Elecciones internas

Luis Lacalle Pou (PN): "El Partido Nacional va a tener una fórmula que compongan los dos sectores del partido"

Luis Lacalle Pou. Archivo
Luis Lacalle Pou Archivo

La sorpresa de la noche del domingo fue la victoria del candidato del sector Todos Hacia Adelante, Luis Lacalle Pou. El candidato a la Presidencia por el Partido Nacional fue contra todos los pronósticos y superó por casi 10 puntos porcentuales al otro precandidato, Jorge Larrañaga. En diálogo con En Perspectiva, Lacalle Pou aseguró que la sorpresa que generó su triunfo demuestra que "los parámetros utilizados al día de hoy [en las encuestas] no han avanzado de la forma en que está tomando decisiones la gente". Con respecto a su campaña, el candidato por el PN dijo que "la positiva no es un eslogan, es una actitud y el camino elegido para ser un agente positivo de cambio toca gobernar".

(emitido a las 9.00 hs.)

EMILIANO COTELO:
Doctor Lacalle Pou, buen día.

LUIS LACALLE POU:
Buen día, ¿cómo andan?

EC – Aquí estamos, tratando de entender lo que ocurrió. Estamos en la mesa de análisis con Adolfo Garcé y Daniel Chasquetti.

LLP – Fito, Daniel, un abrazo para ustedes.

ADOLFO GARCÉ:
Felicitaciones.

DANIEL CHASQUETTI:
Felicitaciones.

LLP – Gracias, por suerte se equivocaron ellos y no nosotros.

DC – Tal cual.

EC – Justamente, esa es la primera pregunta, ¿ustedes esperaban este resultado de la interna del Partido Nacional?

LLP – Cualquier cosa que yo diga ahora se puede usar en mi contra en el sentido de "están pizarreando", "están agrandados", pero hay algunos papelitos por ahí que habíamos escrito. ¿Saben cuál era nuestro problema? Que, en el buen sentido, nosotros creemos en los encuestadores, porque hacen ciencia y en nuestro país la gran mayoría la hace con honestidad intelectual, sin perjuicio de que no estuviéramos de acuerdo con los números.

Nosotros teníamos nuestros resultados y veníamos trabajando sobre ellos, hace un año y medio, y pensábamos que se iban a dar, pero después veíamos las encuestas de opinión pública y decíamos "Pero, che, ¿será que las veredas son tan distintas?". Yo lo hablé con Fito, con Daniel, y con varios, con Ignacio Zuasnabar, de Equipos Mori, con el director de Cifra, Luis Eduardo González, con el de Factum, Óscar Bottinelli, con el de Interconsult, Juan Carlos Doyenart, porque mi olfato, mi recorrida, mi mapa electoral, me decían otras cosas. Obviamente cuando veíamos las encuestas, los golpes eran duros; hace un mes nos daban 12% abajo, y nos preguntábamos "¿Podemos estar viviendo en un mundo tan raro?".

EC – ¿Y qué interpretación tiene usted para la diferencia entre su olfato y los números que venían divulgándose?

LLP – Voy a cometer una enorme imprudencia, y no tiene sustento técnico: quizás los procesos de la gente de información y de manifestación han avanzado tanto que todavía no hay una fórmula para entenderlos.

EC – ¿Cómo?

LLP – Que quizás los parámetros utilizados al día de hoy no han avanzado de la forma en que está tomando decisiones la gente.

EC – ¿Que las encuestas no son suficientemente aptas para adaptarse a la forma en la que la gente razona y decide?

LLP – Quizás el mundo cambió muchísimo la forma de manifestarse, de militar, de informarse, de comunicarse, de expresarse sobre una ideología, una intención, no sé. Ayer por ejemplo me pasaban algunas encuestas de boca de urna, que yo desde muy chico las he escuchado, y llamaba la atención que 27%, 30% de la gente no decía nada y se hizo toda una tesis de cuál era el voto que no se expresaba. Yo hablé con un encuestador y me dijo "Mirá, para mí el voto que no se expresa es de Larrañaga", yo le hice mi razonamiento y le dije: "Para mí el voto que no se expresa es el nuestro".

