Elecciones internas

Las encuestadoras hacen autocrítica por su trabajo en internas pero destacan la confianza de los políticos y la población

Otra de las grandes sorpresas de la jornada electoral del pasado domingo fue la disparidad que se vio entre los resultados finales y las estimaciones que venían realizando las encuestadoras. En la noche del domingo, pasadas las 20:30, tanto Cifra como Factum y Equipos MORI daban como ganador a Lacalle Pou en la interna blanca, pero en el correr de la semana previa se hablaba de otro resultado o incluso un empate técnico. En Perspectiva conversó con los directores de estas empresas para conocer cómo fue su trabajo en los últimos días. Mariana Pomiés de Cifra, Ignacio Zuasnábar de Equipos MORI y Eduardo Bottinelli de Factum coincidieron en que se equivocaron, pero que "la velocidad de aprendizaje es lenta porque podemos hacerlo una vez cada cinco años". Sin embargo destacaron la confianza de los partidos y de la población al tomar los resultados de las encuestadoras del domingo como buenos.

(emitido a las 8.43 hs.)

EMILIANO COTELO:
Las principales consultoras de opinión pública están en el banquillo de los acusados desde el domingo pasado. Las elecciones internas, donde el voto no es obligatorio, volvieron a ser "la piedra en el zapato" para estas empresas. El triunfo de Luis Lacalle Pou y la ventaja de nueve puntos que consiguió sobre Jorge Larrañaga ha sido el yerro más comentado, ya que la mayoría de ellas, en sus últimos reportes, habían informado un empate técnico pero con ventaja para Larrañaga. Pero también es claro que, en general, subestimaron la votación de José Amorín en el Partido Colorado y que no vieron venir el fenómeno de Raúl Sendic en la interna del Frente Amplio.

Mientras algunas de las encuestadoras hacen autocrítica, varios dirigentes políticos las llaman a responsabilidad por la forma en la que inciden en la campaña, y hasta surgen voces como la del expresidente Jorge Batlle, que propone que se prohíba la difusión de estos sondeos en los dos meses previos a una elección.

Se ha hablado mucho de este asunto en estos días. Por eso vale la pena analizar con detenimiento cómo trabajan y cómo ven su propio trabajo los autores de estas encuestas. Para eso nos acompañan Mariana Pomiés, directora de Cifra; Ignacio Zuasnábar, director de Equipos MORI, y Eduardo Bottinelli, director de Factum.

Empecemos recordando los números que ustedes dieron a conocer entre el miércoles y el jueves de la semana pasada. Ahí está el foco de buena parte de toda la polémica. Y de esos números elijo, para el arranque, los del Partido Nacional (PN).

En la competencia Larrañaga-Lacalle Pou, Cifra daba 47% Larrañaga, 45% Lacalle Pou; Equipos 50% Larrañaga, 46% Lacalle Pou, y Factum 53% Larrañaga y 46% Lacalle Pou. El resultado del domingo fue muy otro: Lacalle Pou 55%, Larrañaga 46%. Entonces, ¿qué responden a quienes los acusan de haberse equivocado feo?

MARIANA POMIÉS:
Que tienen razón, nos equivocamos.

IGNACIO ZUASNÁBAR:
Sí, es notorio, no hay ninguna duda de que las estimaciones de todas las encuestadoras y del promedio de las encuestadoras no coincidieron con la realidad. Hay una discusión acerca de en qué medida nuestra herramienta tiene capacidad de predicción intrínseca; en todo caso pueden ser los modelos de análisis sobre la herramienta los que podrían tener capacidad de predicción. La encuesta es una herramienta de medición sobre una cosa que ya es pasado cuando terminaste de hacerla. Pero nuestras estimaciones deben ser la combinación de medición y modelización, medición y estimación. Y en esa combinación hubo un fuera de foco bastante evidente.

EDUARDO BOTTINELLI:
Efectivamente, el resultado no fue lo que mostraban las encuestas una semana antes. Hay algún problema de medición, está clarísimo, lo hemos discutido más de una vez desde la primera vez que tuvimos elecciones internas. Tenemos problemas de medición, pero tampoco se puede atribuir todo a un problema de las encuestas. Hay un problema de medición, pero si en otras internas los resultados de las encuestas fueron muy ajustados a la realidad no necesariamente es porque las encuestas estén mal hechas, sino que hay algún problema de estimación. En algún caso se puede haber dado un problema de encuesta, en otros pueden ser movimientos que se produjeron durante la semana. Es una combinación de factores, no solamente "las encuestas se equivocaron", que es la explicación más fácil y la más complicada para nosotros, porque uno puede abrir el paraguas todo lo que quiera pero los números están a la vista. Creo que más que nada tenemos que buscar explicaciones.

