Internas PN

Luis Lacalle Pou: Pablo da Silveira "sería un gran ministro de Educación" porque tiene "respeto e idoneidad en la materia"

Solo quedan cuatro semanas para las elecciones internas. Las últimas encuestas dan a entender que no está todo definido en el Partido Nacional. El precandidato Luis Lacalle Pou le ha ido ganando terreno a Jorge Larrañaga, quien parecía ser el favorito indiscutido. En Perspectiva consultó al precandidato del sector Todos Hacia Adelante para conocer sus propuestas en caso de ser electo. Desde el inicio de su campaña, Lacalle Pou viene señalando que su ministro de Educación sería el más importante del gabinete. En esta oportunidad adelantó el nombre que tiene en mente: Pablo da Silveira. "Con nosotros (...) el ministro de Educación y Cultura va a ser quien se plante en la cancha y desarrolle las agendas y las metas educativas" señaló el precandidato nacionalista, a lo que agregó: "queremos retomar la política del gobierno de la educación para la política, para los ministerios, para los desconcentrados y alejar de las decisiones a las corporaciones".

(emitido a las 8.45 hs.)

EMILIANO COTELO:
A cuatro semanas del 1.° de junio, varias encuestas indican que el resultado final de la interna del Partido Nacional (PN) es impronosticable. El último informe de Interconsult, presentado el martes pasado, indica que entre quienes aseguraron que irán a votar ese día la diferencia entre Larrañaga y Lacalle Pou es apenas de dos puntos.

Las acciones que desplieguen uno y otro en estos últimos días, la forma en que busquen diferenciarse van a definir quién será el que represente al nacionalismo el último domingo de octubre.

¿Cuánto incidirán los planteos programáticos? ¿Cómo van a proceder en aquellos asuntos que domina la agenda y en aquellos que, pese a no estar en el centro del debate, son también importantes?

Para hablar de estos temas, recibimos al doctor Luis Lacalle Pou, precandidato a la Presidencia de la República por el sector Todos Hacia Adelante, del PN.

En las encuestas de intención de voto usted ha tenido un crecimiento sostenido. En la interna del PN Larrañaga sigue arriba, pero usted ha ido acercándose. La encuesta más reciente, la de Interconsult, dice que la competencia está pareja. Falta menos de un mes… ¿Cómo se va a mover? ¿Cómo piensa "echar el resto" en estos días que faltan?

LUIS LACALLE POU:
De la misma manera que lo venimos haciendo. Con una diferencia: la noción de la relatividad del tiempo. Para los dirigentes políticos estamos ahí, no queda nada, estamos doblando listas, armando los delegados, el día D, la estrategia, la logística. Para la gente, ayer después del 1.° de mayo, que da la casualidad de que al mismo tiempo empieza la publicidad, muchos empiezan a recordar dónde tienen la credencial.

EC - "Empezó la publicidad", oficialmente quedó habilitada la posibilidad de difundir publicidad en televisión abierta y de pago y en radio. Pero la publicidad ya estaba, ustedes se las ingenian para encontrar esos vericuetos.

LLP - Se puede convocar a actos y se puede convocar a leer programas. Venía leyendo un informe; cuando una ley no tiene una sanción especialmente prevista es muy difícil.

EC - Lo remarco porque me intriga saber cuánto va a cambiar el volumen de publicidad a partir de ahora. ¿Efectivamente va a haber más?

LLP - ¡Obvio! Tanto va a cambiar que ya me imagino a mucha gente haciendo zapping. Si yo fuera un ciudadano común –trato todo el tiempo de darme baños de ciudadanía común–, calculo que los primeros cinco, seis, siete días tengo curiosidad, comento las publicidades, luego hay una curva descendente y sobre los últimos días la atención natural se enciende de nuevo, sobre todo para el que tiene alguna disposición a ir a votar.

EC - Eso podría llevarnos a discutir el tema de cómo ha ido creciendo el gasto en publicidad electoral en el Uruguay en los últimos tiempos. Tengo la impresión de que esta vez se van a batir récords, es un asunto que en algún momento habría que regular. Su padre mismo ha presentado proyectos de ley para contener la duración de la campaña.

LLP - Yo también, hace algunos años. El proyecto de Lacalle no lo conozco, creo que es de limitación de la publicidad, pero el que nosotros presentamos habla de la obligatoriedad de difundir las agendas de Gobierno. Obligatoriedad no, del que no quiera difundirla se dirá "Cotelo no la quiso difundir", pero la posibilidad de que las agendas de Gobierno se difundan en diarios de la capital de circulación nacional. Si no terminamos en esa imagen de una canción que no sé si canta Zitarrosa –me desperté con los cables musicales medio pelados–, "porfiado como gallo comiendo tripa". Esa es la imagen que estoy viendo en estos días, se empieza a levantar un nivel de campaña que lo pasás por el escáner y ¿de qué le sirve a la gente?