AG – ¿Te puedo decir una cosa?

LLP – Con gusto, vos sabés que por encima que no estuvimos de acuerdo en casi nada, salvo tu último artículo, menos el último párrafo, te tengo un enorme aprecio y respeto intelectual.

AG – Por un lado a nadie le gusta equivocarse, a mí tampoco.

LLP – Recibí un mensaje de una persona que le mandaste algo ayer.

AG – Sí. A mí no me gusta equivocarme, creo que en general los analistas esperábamos otro resultado y lo comunicábamos públicamente, pero por otro lado de alguna manera el equivocarme me da una sensación de alivio. Porque a fin de cuentas lo que nosotros decimos no es tan importante, a veces yo creo que los políticos le dan demasiada importancia.

LLP – No sabés cómo nos trabajan en el ánimo, Fito. Te voy a tirar tres, cuatro encuestas por la ventana, vas a ver cómo quedás (risas).

EC – En el comando de Lacalle Pou las columnas de Fito Garcé están recopiladas.

LLP – Están enmarcadas.

EC – Fueron mal recibidas, ¿no? Se las vio como una crítica sistemática, una especie de azote que entendían que podía perjudicar a Luis Lacalle Pou, ¿no?

LLP – ¿Sabés cuál es la diferencia? Yo le tengo aprecio a Fito, entonces no compartía lo que él decía, pero sí le tengo aprecio y respeto como persona, eso me permite seguir apreciando a la persona y no compartir lo que hace, o lo que decía.

DC – Lo que dice Fito me parece bien importante en el sentido de que en última instancia siempre triunfa la política y el arte de persuadir, me parece que tu triunfo es el de una muy buena campaña, de un conjunto de conceptos que terminan dando rédito. Estoy muy impresionado.

LLP – Tengo un papelito tuyo en mi mesita de luz.

DC – Sí, un papelito donde te anoté ideas que me impresionaban en una entrevista que te hicieron.

LLP – Exacto.

DC – Pero en realidad a mí lo que me tiene muy sorprendido es el hecho de que yo pensaba que la única forma que tenías de ganar era atacando a Larrañaga, y no lo hiciste, por lo menos no directamente como yo esperaba o como tradicionalmente en las campañas se suele hacer. Aún así lograste ganar, lo cual nos indica dos cosas: primero, que no hay una sola forma de ganar, y segundo, que la gente es muy inteligente, está atenta y cuando un candidato logra sintonizar con lo que la gente espera tiene resultados muy buenos, como los que tuviste anoche.

LLP – Este planteo que estás haciendo de cómo hacer una campaña lo tuve por primera vez en enero de 2013, yo no había sido proclamado candidato. Y mi planteo fue bien lineal, y ustedes dos me conocen bien: voy a ser lo que soy, el personaje no puede ser distinto a la persona, los carteles se bajan, los avisos terminan y la que gobierna es la persona. Tengo defectos y virtudes, trato de juntarme con gente más inteligente que yo, trato día a día ser una mejor persona, prepararme más, correr atrás de la excelencia que sé que nunca voy a alcanzar, y eso es lo que quise mostrar. La positiva no es un eslogan, es una actitud y el camino elegido para ser un agente positivo de cambio si te toca gobernar.

Ese fue el planteo, eso es lo que yo trabajo a diario conmigo mismo y eso es lo que yo traté de demostrar.

Que nadie se crea que a uno no le corre la sangre y que nunca tuvimos ganas de contestar cosas, lo dije en mi propios discursos, obviamente que teníamos, pero, ¿cuál es mi deber?, ¿unir o desunir?, ¿construir o destruir?, ¿ser mejor o empardar para abajo?