MP - Retomando lo que decía Nacho [Zuasnábar], me parece que más que en la herramienta, al menos en el caso de Cifra, el error está en cómo estimamos la veracidad o cómo trasladamos esos datos a lo que podía pasar el domingo. Creo que la herramienta, si miramos la encuesta "pelada" nuestra, se comportó mucho mejor que nuestro trabajo de estimación de qué iba a pasar esa semana.

EC - ¿Podemos desarrollar un poco eso?

MP - Una cosa es la herramienta, la encuesta en sí misma. Pero ninguna encuestadora trabaja solamente con eso, nunca damos los datos pelados, porque sabemos que las encuestas tienen errores de medición, sabemos que hay votos subdeclarados, que no siempre lo que recogemos, por ejemplo, refleja el pasado. Preguntamos siempre por el voto pasado, y si uno mira la encuesta, el resultado no fue tal cual pasó en el 2009.

EC - A cada encuestado, antes de preguntarle qué va a votar, etcétera, primero le preguntan qué votó antes.

MP - No solo qué votó antes, hay un montón de otras preguntas que nos ayudan a ver el comportamiento. Primero, porque hay un montón de gente que no te dice lo que va a votar, entonces tratamos, sobre todo para la proyección, de estimar, y no hay no sabe/no contesta. Por tanto creo que, al menos en el caso de Cifra, el problema fue más del trabajo con los datos que los datos en sí mismos.

EC - De todos modos, el informe que ustedes dan a conocer el miércoles o el jueves antes de la elección –depende de cada una de las empresas– en sí no es un pronóstico, es la última foto…

MP - Pero una foto estimada, no es la foto tal cual.

EC - … Es la última foto, que a su vez la sacaron ¿cuándo?, ¿cuántos días antes?

IZ - En promedio una semana antes.

MP - Sí, nosotros habíamos terminado el domingo, tres días antes.

EB - El fin del campo es una semana antes de la elección.

MP - Pero el comienzo es antes.

EB - Comienza antes, va recogiendo entre 15 días y una semana antes de la elección. Entonces, obviamente, cualquier movimiento que se produce queda fuera de la medición.

EC - Si bien los números que ustedes difunden no son un pronóstico, son la última foto, y al mismo tiempo los directores de las tres empresas hacen consideraciones sobre cómo viene la cosa para el domingo. Y en este caso hablaron de un empate técnico, de una interna "impronosticable". Sin embargo, Lacalle Pou, por ejemplo, dice que para él estaba muy claro que iba a ganar, que tenía otros elementos que le permitían sacar este otro tipo de conclusiones. Ahí es que aparece el problema.

IZ - Lo mismo decía la gente de Larrañaga. En cuanto a impresiones los dirigentes políticos son muy válidos, conocen mucho mejor el electorado directo, conocen mucho mejor el peso de las estructuras, pero en general siempre me ha pasado que estiman con cariño su propia fuerza, nunca me pasó al revés. Entonces tenemos que creer en nuestro propio método.

Viene quedando clara una primera línea de análisis que tiene que ver con lo que es medición, esa foto del pasado, y estimación, que tiene que ver con un pronóstico, con algún modelo, algunas hipótesis que permiten proyectar esa foto hacia el futuro.

Si miramos en promedio, el conjunto del sistema de encuestas analizado colectivamente en esta elección interna, por un lado tenemos que desmejoramos en nuestra capacidad de estimación respecto a 2009. En el año 2009 la desviación promedio de las encuestas publicadas sobre los resultados había sido 3,7%, considerando todas las estimaciones a candidatos, y ahora fue de 5,2%. Claramente hubo un aumento en la desviación promedio, por lo cual acá estamos en el debe.

EC - Es interesante el dato, porque implica una discrepancia con lo que señalaba ayer Luis Eduardo González en Búsqueda.

IZ - No, no, porque en otras cosas mejoramos, y ahí estoy de acuerdo.

EC - Él dice que está habiendo una evolución, que están aprendiendo cada cinco años, con esto de las elecciones internas, y que están mejorando.

IZ - La velocidad de aprendizaje es lenta porque podemos hacerlo una vez cada cinco años. Pero es cierto, uno de los principales errores de las encuestadoras en las tres instancias pasadas, y era grueso, era estimar participación. Suponíamos que iban a votar 15% o 20% o más de la gente que al final iba, y esta vez las encuestadoras que estimaron participación dieron: Cifra en el entorno del 40%, Equipos en el entorno del 40%, Factum entre 37% y 40%, estuvimos mucho más precisos en eso. Y estuvimos más precisos en otra cosa en la que nos habíamos equivocado siempre, que era saber cómo se distribuían por partido los votos dentro de la interna. Le erramos ahí también, pero mejoramos muchísimo, por lo menos acertamos el orden de los partidos respecto a 2009.

