SIGNOS POLÍTICOS

Los signos no se detienen: una coalición cantada, el nuevo/viejo jingle del FA

Análisis semiótico de la comunicación política. Con el semiólogo Fernando Andacht.

(emitido a las 10.38 hs.)

EMILIANO COTELO:
"Los signos no se detienen: una coalición cantada"

Ese es el título que nos propone Fernando para su espacio de hoy.

¿Cuál es el tema?

FERNANDO ANDACHT:
Diría este nuevo/viejo jingle del Frente Amplio, que me lleva a hacer este planteo: ¿qué hay de nuevo en la campaña, cuando parece haber algo reiterado, tan de viejo? ¿Estos signos, que parecen ser más de lo mismo, son en realidad otros signos en la campaña del FA hacia noviembre 2014?

EC - Esta es la canción en la que va a centrarse el análisis de Fernando hoy. Una nueva versión del jingle oficial que acompaña la candidatura a la Presidencia de Tabaré Vázquez. El video –que se ha difundido en las redes sociales pero también incluso en televisión– nos instala en un estudio de grabación en el cual una multitud de músicos uruguayos conocidos interpretan este tema.

Los artistas pertenecen a géneros muy distintos, por ejemplo: Yamandú Cardozo, Christian Cary, Maia Castro, Fede Graña, Pepe Guerra, Martín Ibarburu, Nicolás Ibarburu, Numa Moraes, Jorge Nasser, Samantha Navarro, Mónica Navarro, Gerardo Nieto, Tabaré Rivero, Mauricio Ubal, Eduardo Larbanois, Mario Carrero. Además de Alfredo Gianotti ("Chole", de la Abuela Coca), quien había interpretado la versión original del jingle.

FA - Hiciste una galería casi completa de la música popular uruguaya. Es tal cual: 35 músicos, 35 nombres, 35 caras más o menos conocidas.

Vamos al primer encare de este análisis, que yo llamaría "los signos crecen". Esta es una especie de ley primera o axioma de la semiótica. Porque quien escucha esto seguramente pensará o sentirá: "Pero esto es más de lo mismo, ¿el Frente Ampillo no había usado ya este jingle en el segundo trecho, el que culminó el 26 de octubre? ¿No lo puso a circular para la dupla Tabaré-Sendic más o menos el 20 de agosto? ¿Se le habrá acabado la inspiración a la campaña?" Como el desánimo de los motores que parece cundir, como he escuchado en En Perspectiva. Acá es donde entra la semiótica.

EC - ¿Tú tenés respuesta a esas preguntas?

FA - De algún modo la semiótica tampoco se detiene. Mi propuesta evoca aquella idea tan fundamental de Heráclito, un filósofo griego presocrático, que decía que no podemos entrar dos veces al mismo río. Y yo agregaría, siguiendo la pista de Heráclito, que no se puede escuchar el mismo jingle otra vez. Porque no es el mismo jingle ni son los mismos oyentes. No estoy jugando con las palabras, sino hablando muy en serio desde el análisis de los signos. ¿Por qué?

Primero, se pone en circulación la primera vez, se lanza, en la campaña "Uruguay no se detiene", que es una especie de revés del inicio de la campaña del Frente Amplio tan discutida de que vamos a seguir, está más o menos todo bien y el Frente Amplio tiene que seguir.

EC - El primer eslogan había sido "vamos bien".

FA - Exactamente. Y este nuevo arranque de la campaña, allá por agosto, decía algo muy distinto. En ese momento, por los pálpitos y los datos de las encuestas, parecía que había un grado de ansiedad, una especie de aura oscura en torno a la campaña, a las posibilidades del oficialismo frente a la oposición, y no se sabía muy bien en qué iba a parar todo eso. Todo eso rodea este relanzamiento de la campaña.

Hoy, 5 de noviembre, con los datos del 26 de octubre, es otro mapa político, muy diferente del previsto o anunciado antes. Entonces, frente a cierto desánimo, pero no por el futuro incierto del oficialismo, del Frente Amplio, de la coalición, sino porque parecería una "coalición cantada". En las internas yo hablaba de "candidatos cantados", que eran aquellos a los que les iba mejor, a Lacalle Pou frente a Larrañaga, a Tabaré Vázquez frente a Constanza Moreira. Acá parece hasta demasiado cantado. Parece que el final ya se viene, entonces hay otra historia muy diferente.

