Entrevistas

Para Lorier, "se puede llegar a un TLC sin darse cuenta"

Para Lorier, "se puede llegar a un TLC sin darse cuenta"

El ministro Astori concurría este lunes a la Mesa Política del Frente Amplio para explicar el Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA) con Estados Unidos. "Lo preocupante es el anexo", dijo hoy el senador Eduardo Lorier y advirtió que "se puede llegar a un TLC sin darse cuenta". Además, se mostró crítico con la comunicación interna de la fuerza política: "nos preocupa cómo nos vamos enterando".

(Emitido a las 9.08)

EMILIANO COTELO:
El Poder Ejecutivo le "birló" a la fuerza política la discusión a propósito del TIFA. Además ahora "entran por la ventana los contenidos de un TLC". Son palabras del senador comunista Eduardo Lorier, incluidas en la nota que publicó Brecha el viernes.

Está claro que la discusión sobre la eventual firma de un TLC con Estados Unidos se volvió a colar, quizás inesperadamente, en la agenda política, y promete generar algunas convulsiones en la interna del Frente Amplio (FA).

Ya mencionamos lo que se incluía en el reporte del viernes de Brecha. Hoy el tema es título principal en el matutino La Diaria que, junto a una fotografía del secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández, y Everett Eissenstat (previo a la conferencia de prensa en la que se anunció que se iba a firmar un TIFA el año pasado) se pone como título "Una p’acá, otra p’allá. Cuestión de siglas: MPP, PS, Vertiente Artiguista y Partido Comunista alarmados por un TIFA que parece TLC".

¿Cuáles son los reparos que se plantean en el caso del Partido Comunista al documento, tal cual ha trascendido hasta ahora? Vamos a conversarlo con el secretario general, senador Eduardo Lorier.

***

EC - ¿Por qué dice que se le "birló" el debate sobre el TIFA a la fuerza política?

EDUARDO LORIER:

Es necesario que la fuerza política tenga conocimiento de estos temas en tiempo y en forma. Es una primera cosa lógica, natural, comprensible, necesaria para la vida política del FA, para no estar `pintados´, como se dice vulgarmente.

En ese sentido, es importante que las informaciones sobre temas de esta naturaleza, de esta importancia (que quiérase o no pueden generar rumbos de larga duración para el país en su inserción internacional y sin duda también repercusiones en la vida interna de la nación) no sean conocidas tanto por la fuerza como tal, como organismo, por los distintos componentes partidarios, por la prensa.

A partir de la edición del semanario Búsqueda del jueves 19 de octubre de 2006 ya se podía sospechar esta realidad que hoy se viene concretando.

EC - ¿Cuál realidad?

EL - Esta realidad de que se trabajaba sobre un TIFA que había sido firmado con Tailandia como base de discusión, pero además con un anexo, que es lo que nos preocupa. Más allá de los contenidos, nos preocupa cómo nos vamos enterando. El jueves 19 de octubre de 2006, técnicos recomendaron al gobierno firmar con Estados Unidos un TIFA para negociar por comercio, propiedad intelectual y eliminar barreras. Hace dos semanas, en el mismo semanario se dice que los mismos técnicos aconsejan que en el anexo se establezcan determinados capítulos para negociar a posteriori por una comisión. Y el viernes pasado sale un artículo en el semanario Brecha en el que podemos leer los aspectos sustanciales del TIFA y del anexo. La Mesa Política se reúne hoy 22 – supuestamente- para tratar estos temas. Todavía no tenemos la confirmación, aunque nos parece más que lógico que así sea.

EC - Se anuncia que el ministro Danilo Astori concurrirá para informar sobre esto.

EL - No tenemos la confirmación al respecto. Además, hay que encuadrar esto en la fecha del 26 o 27, cuando se estaría firmando. Entonces, más allá del contenido, que es otro tema, hay dos cosas que tienen que ver: cómo la fuerza política se entera de estas cuestiones y, al enterarse, qué tiempo tiene a posteriori para poder analizar y en última instancia incidir, no informándose simplemente o tomando nota de estos temas. Estamos a 22.

EC - ¿Quién entiende usted que fue el responsable de que no se diera ese debate dentro del FA? Porque más allá de lo que veníamos conversando, más allá de lo que ha sido el protagonismo del ministro de Economía, Danilo Astori, con anuncios en los que ha reconocido que le interesaría llegar a un TLC, lo cierto es que quien encabeza la comisión que negocia con Estados Unidos es el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández. ¿Entonces su señalamiento va a la Presidencia de la República?