En las estimaciones de los candidatos, tomadas como promedio, el método Mitofsky –que es el estándar en la profesión– nos muestra que hay una desviación, en la que mejoramos en comparación con 2009 en la interna del Frente Amplio (FA), pasamos de 3,5% a 2%; empeoramos en la interna del PN, de 1,7% a 5,3%, y empeoramos en la interna del Partido Colorado (PC), de 5,9% a 8,3%.

Esto nos muestra otra cosa: la interna en la que hubo mayor desviación respecto de las estimaciones no fue la interna del PN, fue la interna del PC, con 8,3% de desviación promedio. Quiere decir que algunas encuestadoras le erraron por más de 8 puntos a la interna del PC, y otras por menos, y en la interna del PN el promedio fue de 5,3%. Por tanto el sistema de encuestas, como conjunto, tiene un problema de medición en cuanto a la interna del PC. Terminamos subestimando el voto batllista, el voto del sector no bordaberrista del PC.

EC - ¿Y eso por qué? ¿Es porque el PC es el que vota menos y por lo tanto cuando se meten a calcular porcentajes dentro de esa votación el margen de error crece, etcétera, o hay otros errores?

IZ - Puede haber otro error, pero puede haber un tema de característica del electorado, de determinado perfil del electorado, que sea más reluctante a la encuesta, o puede haber algo que comentaba Tabaré Viera: el peso de determinados liderazgos locales en el interior, que a veces es difícil de estimar. Los colegas de Factum hicieron un ejercicio de medir de otra manera, considerando el peso de los liderazgos locales en varios departamentos, y eso les permitió acercarse más a la medición del PC. Entonces ahí es donde están los problemas de medición.

En la interna de PN no estoy seguro de que haya habido problemas de medición, más bien siento que el clima de opinión pública cuando se realizaron las encuestas era más parecido a un empate técnico. El problema fue con la proyección, creo que hubo cambios en la última semana, en el período no cubierto, que permitieron que Lacalle Pou ganara. Esos cambios no los previmos en nuestros modelos de análisis, por eso creo que ahí lo que falla –por eso me parece importante el diagnóstico– no es necesariamente la medición, sino el modelo de interpretación de la realidad. Si en ese modelo hubiéramos incorporado la tendencia para elaborar una proyección, probablemente nos habría dado otra cosa. No lo hicimos. Ahí el error, que lo hay, por supuesto, viene más del modelo de interpretación que de la medición en sí misma.

EC - A propósito de lo que decía recién Ignacio Zuasnábar aparece algún mensaje de la audiencia coincidente: "Lo que no tomaron en cuenta es que hay gente que piensa, que no se deja arrear por la publicidad y que decide al final. En este caso el objetivo era sacar a Larrañaga".

¿Efectivamente hay un bolsón de población que resuelve a último momento?

IZ - En la encuesta que hicimos el domingo 1.° sobre los votantes, un 10% de los que votaron en la interna nos dijo haber resuelto el voto en la última semana.

EB - Creo que hay muchas causas, lo que decía al principio.

EC - ¿Cuánto juega el factor elección con voto voluntario? Porque es el implícito, pero capaz que no lo dijimos todavía claramente al aire.

EB - Es la primera explicación para las estimaciones de las encuestas, para mí es la principal. No es el único factor, porque el interés que despiertan estas elecciones internas o lo que se decide también lleva a que pueda haber más variaciones dentro del electorado entre lo que se prevé votar y lo que finalmente se vota.

Hay dos elementos importantes. Uno es el manejo de los porcentajes, cuando hablamos de las internas las distancias son enormes. La encuesta de Factum daba 7 puntos a favor de Larrañaga y el resultado es 6 o 7 a favor de Lacalle Pou, pero si lo miramos sobre el total de votantes, esa distancia que parece de 7 puntos pasa a ser de 3 puntos y pico. Y si lo miramos sobre el total de habilitados la distancia entre Lacalle Pou y Larrañaga es de 1,4 puntos.

Equipos al presentar sus datos presentaba la distancia entre la interna y el total del electorado. Hay un tema de aprendizaje de cómo presentar los datos o de tratar de homogeneizar cómo presentar los datos, porque el dato que después se difunde es el de la interna, los porcentajes a la interna de los partidos.

