Entrevistas

"La izquierda puede estar llamada a salvar la democracia"

"La izquierda puede estar llamada a salvar la democracia"

Para el ahora senador independiente, Alberto Couriel, es necesario y posible un acuerdo social para satisfacer la primera necesidad, el trabajo, y combatir la exclusión social. En América latina, el 55% preferiría un gobierno autoritario si le resuelve los problemas económicos, pero no es el caso de Uruguay. Pero, ¿cuánta pobreza resiste la libertad?

(Emitido a las 09.10)

EMILIANO COTELO:
Una situación bastante particular se está dando dentro del Encuentro Progresista - Frente Amplio - Nueva Mayoría (EP-FA-NM) en esta campaña electoral: el contador Alberto Couriel, un senador que ha jugado un rol protagónico a nivel parlamentario durante los últimos 10 años, no encuentra un sector que acepte postularlo nuevamente al Poder Legislativo.

Couriel fue electo senador por la Vertiente Artiguista (VA), pero a fines del año pasado se escindió de ese grupo y desde entonces ha quedado, de hecho, a la intemperie total, como suele decirse en la jerga partidaria.

"¿Qué les voy a decir a quienes quieren votarme?", es el comentario que Couriel suele realizar en cada lugar donde va, y con la cual, de algún modo, resume su situación actual.

¿Cómo se explica esto, cuáles son las posibilidades para el futuro? Vamos a conversarlo con el propio senador Alberto Couriel.

***

Usted se fue de la VA en diciembre del año pasado -11 de diciembre creo que es la fecha-, del grupo por el cual había sido electo. ¿Cómo hay que catalogarlo, cómo hay que definirlo?

ALBERTO COURIEL:
Cuando me fui de la Vertiente -y tengo la sensación de que eso pasó hace muchísimo tiempo, de que hace años...

EC - Porque su relación con la Vertiente venía espesa desde antes de la salida.

AC - Venía un poquito. Escribí un libro después de eso, "La izquierda y el Uruguay del futuro", y en alguna oportunidad, como me preguntaron, dije: "Yo vuelvo a mis orígenes". Mi origen era frentista, yo trabajaba en el equipo de Seregni y para eso había que ser frentista. Quedé frentista y quiero ser frentista, de manera que desde ese punto de vista no hay nada en especial, sino una decisión de mi parte.

EC - ¿Por qué se fue de la VA, qué pasó?

AC - Son muchas las cosas y ya las siento como viejas. Diferencias políticas que me llevaron, sin ninguna duda, a salir de ese grupo.

EC - ¿No puede dar por lo menos un resumen para los oyentes que no tienen presente el episodio?

AC - Con mucho gusto.

EC - ¿Cuáles fueron esas diferencias políticas?

AC - No; con mucho gusto sobre la situación actual.

EC - Pero, brevemente, ¿cuáles fueron las diferencias?

AC - Hubo muchas. Yo hablé de un aparato burocrático autoritario, pero no di los elementos porque no me pareció conveniente darlos a la opinión pública. Me alcanzó con eso, me retiré y me volví frentista, me transformé en frentista, volví a mis orígenes como decía.

EC - ¿Y hoy quiere volver a ser senador?

AC - Podría; depende de muchas cosas; pero como frentista. Decidí no ingresar a otro grupo del Frente.

EC - ¿Por qué no?

AC - Porque me sentía frentista, siempre tuve una actitud frentista, también estando en la Vertiente. Creo que el Frente es muy importante, creo que lo que arraigó en la sociedad es el frentismo; creo que si yo tengo popularidad la tengo en el Frente por sobre todas las cosas.

EC - Usted habla de "Frente Amplio" (FA), no de EP ni de Nueva Mayoría (NM).

AC - Es lo mismo: son elementos que se fueron agregando. La historia es básicamente el Frente.

EC - ¿Pero por qué un nombre tan largo hoy? Alguna razón tiene que tener.

AC - Sí, se agregaron grupos que vinieron del Partido Nacional (PN) y del Partido Colorado (PC), se hizo el EP; se hizo un acuerdo con el Nuevo Espacio y se agregó lo de NM. Así de sencillo.

EC - Pero usted sigue sintiéndose frenteamplista.

AC - Porque básicamente es el centro de nuestro movimiento político.

EC - Usted dice que quiere seguir en esa posición.

AC - Sí, totalmente, yo quiero ser frentista. Por lo tanto, para volver a ser candidato al Senado necesariamente tendría que estar en varias listas, para seguir siendo frentista y no ser partícipe de uno de los grupos.