EL - El sayo le tiene que caer a quien le corresponda. No es un tema de nombre. Es un tema de procedimiento. Sigo con la cronología: en la última sesión de la Mesa Política (que fue la primera con la nueva composición) hicimos una exposición muy breve en la que expresamos nuestra preocupación por la problemática mercosuriana y a su vez la necesidad de que concurrieran, si fuera posible, los ministros Gargano y Astori a informar cuál era la estrategia del gobierno del FA con respecto al Mercosur y a la inserción internacional. Esto fue a fines del año pasado y se llegó al compromiso de que si había elementos la Mesa Política se iba a adelantar. No se iba a reunir el día 22 sino que, ante la urgencia y la importancia del tema, se adelantaría probablemente al 15. No se hizo así porque se suponía que no había elementos para discutir. Estamos en una situación compleja, ¿qué hacemos?, ¿aceptamos este tipo de cosas o definimos claramente que es necesario priorizar la organicidad del Frente? Repito: más allá de los contenidos, con los cuales se puede estar de acuerdo o en desacuerdo.

EC - En una editorial que escribió en Carta Popular usted vincula este tema, el aparente renacimiento del TLC con Estados Unidos, con el fracaso de la última reunión de Jefes de Estado del Mercosur y el momento crítico que está atravesando el bloque regional. ¿Por qué hace esa vinculación?

EL - En ese trabajo analizábamos la voluntad de Brasil, cierta, real, de intentar avanzar en el Mercosur. Y decíamos que - desde un punto de vista político- Brasilia estaba dispuesta a mejorar la situación de Paraguay y Uruguay, Venezuela habría dado su consentimiento, mientras que Argentina estaba trabando y era reticente a la medida. También definíamos que Uruguay sigue siendo el flanco más vulnerable del Mercosur. Los estadounidenses ya lo detectaron hace rato. Son varios los factores. Destacaba la disputa con Argentina en el marco de los cortes de ruta y la instalación de las plantas de celulosa, las asimetrías propias del bloque están frenando nuestro desarrollo y las políticas impulsadas por el Ministerio de Economía también. Nos llama la atención que todo lo que provenga del Mercosur, más allá de las fallas, los retrasos y demás, siempre es visto con mucha negatividad, es ninguneado, mientras que se resaltan y se sobrevalúan las virtudes de un TLC con Estados Unidos. Es en este marco que ubicamos nuestro análisis de un TIFA.

Nos parecía importante contextualizar aún más el panorama, ubicando lo que está pasando en el contexto internacional. Desde hace tiempo hemos dicho que es necesario seguir la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos y la crisis del dólar, que a nuestro entender está relacionada con la perspectiva de que en este año 2007 la economía estadounidense pueda entrar en una franca recesión, con todas las consecuencias lógicas que puede tener, tanto en su economía interna como a nivel mundial. Esto no puede estar separado porque tiene relación, aunque no sea el único factor –nunca es–, con el debilitamiento político de Bush tanto interno como internacional. No voy a adjetivar, pero es el gobierno de Estados Unidos más aislado y más menospreciado en toda la historia de ese país. Una consecuencia práctica concreta ha sido su derrota a manos de los demócratas en las últimas elecciones. Por ende, lo que significaría desde el punto de vista de las posibilidades legislativas para avanzar en los TLC con distintos países de América Latina y del mundo y las posibilidades que podría tener o no el mantenimiento de esa vía rápida o fast track.

EC - Para usted es un error ir por el camino del TIFA en este contexto.

EL - Dejando de lado lo que fue el comienzo de esta conversación, la parte formal de cómo una fuerza política, FA, Partido Nacional o Partido Colorado, cualquier fuerza política, tiene que estar informada, alimentada, sentirse importante y participar, no en los temas diarios sino en los temas de importancia, y entramos en el TIFA. Yo le señalaba que ya en octubre del año pasado los técnicos, que parecen ser el alma máter, el motor que define y determina la historia en estas negociaciones (porque los políticos, los que estamos en la vida política tenemos muy poca incidencia, nos enteramos por la prensa) determinan y en la prensa se sabía –quizás desde antes también– cómo iba a ser esta historia que hoy se viene confirmando paso a paso. Tendríamos un TIFA, que es un dechado de buenas intenciones que no dice mucho. Lo preocupante es el anexo, en el cual se introduce un conjunto de temas que son los que, junto con la comisión que los trabajaría, nos hacen sospechar que estos técnicos estarían impulsando a muy corto plazo las discusiones que tiene cualquier TLC.