EC - ¿Usted no comparte que la campaña publicitaria llegue a estos límites, pero no tiene más remedio que subirse porque así juegan los demás?

LLP - No, estaba hablando de los discursos más que de la campaña publicitaria. Creo que la publicitaria es buena porque, entre otras cosas, la gente decide por emociones.

EC - La pregunta que queda abierta es si tiene que tener el volumen que termina teniendo. Que a su vez requiere captar donaciones por montos muy cuantiosos, etcétera.

LLP - Te cuento que estábamos viendo la grilla –anoche la pedí de nuevo para estudiarla–, y en lo que hace a nuestra candidatura tenemos mucha menos presencia que en candidaturas anteriores y el gasto va a ser casi el mismo, porque se ha encarecido. Se han encarecido los materiales, se ha encarecido todo, entonces la misma recaudación de la campaña de 2009 va a significar menos presencia en esta campaña.

EC - Le preguntaba cómo va a manejar estos días que quedan hasta el 1.° de junio.

LLP - De la misma manera que venimos haciéndolo desde hace casi un año. El 4 de mayo del año pasado se proclamó mi candidatura y ahí elegimos una forma de relacionamiento con la gente que es: decir quiénes somos, cómo hemos conformado nuestro grupo, con sus virtudes, y después nuestros equipos técnicos y nuestras agendas de Gobierno. Habrás visto que yo no he hablado mal de nadie. Es más, me he perdido segundos en la tele, en la radio, espacios en los diarios cuando me llaman y me dicen: "¿Qué opinás de lo que dijo Fulano?", no tengo interés en opinar.

Vamos a ir con la nuestra, primero porque estamos convencidos; segundo porque la violencia verbal, la descalificación lo único que logran es división, y no me interesa, nosotros queremos gobernar para todos, por eso el camino elegido es muy importante. Y tercero porque no puedo andar poniéndome una careta y sacándome otra según el momento electoral. En estos momentos en que la sangre se calienta, como me decían cuando hacía deportes, "sangre caliente y mente fría", si una persona que aspira a gobernar un país no es capaz de aun cuando se calienta la sangre tener la mente fría… Me imagino en un momento complicado de una crisis de Gobierno en que hay que tomar las decisiones con la sangre caliente pero la mente bien fría.

EC - Usted destaca que no está entrando en ciertas polémicas que abundan en esta campaña. Lo que uno nota es que por ejemplo Tabaré Vázquez no lo menciona expresamente a usted, o hace críticas genéricas a la oposición o se detiene en todo caso en Jorge Larrañaga, de a ratos en Pedro Bordaberry, últimamente en el Partido Independiente. Usted está en esa otra posición, más bien al margen, en cambio Larrañaga, por ejemplo, está constantemente marcándolo a Vázquez, no le deja pasar una.

Sin embargo esta semana hubo una excepción de su lado cuando decidió mandarle al candidato del Frente Amplio (FA) sus propuestas programáticas por correo.

LLP - Sí; en realidad ni siquiera fue por correo, unos compañeros se las llevaron.

EC - ¿Qué pasó?

LLP - Me parece que está bueno que discutamos, capaz que es un estímulo para que alguien quiera discutir propuestas, porque hasta el momento no se han discutido. Fijate lo que pasa: titulares; yo sé que estamos en el mundo de 140 caracteres y de titulares y que a veces no hay tiempo para profundizar. "Fulano dijo tal", "Mengano le contestó". Me pareció que un expresidente de la República, que tiene las mismas obligaciones que todos pero pasó por un cargo, tiene que entender que hay más de una verdad. A veces el exclusivismo en la verdad, el exclusivismo en un proyecto, en una forma de razonar nos hace, entre otras cosas, separar de la sociedad.

Nosotros tenemos nuestra verdad, que está en estas cuatro agendas de Gobierno. Que seguramente sea mejorable, que tiene sus imperfecciones, que tiene nuestra visión de país, pero no digo "esta es la única que hay, la única forma de gobernar el país es con esta agenda". Hay otras verdades. Si fuéramos realmente una dirigencia política madura quizás en algún momento encontráramos la verdad en el medio, no para sacarnos una foto, la verdad en el medio para llevarla a cabo. Eso es lo que se ha intentado con las comisiones multipartidarias en varias áreas, que son muy lindas fotos, muy lindos documentos, pero en la realidad cruda y dura no transforman.

