El canciller Luis Almagro destacó el apoyo de Naciones Unidas a este proceso y criticó a la  oposición por la actitud que tuvieron ante el tema.

Blancos y colorados cuestionaron que el canciller le negara información al Parlamento sobre un "tema de Estado";, y marcaron las contradicciones entre lo expresado por Almagro ante el Parlamento y lo que había dicho previamente el presidente José Mujica.

El canciller Luis Almagro compareció este viernes ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados, convocado por el Partido Nacional para que informara sobre la polémica decisión del gobierno de amparar a un grupo de presos de la cárcel de Guantánamo. 

• Así ven a Guantánamo los jóvenes uruguayos

Si bien el canciller elevó un informe sobre cómo se desarrolló este proceso, se negó a aportar mayores datos sobre las personas que llegarían al país y en qué condiciones, amparándose en leyes vigentes, lo cual molestó a la oposición.

Almagro explicó que en el mes de febrero, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó a su colega José Mujica para plantearle la posibilidad que Uruguay recibiera a este grupo de personas, que iban a ser liberadas como parte del plan de cerrar esa cárcel, cuestionada en todo el mundo por sus violaciones a los derechos humanos.

Luego de eso hubo una reunión de trabajo en Montevideo entre Mujica y la embajadora de los EEUU, Julissa Reynoso, junto a dos viajes de Almagro a Washington para discutir el tema. Posteriormente, dos delegados del gobierno uruguayo visitaron la cárcel de Guantánamo.

Se trata del actual embajador en Cuba, Ariel Bergamino, y de un militante tupamaro que revista en el Ministerio del Interior y que es de absoluta confianza de Mujica. Allí mantuvieron entrevistas con los reclusos – previamente seleccionados por EEUU – que les ratificaron su voluntad de residir en Uruguay.

• Jacobson: "Si queremos cerrarla necesitamos ayuda de Uruguay"

Luego de todas estas acciones la venida de estas personas se consolidó y se trató de avanzar en qué marco estarían viniendo. Al respecto Almagro señaló ante el Parlamento que Uruguay no aceptara ningún tipo de condicionamiento por parte de Estados Unidos sobre un tiempo de mínimo de residencia en el país.
 
El canciller destacó el apoyo que, a través de un comunicado, el ACNUR dio a este proceso, y dijo que eso servirá de marco específico para esta llegada.

Esto se sigue negociando con EEUU. Aunque Almagro dijo que no habrá condicionamientos, esto debe ser aceptado por ese país. El envío de las personas recluidas en Guantánamo debe ser ratificado primero por el Congreso estadounidense.

Queda la puerta abierta además para que los seis refugiados acepten voluntariamente residir un tiempo mínimo en Uruguay.

Almagro se amparo en la Ley de Información Pública y en la Ley de Refugiados para no aportar mayores datos sobre las negociaciones o sobre el perfil que tienen estas personas, de qué supuestos delitos se los acusa y qué grado de peligrosidad pueden tener.

Al respecto, dijo que la normativa en cuanto a la confidencialidad de los datos sobre los refugiados es muy clara, y alertó que la difusión de información al respecto tiene una pena que va de tres meses de prisión a tres años de penitenciaría. "Espero que nadie haya violado esta ley de mala fe";, dijo el canciller, que se mostró visiblemente molesto por el pedido de la oposición en este sentido.