EC - ¿Ha hecho gestiones en ese sentido?

AC - Hay una publicación que salió en el portal de Observa que desmiento totalmente, porque dice que yo inicié gestiones, que pedí, que me acerqué a un grupo cercano a Seregni, que consideré que esta era una situación inexplicable, incomprensible... Nada de eso es realidad. La única realidad es que yo quiero ser frentista, para ser frentista tenía que ir en varias listas, eso no es sencillo en el Frente y en períodos electorales la elaboración de listas siempre es algo un poco complicado, cada grupo lleva a sus integrantes y yo en este momento no soy candidato a ningún cargo legislativo por el EP- FA-NM, como le gustaría que yo dijera.

EC - Claro, pero pienso en las condiciones que usted señala deberían cumplirse para poder integrar listas al Parlamento y me da la sensación de que es difícil que se den...

AC - Es verdad, pero es la realidad.

EC - ¿Por qué algún grupo del FA terminaría cediendo una banca en la Cámara Alta a alguien que no pertenece a ese grupo?

AC - Es verdad, absolutamente. Eso es lo que ocurrió y esa seguramente es la causa de que yo no sea candidato en las próximas elecciones. Lo cual no quiere decir que no trabaje, que no vaya a los actos, que deje de ser invitado: voy a todos los actos a los que es imprescindible que vaya, que es necesario que vaya; hablo en los comités de base, hice toda la campaña con Tabaré en las elecciones internas, hablé en varios departamentos, voy a seguir trabajando hasta el 31 de octubre -porque el Frente va a ganar en la primera vuelta- en todo lo que se me pida. De manera que desde ese punto de vista no hay absolutamente ninguna interferencia, ninguna complicación por el hecho de que yo no sea candidato en las próximas elecciones.

EC - El hecho de que no sea candidato -que parece lo más probable a esta altura del partido- no quiere decir que usted no vaya a tener actividad en el nuevo gobierno, si es que el doctor Tabaré Vázquez triunfa. Mirado desde afuera alguien puede decir: por lo visto muy dramático esto no es: al contador Couriel se lo vio, por ejemplo, en la presentación del programa económico de gobierno, el acto que tuvo lugar en el Salón Azul de la Intendencia de Montevideo convocando a los empresarios para que escucharan lo que se iba a decir, ahí usted estuvo en la mesa principal como uno de los referentes económicos junto al doctor Tabaré Vázquez. También estuvo en el estrado del acto en la Explanada Municipal de Montevideo en el que se largó la campaña hace pocos meses. ¿Usted no terminará integrando de cualquier forma la administración, teniendo un cargo dentro del equipo económico?

AC - Yo me mantengo en todas las cosas en que me mantuve siempre en el Frente, casi diría desde 1971 a aquí: sigo integrando las reuniones de los cabezas de lista con el doctor Tabaré Vázquez, sigo viajando con el doctor Vázquez cuando se me solicita. De manera que sigo estando permanentemente cercano a la dirección del Frente. El doctor Vázquez ha manifestado que el único cargo que va a hacer público de aquí al 31 de octubre es el del ministro de Economía, de manera que esa es la única respuesta que puedo dar.

EC - ¿Cómo funciona ese equipo de asesores económicos del doctor Vázquez? Como usted dijo, el contador Astori es el que ha sido nombrado como potencial ministro de Economía; pero hay varios economistas más trabajando en esa área, y la mesa del acto con los empresarios en el Salón Azul fue un reflejo en ese sentido: el economista Daniel Olesker, el economista Walter Cancela, el economista Guillermo Pomi, usted, últimamente se ha incorporado el economista Fernando Lorenzo (director de Cinve)... y seguramente estoy olvidando algún nombre. ¿Qué estructura tiene ese equipo, de qué manera coordina?

AC - Básicamente el contador Astori es el nominado para ser ministro de Economía en caso de que el EP- FA-NM triunfe, y después trabaja la Comisión de Programa, que dirige Héctor Lescano, donde está la mayoría de esos economistas.

EC - Sí. ¿Y usted trabaja en esa Comisión de Programa?

AC - No, yo no trabajo en la Comisión de Programa, soy senador; generalmente los legisladores no estamos en esa comisión.

EC - Llama la atención que no esté en la Comisión de Programa, justamente.

AC - No: por ser senador.