Elegimos un andarivel en el que estamos medio solos, que es la propuesta, no cambiar, tener coherencia, tener trazabilidad y obviamente tratar de convencer a la gente para que nos acompañe. Para el resto somos bastante aburridos.

EC - ¿Con quién está compitiendo? ¿Con Jorge Larrañaga, o al mismo tiempo está compitiendo con Pedro Bordaberry, con José Amorín, con Tabaré Vázquez, con Pablo Mieres?

LLP - ¿Sabe con quién compite Lacalle Pou? Con Lacalle Pou.

(Breve silencio.)

EC - Se lo pregunto porque es un hecho que si bien acá en teoría hay elecciones internas paralelas, una del FA, una del PN, una del Partido Colorado, etcétera, los cruces y las alusiones son permanentes. Entre o no usted en ellas, eso está dándose. ¿Entonces?

LLP - Primero, no me parece conducente, no me parece positivo, y si alguien que espera ser gobernante de un país no es capaz de ser un agente positivo, que agarre para otra cosa.

EC - Pero estoy seguro de que hay votantes que todavía están resolviendo en cuál de las internas votan el 1.° de junio.

LLP - No me cabe la menor duda, pero a la pregunta que me hiciste te contesté que Lacalle Pou compite con Lacalle Pou y no es algo de Perogrullo. Cuando arrancamos esta campaña dijimos: ¿cuáles son los defectos y las virtudes?, ¿cuáles son las cosas a favor y en contra? Hay estudios cualitativos, hay mucho trabajo, hay un año y medio de nueve a una todos los lunes con un equipo que me toca dirigir pero que está científicamente comprobado y que trabaja en la cancha. Manejamos algunos índices, algunos de la competencia de Lacalle Pou con su espejo.

Primero, tiene 40 años, es un revulsivo para nuestro país, donde los últimos presidentes han tenido 70 y pico. En Uruguay uno es joven con 56. Entonces el planteo de una candidatura por fuera del statu quo –porque es la primera vez que yo soy candidato, el resto ganaron o perdieron, pero ya han sido candidatos–, de 40 años, era un revulsivo.

Segundo, el camino elegido de acción y no de reacción también es algo nuevo en las elecciones. Elegimos no contraponer necesariamente, entonces la competencia es primero para llegar al Gobierno, o sea que no es contra. Sabemos que tenemos puntos de contacto, obviamente entre Jorge Larrañaga y yo hay una masa electoral que tiene muchos puntos de contacto; quizás algunos puntos de contacto con el PC, y, ¿por qué no?, con una periferia que optó por votar al FA y que hoy creo que está en una indignación silenciosa positiva porque ve que algunos registros nacionales han avanzado pero que, si bien tiene un ingreso económico mayor, la prosperidad propia y de su familia no se nota en temas que son muy importantes.

EC - ¿De qué manera trata de convencer a un votante nacionalista indeciso? ¿Qué diferencias hay entre usted y Larrañaga? Porque por ejemplo, en las dos corrientes se han mezclado wilsonistas con herreristas, las dos tienen buenos aparatos partidarios… y podríamos continuar.

LLP - Primero, nosotros tratamos de conformar un grupo bien variado. Hasta raro, porque si hace un año y medio me sentaba acá y te contaba que cerca de las elecciones íbamos a estar militando herreristas, wilsonistas, el Movimiento Nacional de Rocha, el propio senador Saravia, el senador Sergio Abreu, y por fuera del PN personalidades de la talla de Graciela Bianchi y académicos de primer nivel como Pablo da Silveira, no era un grupo que sonara fácil de conformar. Pero se conformó y hoy estamos trabajando conjuntamente. Eso por el lado de nuestro grupo.

Segundo, las propuestas. Hemos hecho un fuerte hincapié, no fue un grupo que se sacó una foto un día, hace un año que viene trabajando. Eso es lo que tratamos de percutir, y por eso a veces parecemos un poco tediosos o aburridos, porque no entramos en otras cosas.

Ahora, la diferencia con Jorge… Cuando me hacen esa pregunta me acuerdo de aquello de cuando éramos chicos, "busque las siete diferencias", y uno tenía bigote y el otro no, el zapato, el botón… No me corresponde a mí señalarlas, me corresponde, de nuevo, accionar y no reaccionar, no ser en torno al otro. Cuando conversemos sobre nuestras agendas de Gobierno, después vendrá Jorge, expondrá sus ideas y la gente va primero a ver la persona –apostamos siempre a que se conozca la persona detrás del político, porque esa es la que finalmente gobierna, esa es la que es titular de un órgano–, su equipo y después sus ideas. Si hace eso, después la gente no se equivoca.