AG – Pero viste que a los políticos que han tenido esa actitud algunas veces les ha ido mal, frecuentemente les ha ido mal, pensá en Danilo Astori lo mal que le fue por ser positivo y decir "Che, la verdad que los colorados y los blancos tuvieron razón en tal y cual cosa", o el propio Larrañaga, creo que pagó caro el tratar de acercarse al FA y tender puentes, por eso yo lo escribí tantas veces (risas).

LLP – Sí, sí, yo te llamé tras ese artículo y te dije que creía que estabas confundiendo dos personalidades. Pero no importa.

AG – Digo: la campaña por la positiva era un riesgo muy grande.

EC – Tengo acá también lo que dicen los oyentes. Hay una cantidad de mensajes interpretando este resultado de la interna del Partido Nacional, difícil abarcarlos todos, pero menciono algunas de las ideas que aparecen. Mónica dice: "La gente está cansada de las confrontaciones entre los políticos, Lacalle Pou ganó porque apostó a otra cosa, a proponer y no a confrontar". Después aparece Pablo, de la Barra de Carrasco, que dice: "Si me hubieran encuestado el sábado mi voto era colorado, pero cuando fui a votar el domingo me decidí por Lacalle Pou". Hay oyentes que mencionan que lo que terminó de cambiar su decisión de voto fue el tono con el que Lacalle Pou apareció en las últimas entrevistas, y menciona en particular la entrevista realizada aquí En Perspectiva el jueves, cuando hablaron los dos, Lacalle Pou y Larrañaga. Elijo este otro: "Yo voté estratégicamente a Lacalle Pou para sacudirle la modorra a este país y a un Frente Amplio dormido. Vamos la juventud, saludos. Gustavo de Barrio Sur".

DC – Por eso la democracia es el mejor régimen, porque en verdad permite que las élites no se duerman, permite la alternancia. Creo que si el Frente Amplio quiere retener el Gobierno va a tener que esforzarse mucho en esta campaña y por tanto la calidad del debate público y la competencia van a ser mejores. Creo que las señales de ayer fueron determinantes, en los tres partidos hay señales a favor de la renovación y creo que de eso va a tener que reflexionar todo el sistema político, incluidos los politólogos, los periodistas y todos los que estamos observando detenidamente la realidad.

EC – Doctor Lacalle Pou, usted dice entonces que veía venir un resultado de este estilo, si es así tenía que estar preparado para manejarlo. Se lo pregunto porque da la impresión de que este margen con el que se impuso, 55% a 45%, es por un lado evidentemente un motivo de orgullo pero al mismo tiempo un problema desde el punto de vista de cómo se maneja la interna de ahora en adelante. Usted vio -todos vimos- la reacción dolida, enormemente conmovida, de Jorge Larrañaga anoche.

AG – ¡Pero qué lindo abrazo se dieron, qué lindo momento!

EC – Sí, el abrazo existió, pero también todo lo otro: ese anuncio enigmático a propósito de que iba a subir las escaleras de la casa del Directorio por última vez; el hecho de que sí llegó y abrazó a Lacalle Pou, muy afectuosamente, pero después se fue y con él todos sus dirigentes, ¿entonces?

LLP – Dos o tres cosas. Con respeto por mis compañeros del partido y con las disculpas del caso, no voy a entrar en algunas cosas personales que las voy a guardar en mi intimidad porque creo que así debe ser, de conversaciones que tuve con Jorge y del divino abrazo que nos dimos y de algunas cosas que nos hablamos al oído que a mí me dejan contento pero que no voy a transmitir porque son personales.

Uno puede preparar determinadas cosas dependiendo de la preparación de los interlocutores. En ese sentido volvemos al principio de la nota: algunos pensaban un resultado y otros, otro, y a los que pensaban otros resultados les asistía la estadística. Era muy difícil planificar un resultado contrario. ¿Me explico?

DC – Perfectamente.

EC – Lo que usted dice es que en el comando de Larrañaga no esperaban un resultado así.