EC - ¿Cómo se lleva con el senador Astori? En más de una ocasión se supo de roces entre ustedes, de diferencias de criterio que no sé si tenían que ver con problemas personales o choques de personalidades fuertes entre los que fueron durante mucho tiempo los dos referentes económicos del Frente.... ¿Cómo se lleva con el futuro ministro de Economía si gana Vázquez?

AC - De forma totalmente correcta y normal. Absolutamente.

EC - Sí: correcta, y normal... ¿Pero es fluida la relación?

AC - Sí, totalmente, por supuesto. Estamos juntos en el Senado desde hace diez años, estamos juntos en las reuniones de cabezas de lista, en las reuniones de bancada, en la Comisión de Hacienda, en la Comisión de Industria... Realmente no sé qué es lo que se espera que conteste, esa es la realidad.

EC - Yo quería que me contestara cómo es esa relación, porque más de una vez se vio que había chisporroteos entre los dos.

AC - Sí, en diez años puede haber diferencias de opinión. Eso es normal, es parte de la democracia.

***

EC - Decía que está participando de la campaña electoral, pese a que no va a ser candidato al Parlamento está interviniendo en actos, está recorriendo el país. Y de su materia, justamente, de política económica, ¿cuáles son los asuntos que enfatiza?

AC - Políticamente la situación en este momento es que yo tengo la sensación de que el FA va a ganar en la primera vuelta. El EP- FA-NM votó muy bien en las elecciones internas, pasó a ser la primera fuerza política. No se jugaba nada, los candidatos a la Presidencia y a la Vicepresidencia estaban designados y en Montevideo ganó 60 a 27, en Canelones 46 a 37, y en toda el interior, el esfuerzo que se hizo dio como resultado que en tres departamentos se aumentara más del 100 por ciento, en siete más del 75 por ciento y en seis más del 50 por ciento.

EC - Son comparaciones que usted hace ¿con respecto a qué otro resultado electoral?

AC - Con respecto a la elección interna de 1999, que es lo único comparable. Desde ese punto de vista la elección interna fue muy buena y a partir de ella empecé a decir que el Frente va a ganar en la primera vuelta.

En segundo lugar, la relación con los empresarios, con los agentes económicos es muy fluida después de todos los actos a los que hicimos referencia; a 50 días de las elecciones el riesgo país está bajando, los bonos están mejorando y el Frente tiene 15-20 por ciento de diferencia con respecto al segundo.

En tercer lugar -también esto ayuda a ganar en la primera vuelta-, el Partido Colorado (PC) está como destrozado, las encuestas le dan bajísimo, está en un nivel en el que antes nunca había estado, y el PN tiene una característica muy especial.

Acá, En Perspectiva, el doctor Larrañaga estuvo en el mes de julio y se le hizo la siguiente pregunta: "Desde la izquierda se identifica al doctor Luis Alberto Lacalle con políticas neoliberales o liberales. ¿Cómo imprimirá su sello el herrerismo en el programa de gobierno del PN?". Y, entre otras cosas, Larrañaga, candidato a la Presidencia del PN, dijo: "Yo no creo en esas calificaciones, porque además también corresponde expresar que si hay un partido que ha hecho cambios en este país, que ha apostado a los cambios, ha buscado remover estructuras, introducir aspectos de modernidad en la gestión pública, ha sido el PN. En esto quiero ser muy claro".

Quiere decir que el doctor Larrañaga cree que en el gobierno del doctor Lacalle se dieron cambios de estructura, se avanzó hacia la modernidad. El gobierno del doctor Lacalle se caracterizó por dos cosas: primero por un intento de privatizaciones; y segundo por una apertura unilateral, insólita además, porque se rebajaron aranceles con el resto del mundo en el mismo momento en que se iniciaba el proceso de atraso cambiario que eliminaba la doble protección a las actividades productivas, algo que está en el centro de la crisis productiva que tuvo el país. Entonces cuando hablamos del continuismo del doctor Larrañaga estamos diciendo -él mismo lo expresa nítidamente cuando habla en este caso...

EC - Pero mi pregunta apuntaba a saber qué temas económicos, qué temas de su especialidad está enfatizando usted en la campaña. Y como respuesta usted opta por criticar a Larrañaga.

AC - Enseguida. Si Larrañaga dice esto, la única forma que tiene de demostrar que su gobierno va a ser distinto del gobierno del doctor Lacalle es nombrar su ministro de Economía. Probablemente si nombra a su ministro de Economía podría haber ese debate que él está solicitando, un debate inicial entre el candidato a ministro de Economía del doctor Larrañaga y el candidato a ministro de Economía del EP-FA-NM. Y probablemente allí podríamos saber con nitidez cuáles son las características del programa del doctor Larrañaga y cuáles son las del programa del EP-FA-NM.