EC - Usted ha dicho que si es presidente en su gabinete el ministro más importante será el de Educación y Cultura. Lo dijo, ¿no?

LLP - Sí; y lo sostengo.

EC - ¿Qué nombre tiene para ese cargo?

LLP - Hace un rato me preguntaste fuera de micrófonos si iba a dar nombres y dije que no, pero voy a hacer una excepción: el doctor Pablo da Silveira.

EC - Suponía que ese podría ser el nombre teniendo en cuenta la trayectoria del doctor Pablo da Silveira en temas educativos, y que además ha sido un factor importante en su equipo coordinando a los asesores.

LLP - Y he gestado una relación muy linda, una de esas relaciones que generan cierta admiración por la persona inteligente. Yo trato todo el tiempo de estar con gente inteligente, y Pablo tiene una inteligencia de esas que uno entra a su máquina procesadora un tema complejo y lo explica, lo desarrolla de forma simple y muy humana.

Te digo esto ahora porque con Pablo el tema de ocupar un cargo lo hablé hace tres días, lo llamé y le dije: "Mirá, Pablo, se acercan determinadas instancias, hemos tenido una preciosa relación…", tomamos unos mates en mi casa y obviamente, como tú lo podías suponer, él también, me dijo: "¡Ah, en un momento pensé que me ibas a ofrecer otro cargo y te iba a decir que no!". Creo que sería un gran ministro de Educación, primero por lo que ha estudiado, pero segundo porque ha estado en la cancha. Pablo ha participado en muchos proyectos de liceos modelo en nuestro país, ha estado generando esas políticas, y es una persona que genera cohesión en el sistema educativo, genera respeto. Porque para gobernar entre otras cosas hay que tener respeto e idoneidad en la materia, y estoy seguro de que sería un gran ministro de Educación.

En esta charla que te digo me dijo: "Con determinadas condiciones", porque en nuestra agenda de Gobierno el ministro de Educación y Cultura pasa a jugar, pasa a ser importante, pasa a tener la banda de capitán en la educación. Hoy el ministro de Educación y Cultura ha quedado casi secularizado a ocuparse de temas de cultura, que no es diminutivo pero no es la educación. Con nosotros, mediante presupuesto y algunas modificaciones legales, el ministro de Educación y Cultura va a ser quien se plante en la cancha y desarrolle las agendas y las metas educativas, los parámetros educativos, y aparte va a tener la chequera para iniciar procesos importantes.

EC - Enseguida nos metemos en lo programático y empezamos por el lado de la educación.

***

EC - El doctor Lacalle Pou acaba de confirmar, a partir de una de las preguntas que yo le formulaba, que el nombre que tiene para ministro de Educación y Cultura es el del doctor Pablo da Silveira. Había dicho antes que el ministro de Educación y Cultura iba a ser el más importante en su gabinete. Ahora sabemos en quién piensa. Vale la pena atar ese nombre a las ideas.

El documento programático sobre educación es extenso, profundo, tiene 38 medidas, y vale la pena detenerse en algunas de ellas, por ejemplo por el lado institucional. ¿Cómo prevén que el ministro de Educación y Cultura pueda tener un rol rector en esta materia, cuando en los últimos años tradicionalmente no ha sido así?

LLP - A veces son las medidas más aburridas de explicar. Que el ministro de Educación y Cultura tenga incidencia en la política educativa nacional genera dos cosas. Primero, contralor parlamentario, por ende contralor popular, porque hoy el órgano que se encarga, la ANEP, no tiene contralor parlamentario directo. Segundo, hay una clara diferencia con lo que se está haciendo en la primera medida educativa, que es la derogación parcial de la ley de educación. Queremos retomar la política del Gobierno de la educación para la política, para los ministerios, para los desconcentrados y alejar de las decisiones a las corporaciones.

EC - Concretamente, se propone "eliminación de los consejeros votados directamente por los docentes en el Codicen y en los consejos desconcentrados", también "eliminación de la obligación de convocar al Congreso Nacional de Educación".

LLP - Pasa a ser optativo.

EC - Incluso se modifica el inciso l del artículo 63, "trasladando al Ministerio de Educación y Cultura la potestad de revalidar títulos de formación docente".