Eso nos lleva a que, por los propios márgenes de error, las distancias entre los votos de la interna y el resultado puedan ser más y den una impresión de ventaja, lo mismo al revés. Por eso cada vez que difundíamos los estudios de la ventaja que Larrañaga llevaba sobre Lacalle Pou advertíamos que la distancia era sobre la interna, porque daba la sensación de que eran 10 puntos, pero no son 10 puntos.

EC - ¿De cuánto es el margen de error de estas encuestas por ejemplo cuando dan la competencia entre partidos?, ¿de 3 puntos?

EB - Sí.

EC - Y si vemos qué pasa dentro uno de esos partidos y calculamos porcentajes, ¿a cuánto pasa el margen de error?

IZ - Hay que hacer una especie de promedio porque no todas las empresas trabajan con el mismo tamaño muestral. Pero en el PN es de más/menos 6, en el PC es de más/menos 11 y en el FA es de más/menos 6,7, tomando el total de votantes. Esto permite observar un conjunto de estimaciones y el margen de error correspondiente respecto al resultado, y ver en qué medida esas estimaciones están dentro o fuera del margen de error. Y de hecho vemos que la enorme mayoría de las estimaciones, todas en la interna del FA, todas menos una en la interna del PC y todas menos una en la interna del PN, están dentro de los intervalos de error razonables, sin considerar los posibles cambios o swings de último momento.

EC - Ese es un punto crítico, sobre todo a la hora de la comunicación. Cuando ustedes dicen en una de estas encuestas "la diferencia entre Larrañaga y Lacalle Pou es de 7 puntos", como dijo Factum en su última medición, tienen que decir muy enfáticamente que el margen de error ahí es de 6. La diferencia era casi igual al margen de error.

MP - Nosotros siempre antes de que Luis [Eduardo González] salga a decir los datos tenemos la discusión en Cifra de cómo presentarlos. Porque ahí está el dilema entre lograr que la gente los entienda claramente y dar una explicación demasiado técnica que genere "no entendí nada, se están cubriendo, no se animan a decir". Siempre está esa discusión en la que al menos nosotros nos sentimos con el deber de decir algo que la gente entienda, y no solo que entienda lo que estamos diciendo sino que sienta que estamos tratando de comunicarle alguna certeza.

EC - Y en esa inquietud fue que por lo visto terminaron cediendo a la tentación de dar las internas en porcentajes…

MP - Sí.

EC - … que tiene todas estas complicaciones.

MP - Las consecuencias son que nos equivocamos… Y no nos pudimos ir al río Negro, nos tuvimos que quedar acá y seguirle respondiendo a la gente que la responsabilidad es nuestra, que nos equivocamos.

EB - Nosotros (todos, pero estoy hablando de Factum) tenemos una historia a lo largo de la cual hemos ido cambiando, fuimos cediendo. Primero presentábamos [los datos] sobre el total del electorado o sobre el total de votantes…

EC - Sí, recuerdo los diálogos con Óscar acá en el programa y su insistencia en no dar las internas con porcentajes, sino con porcentajes del electorado total. Pero eso no era tan fácil de entender por la gente.

EB - Entonces vamos a rangos, a mostrar rangos de comportamiento. ¿En cuánto puede moverse? Y los rangos eran: puede moverse 3 puntos para acá, 3 puntos para allá… Entonces la interpretación era: "Ah, se están cubriendo". Y no nos estábamos cubriendo, estábamos diciendo que la herramienta no era tan fiable.

Ante esas críticas decidimos ir por la línea que la gente quiere. Y la línea que la gente quiere es más riesgosa para nosotros.

EC - El problema de hacer encuestas previas a una elección con voto voluntario no lo tienen solo las encuestadoras uruguayas. Acá tienen –¡y tienen suerte!– solo una votación de este tipo, la de las elecciones internas, las otras son de voto obligatorio. En otros países, al revés, la regla es la elección de voto voluntario, y sin embargo las empresas de opinión pública trabajan…

MP - … ¡y se equivocan!

IZ - Y se equivocan.

EB - Se equivocan mucho.

MP - Luis [Eduardo González] comparaba la performance en la región, y la performance de las empresas uruguayas comparando elecciones con elecciones es bastante superior a la de la región.

IZ - Sí, sí, no hay duda.

EB - Basta ver las últimas elecciones del Parlamento Europeo, lo que las encuestas daban y el resultado final. Hubo empates que terminaron con 25 puntos de distancia entre uno y otro. Lo nuestro es un poroto.

IZ - Pasa en todo el mundo, incluso en los sistemas de encuestas muy desarrollados. Esto no nos debe hacer caer en la autocomplacencia, creo que es un buen síntoma, signo, mensaje del sistema de encuestas que lo primero que hacemos es tomar el guante, aceptar la autocrítica y analizar en qué nos equivocamos, si en los problemas de medición o en los problemas de modelización y trabajar sobre eso.