LLP – No digo eso, digo que cuando los dos candidatos pensaban que iban a ganar y a una de las candidaturas la asistía la estadística -imperfecta ella- es muy difícil… yo estos días hablé de sala 1 y sala 2, de las películas, cuando todo el mundo quería ir a la sala 2 y nosotros estábamos en la sala 1 pensando que iba a ser la película que quería ver la gente, era muy difícil convencer de qué película se iba a pasar. Por eso también la prudencia es muy importante en todo esto, entender a la gente creo que el secreto de un dirigente político, además de saber derecho, historia, es entender a la gente y no a la gente como masa sino como individuos que conforman una sociedad.

EC – Bueno, pero volviendo al punto, 10% de diferencia, 55%-45% no es lo mismo que 51%-49%, desde el punto de vista de cómo se vuelve a tejer la trama del Partido Nacional por dentro, de cómo se conforma la fórmula, de cómo tiran del carro las dos grandes corrientes ahora con vistas a octubre, ¿entonces?

LLP – Entonces el Partido Nacional va a tener una fórmula que compongan los dos sectores del partido, en un partido que está dividido en mitades.

AG – Y sí, es la lógica.

LLP – Es la lógica y es el deber ser, y no me cabe la menor duda de que va a ser así. Porque en realidad si así lo hacemos es que estamos preparados para gobernar ahora y gobernar bien.

EC – Pero usted dice: si así lo hacemos. ¿Cómo se está negociando eso, cuándo se va a conocer el resultado de esa tratativa entre las dos grandes corrientes?

LLP – Una vez pasada la adrenalina vamos a conversar tranquilamente, como compañeros que hicimos una campaña ejemplar. El partido hizo una campaña ejemplar, de matices más que de diferencias, sin estridencias, y leal, con cohesión, y obviamente dura, porque todos querían ganar.

EC – ¿Pero no hubiera sido mejor que usted en su discurso de anoche en la casa del Partido Nacional hubiese contado con la compañía de dirigentes de Alianza Nacional?

LLP – Ellos estuvieron en el Directorio.

EC – Sí, pero se fueron.

LLP – Sí. Lo hablábamos hace un instante: cuando se te dan determinadas circunstancias que a veces no están planificadas es distinto, por eso ustedes habrán visto que yo insistí en estas semanas con el abrazo. Los periodistas me preguntaban por la fórmula y yo les hablaba del abrazo, lo que pasa es que la película de la sala 1 que yo estaba mirando terminaba en un abrazo, por razones obvias, por cómo terminaba la elección.

EC – Terminaba en un abrazo y no en una fórmula.

LLP – Exactamente.

EC – No se sabe qué va a hacer Jorge Larrañaga con su destino político. Ayer fue muy enigmático en la alocución que realizó. En todo caso dijo que se va a meditar a su chacra y que él, sólo él, va a resolver desde qué trinchera continuará la lucha. ¿Usted qué espera de Larrañaga?

LLP – No, no, se podrán imaginar que no se los voy a comentar en la radio, respeto la actitud de Jorge, lo considero una muy buena persona si bien no soy amigo, lo considero un buen blanco, es un luchador empedernido.

EC – Voy a que no es lo mismo la campaña suya de acá a octubre si está Larrañaga a pie firme militando y trabajando por la Presidencia de la República para usted que con Larrañaga retirado en el campo.

LLP – A ver, les pido por favor que no entremos en un camino en el que yo estoy hablando de Jorge que hasta ayer fue mi competidor. Yo voy a intentar no entrar en ese terreno. Lo que sí digo, y lo he dicho siempre a quien me quiera escuchar, es que Jorge Larrañaga es un gran blanco, y eso para mí sugiere muchas cosas, en el pasado y en el futuro, yo no soy quién para decir de qué se trata, pero no me cabe la menor duda. El Partido Nacional va rumbo al Gobierno si se hacen las cosas bien.

AG – También depende bastante de cómo se mueva Tabaré Vázquez, ¿no?