LLP - Hay un fortalecimiento de la figura del ministerio con la medida 10, que es la definición de un documento con las grandes líneas, con los objetivos de la política educativa, imitando lo que hacen otros organismos nacionales, por ejemplo, en el caso de la vivienda el Ministerio de Vivienda, y después las metas.

EC - Me llama la atención en la medida 10 que después de proponer la creación de ese compromiso con la política educativa nacional establecen que quienes sean postulados para ocupar cargos en el Codicen tienen que señalar públicamente que están de acuerdo con ese compromiso, que lo van a llevar adelante. De algún modo están aludiendo a situaciones que se han dado en los últimos años en las que no necesariamente el Codicen iba por el lado que en principio el presidente de la República quería. Ha pasado incluso en este período de Gobierno.

LLP - Primero se aborda el Gobierno con un gran sentido de urgencia. Y cuando el conflicto es la norma las urgencias en determinadas cosas quedan en segundo lugar. Si la práctica constante de determinados organismos es funcionar sobre la base del conflicto, se pierde tiempo para ejecutar determinadas políticas. Hay informes crudísimos, recuerdo haber conversado con el economista Julio de Brum a raíz de una entrevista suya en Búsqueda hace algunos meses en que hablaba del acceso de jóvenes al mercado laboral debido al tipo de educación, a la deserción educativa y después a la complejización de la demanda laboral. Si hoy sacamos una foto, tres de cada 10 chiquilines no pueden presentar un currículo. Si se sigue tecnificando la demanda laboral y sigue existiendo la deserción, sobre todo en secundaria, se calcula que en 15 años 50% de los jóvenes no podrán presentar un currículo. O sea que tenemos dos sociedades conviviendo en un mismo Estado, con un mismo ordenamiento jurídico.

Ese es uno de los elementos que nos obligan a tener un compromiso con la gestión: esto es lo que se va a hacer. Que quede bien claro ante la opinión pública, ante los organismos y ante el Senado que se firma un compromiso y se actúa en consecuencia.

EC - Ese compromiso surge del Ministerio de Educación y Cultura, pero después se aprueba en el Consejo de Ministros, se redacta una declaración y lo termina firmando y divulgando el Poder Ejecutivo. Pero usted sabe que si es presidente de la República no va a tener mayoría parlamentaria propia, ni siquiera el PN podría tener mayoría parlamentaria. Entonces, este Compromiso nacional por la educación difícilmente pueda ser lo que usted quiere que se haga en materia de educación.

LLP - En la vida negociar es algo inteligente. Hace instantes decíamos que la verdad puede estar en el medio siempre y cuando no se desfigure o uno se reconozca en el espejo de las negociaciones. Si nos toca ser Gobierno creemos, o nos gustaría pensar, que es parte por lo que le propusimos a la gente, y no solo por empatía, emoción o avisos de televisión. Si yo comparezco ante la gente con esta agenda y nos toca ganar, se supone que votaron esta agenda. Por eso arriesgamos a escribirla, para que después nadie se llame a engaño; si nos toca ser Gobierno, esto fue lo que propusimos, la medida 1, la 10 y todas las que podemos comentar, eso fue lo que le dijimos a la gente que íbamos a hacer. Tomamos el riesgo de escribir. Y en ese sentido, obviamente, el contralor de quienes son el oficialismo debe estar, siempre es necesario, pero tiene que haber una política clarísima de qué es lo que se va a hacer.

EC - Me llamó la atención también ver en este documento sobre educación varias medidas, por lo menos la 3, 4, 5, 6, 17 y 18 que tienen que ver con formación de los docentes, distintas iniciativas a los efectos de mejorar la calidad de los profesores y de los maestros.

LLP - Sí, y de los docentes de docentes. Hay por allí una idea de una persona que no está en nuestro grupo, que creo que es una contertulia, Jana Rodríguez Hertz, que hace tiempo que anda en la vuelta con una idea. Me la trajo, la trabajamos con nuestro grupo y nos gustó. Es la posibilidad de posgrados de docentes en el extranjero para que luego vengan a formar docentes. Estamos hablando de 60 a 110 docentes, no significaría mucho en el presupuesto nacional. Ella hacía unos cálculos más austeros que los míos, pero si hablamos de un presupuesto de la educación de 50 millones dólares no es significativo para el salto cualitativo que puede haber. Es una medida con la que ni siquiera se va a beneficiar la gente durante nuestro Gobierno, porque los posgrados tienen un mínimo de tres años y un máximo de cinco. Hay tecnificación, por ahí hay una medida que habla de la convocatoria a las ATD (Asambleas Técnico-Docentes) con trabajo en red, con tecnificación, con ofrecimiento de contacto con los mejores docentes del mundo.