EC - ¿Tal vez para obtener resultados más precisos ustedes deberían trabajar sobre la base de muestras más grandes y sus clientes no están dispuestos a pagar el costo que esto implica?

IZ - Sin duda. Siempre queremos trabajar con muestras más grandes, nos da muchas más garantías, por supuesto. Pero los tamaños de los mercados son condicionantes al tipo de tamaño muestral que podemos desarrollar.

EC - ¿Con muestras más grandes, con trabajos de campo más amplios el margen de error bajaría?

MP - El margen de error mejora, pero la precisión, depende.

IZ - Si la medición es buena pero hay cambios en el último minuto, si la gente a último momento decide no ir… Hay otros problemas, no solo margen de error, pero el margen de error sin duda disminuye.

MP - El día de las elecciones hicimos la misma encuesta con un poco más de casos, con la misma metodología, una encuesta telefónica, trabajamos desde el canal, y el resultado nos dio muy bien. Entonces también por eso, pero no solo por eso, porque hubo un cambio en los últimos 10 días y la misma herramienta mejoró en sus resultados con siete días de diferencia.

EB - Sin duda, cuanto más grande es la muestra, menor es el margen de error, está estadísticamente demostrado. El problema está en lo que decían ellos, si hay un movimiento en la última semana, por más casos que se hagan, no se va a conocer, y si hay problemas de estimación con la herramienta, por más casos que se hagan no se van a solucionar. Se baja el margen de error estadístico, no los márgenes de error de medición, esos no se solucionan haciendo más casos, sino mejorando la herramienta de medición.

***

EC - Las elecciones internas fueron un dolor de cabeza para las encuestadoras, y ellas mismas se han convertido en tema de debate en estos días posteriores al domingo.

Por eso hoy hemos convocado a Eduardo Bottinelli, director de Factum; Ignacio Zuasnábar, director de Equipos MORI, y Mariana Pomiés, directora de Cifra. Con ellos estamos examinando cómo trabajan, cuál es la autocrítica, cómo se puede corregir con vistas al futuro.

***

EC - ¿Qué pasó? ¿Cuáles son las razones que llevaron a que en los últimos informes previos a las internas hubiera las diferencias que terminó habiendo con la realidad, con lo que mostró después la votación el propio domingo? Fue particularmente claro en la interna del PN, pero ustedes anotaban que también en la interna del PC. Y empezaban a esbozar algunas explicaciones.

¿Cuál es la síntesis en ese sentido?

IZ - En primer lugar, tenemos dos elementos diferentes conceptualmente. Por un lado, posibles problemas de medición: las encuestas están midiendo mal, tienen un problema de validez del instrumento, no miden bien lo que quieren medir. Esa es una hipótesis que a mi juicio se aplica más para lo que pasó en la interna del PC, tenemos algún problema de validez en la forma en que representamos el voto batllista.

Por otro lado está el problema de modelización: no es la foto que está mal sacada, sino lo que nosotros consideramos que va a pasar una semana después con la foto que sacamos. Creo que esto fue lo que pasó en el PN, las fotos no fueron tan malas en el momento en que se sacaron, pero dado que había una película que venía mostrando que uno de los candidatos venía creciendo, el error fue quizás no incluir en la proyección esa tendencia creciente de Lacalle Pou, que además fue más acelerada.

MP - Mirando nuestros números y el trabajo que venimos haciendo esta semana de autopsia, vemos que nuestras herramientas no estaban tan erradas, sino que el trabajo que hicimos con esos datos y las estimaciones fueron lo que nos hizo caer en ese error, que reconocemos y que lleva a que todos nos peguen y con razón.

EB - Coincido en que primero hay que hacer una autocrítica, hay que aprender, esto es ensayo y error constante. También entiendo que el resultado quizás rompa bastante los ojos, pero no es tan lineal decir que fue un error de las encuestadoras, sino que se produjeron otros movimientos, fundamentalmente en Montevideo, que reconocen los dirigentes políticos.

EC - ¿A qué estás aludiendo?

EB - A que en Montevideo participó menos gente de la que se esperaba, a que participó menos gente del sector de Larrañaga. Claramente el resultado dos a uno en Montevideo de Lacalle Pou sobre Larrañaga es lo que desentona con el resto. Si uno mira cuánto daba en el interior, más o menos daba lo que dio, en Montevideo no. Y no fue en la última encuesta, durante todo el tiempo –obviamente, con los cambios que se fueron produciendo en el total– en Montevideo se comportó similar a como se comportaba en todo el país tomado en conjunto. En una elección que era más o menos pareja entre Larrañaga y Lacalle Pou en Montevideo, en la que más o menos se estimaba que podía haber entre 8 y 10 puntos a favor de Lacalle Pou, termina habiendo 30.

