigoyen, Daniel de Mattos, Pablo Carrasco y Gustavo Diéguez.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Alexandra Hahn