EC - El doctor Larrañaga ya ha rechazado esa posibilidad, ha dicho que no siente ninguna obligación, no tiene ninguna necesidad de nombrar al ministro de Economía, porque el PN, a diferencia del EP, no genera incertidumbre en el mercado, en el electorado; que el nombramiento de Astori era una obligación que de algún modo tenía el doctor Vázquez por lo que había pasado en otras campañas electorales. Y por último ha dicho: "En definitiva, además, el ministro de Economía voy a ser yo, si yo soy presidente".

AC - Creo que la vaguedad del discurso del doctor Larrañaga en materia económica y los propios conocimientos... porque no hay por qué ser economista para ser presidente, sin duda que no, hay que ser muy buen político. Las características de la presentación del doctor Larrañaga casi lo obligan a tratar de demostrar que es distinto del gobierno de Lacalle, que su gestión va a ser distinta, porque los nombres emblemáticos del PN en los últimos tiempos siempre fueron en el plano político el doctor Lacalle y en el plano económico el doctor Ignacio de Posadas. ¿Va a ser el doctor Ignacio de Posadas, va a ser distinto del doctor Ignacio de Posadas? ¿Quién va a ser? Creo que es absolutamente imprescindible en este momento que el doctor Larrañaga explicite su ministro de Economía. Y ahí podrá haber un debate entre ambos candidatos a ministro de Economía para que se sepa con nitidez cuáles son las diferencias.

EC - Una precisión: usted dice que Larrañaga tendría que nombrar a su ministro de Economía, insiste en el reclamo...

AC - Porque me parece imprescindible en ese sentido...

EC - ...¿y agrega que en ese caso podría haber un debate entre Astori y ese ministro de Economía? Se lo pregunto porque...

AC - Lo estoy diciendo, por supuesto que sí.

EC - ¿El contador Astori está de acuerdo con esa posibilidad?

AC - No lo sé, es una propuesta mía. Alberto Couriel viene a El Espectador, Emiliano Cotelo lo llama, yo vengo con mucho gusto y expreso mis opiniones.

EC - Se lo pregunto porque el doctor Tabaré Vázquez ha rechazado reiteradamente la invitación a un debate que Larrañaga le ha hecho.

AC - Claro, pero yo le estoy haciendo una contrapropuesta a Larrañaga: nombre su ministro de Economía, así tenemos claro cuáles son las características, en qué se va a diferenciar de los gobiernos de Batlle, Sanguinetti y Lacalle, y allí se podrá abrir la instancia de un debate entre ambos candidatos a ministro de Economía, el de Larrañaga y el del doctor Tabaré Vázquez.

Contestando la pregunta...

EC - Sí, porque lo que yo quería saber era en qué está poniendo el énfasis.

AC - Hay un hecho concreto. Primero, la base de sustentación social de un gobierno de izquierda, la identidad de la izquierda son la igualdad, la equidad, por lo tanto la base de sustentación social son los sectores populares, las organizaciones sociales, y ellas están demandando básicamente empleo. Entonces hay un punto absolutamente central: que hoy uno de cada dos uruguayos tiene algún problema de empleo -desocupación abierta, subempleo-, es un elemento central.

Hay un segundo elemento, nuevo en Uruguay, de enorme trascendencia: que uno cada dos niños nace en hogares pobres; que seguramente cerca del 40 por ciento vive bajo la línea de pobreza. Va a ser muy difícil poder atenderlos sólo con la emergencia social; económicamente el tema central es el empleo, socialmente hay que dar alimentación, educación, salud. Pero además hoy existen guetos de pobres y guetos de ricos, y los guetos de pobres generan subculturas, ya es muy difícil la movilidad social por la vía de los relacionamientos personales que Uruguay conoció en su historia. Yo, como niño, en Juan Lacaze íbamos juntos a la escuela los hijos de los comerciantes, de los obreros, de los sectores marginales, jugábamos al fútbol. La chance de los más pobres de movilidad social era mucho más alta que en esta etapa porque los niños pobres van a escuelas únicamente de pobres. Este es otro tema absolutamente imprescindible. Estamos hablando fundamentalmente de una emergencia social y de ese país productivo que tiene que generar empleo, para lo cual tiene que haber estímulos, yo diría tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario. Esto me parece trascendente. Creo mucho en la necesidad de los acuerdos políticos aunque se gane en la primera vuelta...