Tenemos que trabajar mucho en nosotros, pero también en la segunda etapa. Tenemos que trabajar para dentro de cinco años; para octubre tenemos nuestros modelos, que son distintos. También busquemos las explicaciones a lo que pasó, y no lo que vamos a hacer dentro de cinco años.
    
EC - El lunes, durante la entrevista con Luis Lacalle Pou yo le preguntaba cuál podía ser la causa del error, sobre todo teniendo en cuenta que él decía que la información que manejaba le permitía estar tranquilo, incluso le generaba una incomodidad el intercambio con las encuestadoras, que veían otra cosa. Lacalle Pou esbozaba esta explicación:

(Audio Luis Lacalle Pou.)

"LLP – Voy a cometer una enorme imprudencia, y no tiene sustento técnico: quizás los procesos de la gente de información y de manifestación han avanzado tanto que todavía no hay una fórmula para entenderlos.

EC – ¿Cómo?

LLP – Que quizás los parámetros utilizados al día de hoy no han avanzado de la forma en que está tomando decisiones la gente.

EC – ¿Que las encuestas no son suficientemente aptas para adaptarse a la forma en la que la gente razona y decide?

LLP – Quizás el mundo cambió muchísimo la forma de manifestarse, de militar, de informarse, de comunicarse, de expresarse sobre una ideología…".

(Fin.)

EC - ¿Ustedes están tomando en cuenta esos cambios de comportamiento?

IZ - Sí, son una amenaza creciente para nuestra actividad. Tenemos públicos que se comportan de manera diferente que en el pasado, tenemos tecnologías que nos ayudan por un lado pero complejizan los modelos por el otro. En un mundo de cambios hay un montón de desafíos que las encuestas intentan incorporar. Creo que en el Uruguay tenemos un nivel razonable de incorporación de nuevas tecnologías, que a veces nos permiten medir con más precisión y en otras no tanto.

MP - Nosotros también las consideramos. Pueden incidir en algo, pero no creo que sean la explicación única de los errores.

EB - Incluso tomando el mismo criterio y palabras de algunos dirigentes, se cuestionaba lo que veníamos diciendo todas las encuestas en cuanto a que la participación iba a ser muy baja. Decían: "No va a ser baja, la campaña no está fría, miren las redes sociales y van a ver que la campaña no está fría y que la participación va a ser importante". Está bien, puede ser para arengar, pero no todo lo que sucede en las redes sociales después se traslada a intención de voto o a participación directa. Porque efectivamente es una participación virtual.

EC - Pero sí puede pasar que lo que sucede en las redes sociales favorezca más a unos que a otros, a determinado tipo de candidato y no a otro que capaz que no es fuerte en ese terreno.

MP - Siempre se dice que los jóvenes son los que menos participan. Nosotros ese día miramos el perfil de edades de votantes y nos encontramos con que los que menos participaron fueron los de edades intermedias. La participación en las edades más altas y en los más jóvenes fue similar y más alta. Ahí lo de las redes sociales no sería totalmente la explicación, porque los jóvenes obviamente participan, pero la gente mayor no, y sin embargo sí fue y participó. Creemos que hay otros problemas que tienen que ver con los discursos de los propios candidatos, con las campañas que no supieron llegar a determinados públicos o que no presentaron propuestas, ofertas o mensajes para determinado público. Entonces son importantes las redes sociales y tienen su peso, pero si uno mira los perfiles, no son en sí mismas en la explicación de todo.

EC - Por otra parte, ¿cómo se realizan las encuestas? ¿Son cara a cara, son por teléfono, son por celular? La consulta viene porque una consultora nueva, Opción, fue la única que en su último informe previo a las elecciones internas tenía a Lacalle Pou arriba de Larrañaga. Ojo, tampoco anticipó el resultado: encontraba dos puntos de diferencia de Lacalle Pou sobre Larrañaga, cuando el resultado final fue de nueve puntos. Pero los representantes de Opción dijeron en Montevideo Portal que el uso de una metodología diferente de la de otras encuestadoras —la consulta a teléfonos móviles— explica por qué dieron ganador a Lacalle Pou.