EC - Usted se refiere a temas como propiedad intelectual, compras del Estado, comunicaciones, comercio de servicios.

EL - Es una cuestión de nombres. Esa comisión puede llegar a resultados prácticos que signifiquen de hecho un TLC sin que le llamemos TLC. Yo siempre he hablado de un TLC prismático. Porque ya habíamos aprobado el corazón de cualquier TLC, que es el capítulo de las inversiones, el Tratado de Protección de Intenciones con Estados Unidos. Lo habíamos aprobado desgajado del cuerpo principal. Entonces no nos sorprende que se lo quiera ir introduciendo por capítulos de manera tal que propiedad intelectual, compras del Estado y otros elementos vinculados con los servicios y demás estén siendo discutidos y cuando queramos acordar tengamos un TLC sin tenerlo.

EC - En el artículo de Brecha se señala la similitud de este borrador de TIFA con algunos acuerdos del mismo tipo ya firmados por Estados Unidos con países que después avanzaron hacia un TLC, como Tailandia y Bahrein. De todos modos, ayer, una fuente del gobierno muy vinculada con este proceso nos hacía notar que eso es cierto pero que el TIFA que se dispone a firmar Uruguay con Estados Unidos es muy parecido a todos los que ese país firmó con países asiáticos, algunos de los cuales desembocaron en un TLC pero otros no. ¿Este dato no le convence?

EL - Se trata de ir avanzando paso a paso, para los que son partidarios de un TLC. Nosotros consideramos que es muy importante el comercio con Estados Unidos. No hay que creer que no valoramos altamente el comercio con todos los países del mundo, incluido Estados Unidos.

EC - Usted está de acuerdo en profundizar las relaciones comerciales con Estados Unidos.

EL - Hace un tiempo yo le señalaba que hay un sistema general de preferencias y un estudio que hizo un técnico en el Ministerio de Relaciones Exteriores en el que señalaba que Uruguay está utilizando muy poco o nada ese sistema general de preferencias: apenas 250 productos de un total de 3.000. Eso generó una fuerte reacción pero nunca se desmintió que fuera así. Cuando hablamos de temas de comercio no debemos mezclar compras del Estado, no debemos mezclar propiedad intelectual, no debemos mezclar los monopolios estatales en cuanto a un conjunto de empresas públicas y demás.

Por otra parte, se da la ironía de que Estados Unidos se niega terminantemente a discutir cualquier tipo de temas vinculados con los subsidios que le da a su producción. Y dígale a los arroceros y dígale al país lo que le sale ese tipo de subsidios que desplazan a nuestro arroz y a otros diversos productos de muy diversos mercados. De eso no hablamos, por eso vamos a la OMC.

EC - ¿Cómo se entiende la preocupación por la eventualidad de un TLC si el presidente Tabaré Vázquez, que es quien lidera –a través del secretario de la Presidencia– este proceso de negociaciones, ya se manifestó contrario a ese formato en las declaraciones de setiembre del año pasado?

EL - Eso es lo que no entendemos. Las apariencias siempre son una cosa y las esencias son otras. Hay que diferenciar las formas y los contenidos. Se puede llegar al mismo contenido de distintas formas. Yo le señalaba lo del TLC prismático, porque se puede llegar a un TLC sin firmarlo, sin darse cuenta, a través de esta comisión que va a tratar los temas de un TLC y que puede ir acordando como hasta ahora. Hemos visto el proceso para llegar a esto. ¿No le parece que justa nuestra sospecha de que mañana vamos a tener otro proceso hecho en secreto, sin conocimiento de la fuerza política, sin mayor información, y que cuando todo esté resuelto sobre propiedad intelectual, sobre compras del Estado y sobre los otros temas la fuerza política se va a enterar y el día anterior vamos a tener que escuchar, decir alguna cosa, patalear pero después aprobar? No es el mejor camino. No es correcto. No está bien. Es por eso que desde fines de año estamos proponiendo en la Mesa Política que se nos informe. También en enero hemos estado intentando adelantar la Mesa Política si se hiciera. Hoy 22 vamos a escuchar lo que se va a hacer el 26. No es muy correcto. Estamos pensando para qué concurrir, a escuchar, ¿qué?, ¿la información sobre lo que se va a firmar? Es una pregunta lógica que nos hacemos.