EC - No hay discrepancia con el mantenimiento de las ATD.

LLP - No, al revés: profesionalizarlas y que se reúnan y que formen masa crítica educativa. Toda nuestra agenda está volcada al docente, que es el que tiene contacto con el alumno, por eso le queremos dar la tranquilidad en la elección de horas, le queremos dar la tranquilidad de que enseña en un centro educativo y no tiene que andar saltando de centro en centro para llenar su horario semanal. Le damos la tranquilidad, si lo desea, de un cuerpo docente que conforme una comunidad educativa de dos o tres años en el mismo centro. Hoy a escuelas y liceos llegan algunos chicos que no tienen los primeros pasos de socialización claros, cuántas veces una maestra se queja "estos chiquilines vienen de la casa y yo tengo que empezar de cero en su proceso educativo", en su proceso de respeto en la comunidad, de determinadas normas básicas. Pero si no hay una comunidad educativa y esa maestra, ese maestro se tiene que ir a otra escuela, no lo puede abordar integralmente.

Vamos a poner el caso del liceo. Si el profe de Química, el de Gimnasia, el de Inglés y el de Historia conocen a ese chiquilín, lo amparan, lo abordan integralmente y conviven con él, primero, hay más reconocimiento a las autoridades, porque aprender entre otras cosas es respetar la jerarquía, hay más conocimiento sobre la capacidad de aprender de ese chico, pero también sobre sus temas familiares y personales que influyen en el momento de crecer, sobre todo a determinada edad, por eso la tranquilidad de un cuerpo docente estable y no andar de diciembre a febrero con los problemas que hemos tenido en la elección de horas. Obviamente tiene que haber algún tipo de complemento para aquellas personas a las que les toca enseñar en escuelas o en liceos que requieren de más paciencia, de más ductilidad, lo que se llama contexto crítico, término que me niego a utilizar.

***

EC - Con respecto a las medidas vinculadas con la educación, me llama la atención, por otro lado, que en la 25 se propone "intensificar el ritmo de creación de escuelas de tiempo completo sin confundirlas con las de tiempo extendido", pero no se manejan números. Ha sido todo un tema de debate en la campaña últimamente cuántas hay, cuántas se había comprometido crear, cuántas se pueden construir en el próximo período de Gobierno. Ustedes prefieren no jugarse con cantidades.

LLP - Nosotros apostamos a la calidad y no a la cantidad. Me parece que a veces el solo discurso de ladrillos y numérico aleja del eje de nuestra agenda. Si les pasamos un hilo conductor a nuestras cuatro agendas de Gobierno –que según un medio de la capital tienen 800 propuestas–, todo se podría resumir en el desarrollo del individuo en comunidad sostenible en el tiempo. Entonces todo nuestro discurso tiene un anclaje muy fuerte en la persona y no en el ladrillo. Como partimos de la persona no arriesgamos determinadas cosas, y no creemos, con todo respeto, que sea la discusión el porcentaje del PBI ni el número de escuelas. Si hay algo que nos tiene que importar más que nada no es el número, no es la cantidad, sino la calidad del individuo que egresa de primaria, de secundaria o de educación terciaria.

***

EC - Otro de los temas centrales en el debate de esta campaña electoral es la seguridad pública. Ya que recién le pregunté por el ministro de Educación y Cultura, parece obvio que también debería preguntarle por el ministro del Interior. Usted ha puesto mucho énfasis en estas cuestiones, ha marcado sus diferencias con el ministro Eduardo Bonomi y su gestión. ¿Entonces?

LLP - Tengo un nombre, pero soy muy respetuoso de las personas. No hay que poner la carreta delante de los bueyes, el día que hable con esa persona gustosamente vengo aquí a conversarlo.

Entre otras cosas, me llevás un poquito más allá, temas que hemos pensado, que hemos soñado, hasta hemos soñado despierto: qué día empieza el Gobierno. Formalmente el 1.° de marzo de 2015, pero anímicamente y en la acción, lo que llamamos "el vestuario" comienza el 1.° de diciembre de 2014 a las cuatro de la tarde.

EC - Después del balotaje. Da como un hecho que si gana, gana en segunda vuelta.

LLP - Sí, sería ilógico plantearlo de otra forma. Sería "camisetear", y hay que tener los pies sobre la tierra.

EC - ¿Y por qué dice que el Gobierno empieza al día siguiente del balotaje?