EC - ¿Qué quiere decir con esto?

AC - Quiero decir que es absolutamente imprescindible en este país. Dado el punto de partida tan grave -porque la crisis afectó enormemente a Uruguay- se requiere una salida conjunta; es imprescindible hacer acuerdos políticos aunque tengamos la mayoría parlamentaria...

EC - ¿Y con quién vislumbra que es posible realizar esos acuerdos políticos?

AC - Si el doctor Larrañaga nombra a su ministro de Economía y el mismo coincide con muchos elementos programáticos que tenemos nosotros, probablemente después de que el Frente gane pueda haber chances de hacer acuerdos políticos. Pero sobre todo acuerdos sociales, porque eliminada toda esta historia del atraso cambiario, del cual tantos años estuve hablando y tan golpeado fui en esas instancias, hoy todo el mundo habla de que el país tiene competitividad y crece porque mejoró el tipo de cambio; en estos días vuelve a haber controversias sobre este tema, fruto de la política monetaria del Banco Central. Y apoyo tecnológico; un tipo de cambio para la competitividad y apoyo tecnológico... Los exportadores son aliados naturales, el sector rural no tiene por qué tener la baja rentabilidad que tuvo durante muchos años en los 90 que lo llevaron a endeudarse...

EC - El doctor Tabaré Vázquez firmó la semana pasada el documento de consenso promovido por la Asociación Rural que también firmaron los otros candidatos presidenciales.

AC - Es verdad. El sector industrial, que se vio afectado por la rebaja unilateral de aranceles, por el atraso cambiario, que no podía competir con los productos importados, el turismo... Por allí hay posibilidades de hacer acuerdos sociales: donde el gobierno pueda presentar sus propuestas, donde los empresarios puedan ser oídos, que los trabajadores puedan encontrar también una salida para sus condiciones de trabajo y que cuando haya aumento de la productividad también puedan ser beneficiarios.

EC - "Acuerdo social" ¿Por qué utiliza ese término, en qué tipo de entendimientos está pensando?

AC - Es lo que expresé en mi libro: sentarnos alrededor de una mesa, que el gobierno pueda expresar sus opiniones... Hay que oír todavía en este país, el grado de participación es todavía muy importante...

EC - Por un lado usted plantea acuerdos con partidos políticos o con sectores de partidos políticos aunque el doctor Vázquez gane en primera vuelta, y por otro, paralelamente, acuerdos con sindicatos, con las gremiales empresariales y con otros sectores sociales.

AC - Así es, me parece imprescindible. Si hay algo que la sociedad uruguaya ha revitalizado es la democracia, y la democracias es el respeto y la tolerancia al otro, es un fin en sí mismo, un estilo de vida; pero la democracia por sobre todas las cosas es diálogo, es acuerdo, es negociación. Y esta es la gran diferencia entre la izquierda de 2004 y la izquierda de la década del 60 y principios del 70. Lo voy a decir con total nitidez: el 55 por ciento de los latinoamericanos dice que preferiría un gobierno autoritario si le resuelve los problemas económicos, porque en esencia ¿qué les significa la democracia a los pobres?, este no es el caso de Uruguay...

EC - Usted está rechazando de plano una idea como la que lanzó el dirigente del MLN Julio Marenales de que si no se llega a tener mayoría propia hay que disolver las cámaras y convocar a elecciones parlamentarias anticipadas para tenerla.

AC - Depende de las circunstancias. Yo creo que vamos a tener mayoría en la primera vuelta y que no va a ser de ninguna manera necesaria una acción de esa naturaleza. Además la Constitución fija cuál es la característica de ese procedimiento.

Entonces, si siguieran gobernando el PN y el PC, cuya política económica (hubo problemas externos, sí, los hubo), pero cuya política económica -atraso cambiario, dolarización, prioridad a la plaza financiera, brutal endeudamiento externo-... nos llevaron al 40 por ciento de pobreza, ¿hasta dónde nos llevarían? Uno se empieza a preguntar: ¿cuánta pobreza resiste la libertad? Por eso la izquierda no sólo tiene que ayudar a mantener la democracia, a consolidarla, sino que puede estar llamada a salvarla. Nada menos ni nada más. Por lo tanto, desde este punto de vista me parecen esenciales los elementos democráticos, los valores democráticos a que hago referencia, y en eso se basan los acuerdos políticos y sociales que creo son absolutamente imprescindibles para el futuro de Uruguay.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
Fotos: Caterina Notargiovanni