LLP – Yo tengo la convicción de que la vida es acción y no reacción, y de que uno no se tiene que definir en torno al otro. Si tiene la tranquilidad y la seguridad de a dónde va y cómo va, la definición es personal, en este caso en el sentido de un grupo, un candidato, y mucho más futuro que historia, aunque la tenemos y estamos orgullosos. La forma de conseguir cohesión es la autodefinición y no la reacción hacia el otro, no esperen de nuestra campaña la reacción en torno a lo que haga Tabaré Vázquez.

AG – Es cierto, pero de cómo se mueva Tabaré, de sus aciertos o errores, también depende la chance de ustedes.

LLP – Primero de nosotros, después de Tabaré Vázquez.

EC – En la cancha hay otro nombre corriendo también, Pedro Bordaberry, y Lacalle Pou y Pedro Bordaberry van a estar compitiendo por el nombre de la oposición que enfrente realmente a Vázquez, que en principio aparece como favorito. Todo puede cambiar de ahora en adelante, pero hasta ahora se daba como un hecho que Vázquez iba a ser un ganador en la primera vuelta pero sin mayoría propia, podía irse a un balotaje, ¿cuál es el nombre de la oposición que va al balotaje?, bueno, si eso es lo que ocurre la cosa es entre Lacalle Pou y Pedro Bordaberry. Esa parte de la competencia, ¿cómo la ve usted como candidato del Partido Nacional?

LLP – De la misma manera: acción y no reacción. Es lo que hicimos durante toda la campaña.

EC – Más temprano entrevistábamos a Pedro Bordaberry, yo le plantaba que van a ser dos candidatos "jóvenes" frente a un candidato veterano.

LLP – Me sumaste 17 años, te agradezco…

EC – Hay diferencias, iba a ir ahora con un poco más de precisión. Tenemos a Vázquez en los 70, a Bordaberry en los 50 y…

LLP – No, pará, 74, 56 más o menos y 40.

EC – Y Lacalle Pou clavado en los 40. Y Pedro Bordaberry decía que él entiende que la gente está pidiendo renovación pero en la comparación entre ambos decía Bordaberry que en él se encuentra experiencia de Gobierno, que no es el caso suyo, ¿qué dice usted a propósito de un matiz como ese?

LLP – No, no importa, nosotros no reaccionamos ni hablamos de los demás. Cuando tengamos un elogio para decir lo vamos a decir en su tiempo y forma, porque es una forma de comprobar que no tenemos miedo de elogiar a los demás para nosotros tratar de ser mejores.

AG – Seguramente estás familiarizado con ese argumento que dicen que ha escrito algún politólogo mortificante que colorados y blancos deberían cooperar más si quieren desafiar al FA. Hablando de acción, ¿cuándo te parece que debería llegar el momento de la cooperación para eventualmente desafiar al Frente Amplio: cuando llegue la hora del balotaje o antes?

LLP – La Constitución establece que si nadie tiene mayoría absoluta va a haber una segunda vuelta y ahí necesariamente se requiere de acuerdos políticos. A veces la negociación es mala palabra, y lo es cuando lo hacés adentro de un cuarto y no podés contar afuera lo que dijiste; distinto es en un sentido más amplio, la negociación de coparticipación en el Gobierno, con gente que integra los distintos partidos, donde se conforman mayorías en las cuales uno confía, porque al fin y al cabo la delegación sugiere confianza. Las aproximaciones sucesivas se van a ir dando, pero déjennos primero que paremos al equipo del Partido Nacional para después empezar a pensar en eso.

EC – ¿Cuáles son los próximos pasos? ¿Qué hace hoy, mañana, pasado?

LLP – En algún momento voy a tratar de dormir.

EC – ¿No durmió anoche?

LLP – El cuerpo estuvo horizontal, la cabecita… después voy a ver algo, porque no vi nada, yo estaba adentro de la película y quiero ver algo, en la tele, leer algún diario, hoy tengo algunos medios de prensa. Y mañana de mañana a trabajar, de tarde Cámara de Diputados y ya empezar a diseñar la campaña. Hoy, después de un año y medio, tuvieron vacaciones los de las reuniones de comando de los lunes.

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