LLP - Porque ese día lo he vivido más de una vez. Primero tratar de conciliar el sueño, con la máquina que viene moderando a 3.000 vueltas y todas las emociones que uno puede llegar a tener. Me imagino conciliando el sueño allá como a las dos, tres de la mañana, despertarme sin terminar de entender una situación, tomar unos mates, salir a correr, y a las cuatro de la tarde, lapicera en mano, teléfono, papeles, tantos ministerios, tanto electorado, con quién se forma Gobierno. Hay que salir a conformar Gobierno, y ahí empieza a jugar muy fuerte el vicepresidente, entre otras cosas. Porque la conformación del Gobierno significa la conformación del Poder Ejecutivo pero también de mayoría, y ahí creemos que el vicepresidente de la República no es un telonero del presidente, es una persona que va a tener su tarea claramente definida e importantísima para que fluyan el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo y jueguen de memoria.

El 1.° de diciembre se empiezan a redactar los proyectos de ley formales que están aquí incluidos, por ejemplo el de modificar la ley educativa. En temas de infraestructura se empiezan a plantear los procesos licitatorios, por ejemplo en infraestructura vial. Ese mismo día -o el 2 de diciembre- se nombra una delegación que avance en las negociaciones con el Gobierno argentino, y esas van a estar muy buenas porque van a ser sin fotos, sin cámaras, sin estridencias. Una delegación de quienes van a integrar la Cancillería y, ¿por qué no?, de agentes económicos que empiecen a conversar con gente con la que nosotros ya nos hemos reunido. Hace un mes y medio viajé a Buenos Aires y no lo publicité por gusto. Tuvimos reuniones con agentes económicos que sabemos que generan sinergias en nuestras posiciones para ver fortalezas y debilidades de algunos procesos de negociación.

EC - ¿Tiene una fórmula para recomponer las relaciones con Argentina? Me deja impresionado…

LLP - No, fórmula no tengo. En nuestros actos agarro las cuatro agendas, las sacudo bien fuerte y siempre le pregunto a la gente si se cayó un conejo, una galera o una varita mágica. Varias veces lo hago, y me quedo tranquilo de que no cayó nada de eso, porque ahí no hay magia, hay aproximación. En cuanto a las relaciones internacionales, sobre todo con Argentina, que quizás ha sido el gran karma de estos últimos años, primero, apelar al derecho internacional constantemente; segundo, el cumplimiento de los tratados que tenemos firmados, y tercero, entender que los que se relacionan son los pueblos, a través de los Gobiernos, y no la buena o la mala onda y las ideologías de los gobernantes. Ahí hay una forma de cambiar el chip, el disco duro. Porque una relación personal es tan endeble que un micrófono prendido en mal un momento nos termina enfrentando con un país.

Tendremos un año más de Gobierno K, ese es el Gobierno con el cual nos tenemos que relacionar. Creo que el cambio de Gobierno en Uruguay va a generar un aire fresco para esa relación, no me cabe la menor duda. Obviamente, apelando a los mejores oficios de nuestra Cancillería, de nuestros futuros integrantes del Gobierno en lo que hace a las relaciones exteriores con los argentinos, pero también aprovechando que va a empezar una campaña electoral. Hay que hablar con agentes políticos con los que me he reunido, con Scioli, con Massa, que empiezan a jugar fuerte, con la Unión Industrial, con la Bolsa de Valores, con la Cámara de Importadores argentina, que también tiene mucho que hacer en estas relaciones. Allí hay una masa crítica que a partir del 1.° de diciembre hay que empezar a trabajar.

Podría hablarte de todos los incisos que uno pretende trabajar. Por ejemplo el tema de la disposición final de residuos. Yo integré la Comisión de Medio Ambiente de este Gobierno, allí está regionalizada la disposición final de residuos. Tenemos los procesos modernos de generación de energía, acordamos plazos para hacerlo. Hoy a las intendencias se las ha dejado solas, Cañada Grande en Canelones sigue tan campante, cuando tendría que haber sido cerrada hace más de tres años, y en Felipe Cardozo procesos de remediación muy básicos que no hacen a la disposición final de residuos. Tenemos que llamar a licitación para la zona metropolitana, Montevideo, Canelones, San José y quizás Maldonado, y después regionalizar alguna disposición final de residuos. El 2 de diciembre también hay que empezar a trabajar sobre eso.

EC - Salgamos de los asuntos más trillados en el debate de esta campaña electoral y pasemos al capítulo de medio ambiente, que también tiene su importancia en los documentos programáticos que su equipo ha presentado.