MP - Nosotros utilizamos encuestas a celular para otro tipo de encuestas, no las estamos usando en este momento para las encuestas de opinión pública. No es que no las utilicemos, nos son muy útiles en otro tipo de trabajos. Sabemos que la competencia las utiliza, pero hemos optado en este caso por el trabajo con las encuestas telefónicas. También tenemos encuestas cara a cara, porque el teléfono fijo no tiene una cobertura 100% y tenemos que trabajar con el 100% de la población, entonces utilizamos otras herramientas que nos ayudan a calibrar. En el caso de las encuestas de opinión pública trabajamos con encuesta a teléfono fijo y cada tanto encuestas cara a cara.

EC - ¿Qué dicen de este factor encuesta a teléfonos móviles?

EB - Sin ánimo de polemizar en lo más mínimo, creo que se está reduciendo la discusión de los resultados de las elecciones internas. No hubo una única interna, hubo tres, con competencia. Si nos centramos en el resultado del PN, Opción fue la única que presentó a Lacalle Pou un punto arriba de Larrañaga, pero en las otras el resultado fue completamente distinto. Entonces la nueva metodología…

EC - En el caso del PC Opción dio Pedro Bordaberry 84, Amorín 15, y el resultado fue 75 a 25.

EB - No es con ánimo de polemizar sino para relativizar lo que se llama "una nueva metodología", que no es nueva, es simplemente agregar un elemento más. Nosotros hemos hecho pruebas con teléfonos celulares, tiene muchas complejidades. La primera es la inoportunidad que puede tener la llamada, si a uno le suena el teléfono fijo en la casa está acostumbrado a atenderlo, si le suena el celular lo atiende en general donde está y lo pueden agarrar en cualquier lado. El otro problema es la duración, una encuesta a un celular tiene que ser muchísimo más corta que una encuesta a un teléfono fijo.

En cuanto a cómo trabajamos, en un momento fue multimétodo y después eliminamos uno de los métodos. Hacíamos encuestas telefónicas, cara a cara y online, y eliminamos el online porque tenía sesgos enormes. Lo que hacemos es compatibilizar metodologías tratando de paliar los problemas de penetración telefónica especialmente en algunos departamentos que son críticos, como Artigas, Rivera, Treinta y Tres.

IZ - Estamos en un momento del sistema de encuestas en que tenemos mucho más heterogeneidad metodológica que en el pasado, en el pasado todos trabajábamos básicamente con la misma receta. Es un nuevo desafío, esto es un síntoma de que estamos incorporando nuevas cosas. En Equipos trabajamos con encuestas cara a cara como plataforma regular, tenemos una plataforma paralela de encuestas telefónicas a telefonía fija y estamos empezando a ensayar con telefonía celular para aprender y ver qué sesgos da.

Si uno analiza los resultados de todas las internas en función de las metodologías usadas, no encuentra diferencias grandes. Las empresas que usaron solo encuestas cara a cara se acercaron más en unas internas y estuvieron más lejos en otras, y lo mismo sucedió con las empresas que utilizaron métodos combinados y las empresas que utilizaron solo celular. Así que por ahí no parece que tengamos una pista clara de hacia dónde migrar. Necesitamos seguir calibrando los instrumentos, pero por lo visto no hay ninguna metodología que en principio sea ampliamente mejor que el resto.

***

EC - Estas tres consultoras de opinión pública que hoy me acompañan en la mesa, las mismas que tuvieron las dificultades que ya analizamos para sondear la intención de voto en los meses previos a las internas y en la semana previa, y que por eso han sido muy criticadas, en la propia noche de la elección adelantaron los resultados razonablemente bien. Incluso descolocando a muchos, porque a las 20.30 Factum y a las 20.45 Cifra dieron ganador a Luis Lacalle Pou por un amplio margen, se largaron a dar ese resultado que nadie esperaba.

¿Cómo se entiende eso, que desde hace más de 20 años nadie los cuestione por los números que dan en la noche misma de las elecciones?

MP - Los candidatos lo toman como real, toman sus decisiones, celebran, se abrazan, van, vienen, dan discursos de derrota en función de las encuestas. Porque la Corte en ese momento tenía muy pocos datos en su página web.

EC - Sí, y en este caso el contraste fue quizás mayor que nunca. La Corte terminó el escrutinio primario el miércoles.

MP - Es difícil decirlo, pero los candidatos se quejan y nos dicen con razón que nos equivocamos, pero ellos contratan las encuestas, creen en ellas y toman sus decisiones estratégicas en función de ellas. O sea que el hecho de que hayamos tenido un error de predicción que es gravísimo y que es importante no quita todo lo que ellos confían y contratan.

EB - Hay una diferencia clave: lo previo es una encuesta y lo segundo es una proyección de escrutinio. En la segunda no median en lo más mínimo opiniones, ni hay posibilidad de que una opinión se mueva para un lado o para otro, no hay cambios de la última semana, es sobre la base de lo que está en los sobres.

EC - La proyección de escrutinio es una especie de "encuesta perfecta".

EB - Sí… con los márgenes de error estadístico que tiene, sí.

MP - Nosotros hicimos la boca de urna y además teníamos una encuesta que a las 19.30 nos daba una diferencia entre Larrañaga y Lacalle Pou de 10, cuando fue de 9.

EC - Lo mencionaste más temprano, es muy impactante que una encuesta realizada el mismo día de la elección les dio un resultado bien aproximado al final, cuando una encuesta hecha una semana antes les daba otra cosa. Pero proyección de escrutinio es otra historia, cada consultora tiene funcionarios destacados en una cantidad de circuitos. ¿En cuántos?
    
EB - 200.

MP - 215.

IZ - En nuestro caso 50.

EC - Factum y Cifra tienen funcionarios en 200 circuitos que van siguiendo el escrutinio y les van pasando el resultado, por ejemplo, de los primeros 100 votos. Sobre esa base ustedes después adelantan el resultado. Ahí no existe el "no contesta", por ejemplo.

EB - No existe el "no contesta". Puede haber errores de escrutinio, que ha habido y los hemos visto, pero no existe el "no contesta", lo que está, está, punto.

MP - Tiene otras dificultades, por ejemplo que los jefes de mesa nos acepten.

EB - Es todo un tema. Viene mejorando, pero es una lucha. Hicimos una boca de urna durante todo el día, primero iba a ser medio día, a último momento decidimos que fuera todo el día. Y consideramos que es fundamental –esto como aprendizaje– tener el encuestador antes en la mesa y no recién en la proyección de escrutinio. Al ir antes, presentarse antes, el encuestador ya sabe: "Me trataron bien, me van a dejar entrar", o "Me están ladrando, no me van a dejar entrar", y empezar a gestionarlo. Lo hemos aprendido con el paso de los años.

EC - Porque es la misma persona la que hace la encuesta a boca de urna durante el día que después sigue el escrutinio cuando se abren los sobres.

EB - Exactamente.

IZ - Hay cierta paradoja en el día de la elección: las encuestadoras, que recibimos críticas por nuestras proyecciones previas, somos las mismas terminamos generando confianza en la ciudadanía. El hecho de que los candidatos hayan asumido los resultados y no haya habido mayores molestias en la gente con asumir ese resultado habla de que hay una confianza grande en el trabajo de las encuestadoras. En realidad es una irregularidad que el escenario político se termine definiendo por lo que dicen tres empresas privadas que no están reguladas, ese debería ser el rol de la Corte Electoral. Pero eso da cierta tranquilidad de que con estas críticas que recibimos, que son justas, que son necesarias, que nos llevan a la autocrítica, no es que se incendia la pradera.

Y con respecto a las encuestas previas, independientemente de la justicia y de la necesidad de estas críticas, si miramos el conjunto del sistema de encuestas uruguayo y el desempeño en las elecciones internas, la película la contamos bien. Contamos muy bien que había dos internas que estaban definidas desde mucho tiempo antes, a tal punto que al final la gente decía "pero eso no es novedad", pero no es novedad porque lo vinimos contando muy bien desde mucho tiempo antes con nuestro trabajo. Y vinimos contando muy bien una película del PN que era increíble para muchos, que era el crecimiento sostenido de Lacalle Pou. Tuvimos este tema en la proyección de la estimación final, pero si uno se centra más en mirar el bosque –sin caer en la autocomplacencia– que en mirar el árbol de la última semana, el trabajo se puede ver de manera diferente.

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EC - Tengo una enorme curiosidad por saber qué van a hacer ahora ustedes. ¿Cuáles son los próximos pasos?

EB - Ver a Uruguay en el Mundial…

EC - (Se ríe.) ¡Desintoxicarse!

IZ - En el corto plazo, intentar descansar en el fin de semana, venimos de 15 días corridos.

EB - Dormir ocho horas…

MP - Y creemos que a nivel político hay un impasse mientras se deciden las cosas. Les viene muy bien a los políticos el Mundial, les va a permitir arreglar sus internas y definir sus listas, porque a partir del jueves que viene ya nadie se va a acordar de lo que pasó. Si Dios quiere, ¡esperemos que además nos dure hasta el final!

IZ - El resultado de la interna, más allá de nuestro trabajo, generó un conjunto de sacudones en el elenco político, y hay mucha necesidad de análisis, de diagnóstico, de reflexión. Más que de medición; medir opinión pública en este momento sería un poquito complicado. Esta semana, y creo que por lo menos una parte de la semana que viene, todavía va a estar más dedicada al análisis político que al futbolístico.

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Transcripción: María Lila Ltaif