Las propuestas empiezan por el lado del fortalecimiento institucional. "Para jerarquizar las políticas ambientales es necesario fortalecer a los órganos encargados de ejecutarlas." En particular, proponen convertir la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama), la Dirección Nacional de Aguas y la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos en agencias independientes del Poder Ejecutivo, dotadas de autonomía técnica; se fortalecerían sus planteles profesionales, se las dotaría de recursos. Es un cambio significativo.

LLP - Institucional y de atención. En estos tiempos hemos visto varias cosas, primero una fortísima presión política sobre la Dinama. Un Gobierno no puede, ante la instalación de un ingenio que genera un impacto ambiental en virtud de lo cual se presenta un estudio de impacto ambiental que tiene tiempos para resolverse, generar presión y comunicar a la población que se estarían por aprobar Aratirí, el puente sobre la laguna Garzón y tantas otras cosas. Primero, independencia técnica; para tenerla, presupuesto, y después una mayor cantidad de técnicos idóneos, porque la otra situación es que mucha gente que quiere traer procesos industriales a nuestro país ve una traba en la Dinama, porque como hay un trabajo concienzudo pero no hay determinado volumen, se tranca. Por tanto tenemos que agilizar los pasajes por Dinama, pero darles la profundidad suficiente, porque agilizar no quiere decir aprobar cualquier cosa.

EC - Esta, como varias de las otras medidas que encuentro en los documentos programáticos de su candidatura, implica plata, refuerzos presupuestales. ¿De dónde va a salir ese dinero, teniendo en cuenta el presupuesto tan alto que ya ha venido mostrando este período de Gobierno, con respecto al cual incluso ustedes mismos han planteado críticas?

LLP - Primero, siendo austeros.

EC – Entonces, ¿qué está anunciando? ¿Recortes?

LLP - No, estoy diciendo que hay que gastar bien. Y algún recorte sí. En "Un país auténticamente productivo", en lo que hace a la política fiscal señalamos que hay que administrar bien, cosa que este Gobierno no ha hecho, cuidar la plata como si fuera propia. En el balance de ejecución presupuestal del ejercicio 2012 fuimos a algunos lugares donde se pueden ahorrar entre 400 y 500 millones de dólares con recortes que no perjudican a nadie.

EC - ¿Por ejemplo?

LLP - "Costo de personal", hay reservados 30 millones de dólares al año para remuneración de cargos políticos, o sea, asesoría directa de ministros y contratación de imprescindibles. Los imprescindibles eran aquellos fenómenos que iban a implementar la "madre de todas las reformas", la reforma del Estado, que lo único que terminó pariendo fueron cargos públicos, 517.

EC - ¿Usted no va a precisar ese tipo de asesores?

LLP - No. El rubro "Suministros", si lo reducimos en un 20% ahorramos 40 millones de dólares. El rubro "Materiales y servicios no personales", si se reduce un 10% se liberan 110 millones de dólares. Y hablamos de la disponibilidad del Fondes de 90 millones de dólares. Hay entre 400 y 500 millones de dólares disponibles. Si empezamos a tener una oficina, que obviamente no colida con el Tribunal de Cuentas ni con tareas específicas de legalidad que tienen otros organismos, pero que esté controlando la ejecución de programas y presupuestos, te puedo asegurar que se puede ahorrar.

A mí me tocó ser presidente de la Cámara en el 2011, obviamente estamos hablando de otro presupuesto, de otros funcionarios, pero ingresé con una premisa que era "austeridad". Cuando fui ejecutando el presupuesto que tenía bajamos 58% los viajes de Presidencia, 56% los viáticos de Presidencia, tratamos de ahorrar y terminamos la gestión con un superávit de 2,5 millones de dólares. Fui y les dije a las jerarquías de la Cámara de Diputados que teníamos que devolver la plata, me dijeron que no se podía, les pregunté qué decía el Tribunal de Cuentas, y decía que teníamos que devolver la plata. Para hacerla corta, se devolvieron 2,5 millones de dólares por primera vez en la historia de la Cámara de Diputados. O sea que se puede. Hay que manejar los recursos públicos con la noción de que a la gente le cuesta mucho pagarlos.

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EC - Pregunta Charly (un oyente): "¿Doctor en qué es Luis Lacalle Pou?". Doctor en Derecho, ¿no?

LLP - Soy abogado.

EC - Graduado en la Universidad Católica en 1998.

LLP - Febrero del 98. Derecho Tributario.

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Transcripción: María Lila Ltaif

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