Entonces, ¿qué nos propone esta música, esta canción, que es una puesta en escena subida el 1.° de noviembre a las redes y que ayer ya tenía más de 100.000 visitas? Por ejemplo, pensá en la extensión. La primera, "El Uruguay no se detiene", era de poco más de un minuto y medio, y esta es más del doble, tiene 3 minutos con 12 segundos.

Veamos qué nos muestra, porque aparentemente la letra no cambia, la melodía tampoco, pero oímos muchas voces, casi una polifonía en esta coalición cantada.

EC - Hablando del contenido, y también de la forma, el spot se juega al backstage.

FA - Totalmente. ¿Te acordás de las internas, del videoclip de Constanza Moreira con Samantha Navarro? Lo analizamos en este espacio, era casi el más audaz de los videoclips de las internas. Aparecía la propia candidata acompañando rítmicamente a quien cantaba, Samantha Navarro, en un estudio de grabación bastante más casero que este otro. Y la propia Samantha Navarro reaparece en esta versión mucho más coral.

Me gustaría detenerme en el backstage. Porque alguno pensará "¿y qué importa que sea el backstage, que sea hecho en la plaza Libertad?". Importa muchísimo.

EC - ¿Por qué?

FA - Fijate qué atractivo irresistible tiene el backstage, ser partícipes –como el sueño de ser una mosca en la pared– de esos bastidores, que hoy parecen infaltables en los DVD musicales, en los de cine, en las películas. Porque algo muy serio se juega atrás de eso, de esa especie de truco del que alguien puede pensar "es marketing y nada más".

Es el encanto irresistible de lo auténtico, el poder entrar a la cocina de la música en su fase más artesanal y efectivizada. Desde hace mucho tiempo, desde mediados del siglo XX, la música juega un duelo a muerte entre lo auténtico, genuino y lo comercial, fabricado, industrial. La música pop frente a los blues, por ejemplo. No hay nada peor para cierta música, para ciertos creadores, que los llamen "comerciales".

Cuando surge el punk, a fines de los 70 del siglo pasado, es una reacción visceral, casi cacofónica a un rock and roll que se había domesticado demasiado. Otro ejemplo lindo es la última reunión de los Beatles, nada menos, en la película "Let it be". Allí se ve una sesión de backstage, se los ve grabando en el estudio de Apple, porque ya no daban más conciertos. Estaba pronta la disolución del grupo, lo último que vemos es el grupo haciendo un backstage.

Para los amantes de la música popular, en estos días –capaz que en Montevideo también, con la globalización– HBO está pasando un documental buenísimo en su sección Documentales que se llama algo así como "Pistas sónicas" ("Sonic highways"), presentado por el cantante de los Foo Fighters (que viene de Nirvana, hablando de rock duro y genuino). Muestra una serie de estudios de grabación a lo largo de todo Estados Unidos.

EC - ¿Por qué es interesante que la campaña del Frente Amplio con esta pieza se la juegue por el lado del backstage?

FA - No mencioné a Constanza Moreira casualmente, oblicuamente. Para muchos politólogos sus signos eran un poco los de la izquierda-izquierda, estaba a la izquierda de Tabaré Vázquez en la interna. Y esta pieza de algún modo retoma el carácter de la cultura con el Frente, como la pureza de la coalición, de la ideología. Hay que ver y escuchar el video, porque hay una camaradería, hay una energía, se busca una espontaneidad en una performance que diría casera, no de show, no de gran espectáculo, para nada. Hay carcajadas, abrazos, encuentros de caras.

Se trata de que la coalición cantada, obvia –parecería– hoy hacia noviembre, lo sea un poco menos, que el oficialismo recupere algo de ese entusiasmo. (La etimología de "entusiasmo" es 'poseído por los dioses, abrazado por algo divino'.) Es un signo coral pero muy individualizado. Se ve la cara de Mauricio Ubal cantando en un momento, la de Tabaré Rivero, que lanza una carcajada muy fuerte. La música popular en todas sus vertientes, con todos sus rostros y voces, trata de recuperar esa fuente de la ideología muy cercana al arte, a sus inicios. Sería entonces como el volver, a través de esa visita, de esa especie de acceso al backstage, a los bastidores, al origen.

EC - Estamos hablando de una forma distinta de encarar la comunicación, deduzco. Es un adiós al testimonial clásico. ¿Cómo es esto?

FA - Exactamente. En otras elecciones era común ver aparecer a un personaje de la cultura, de la ciencia, a un ciudadano conocido, diciendo "Yo soy Fulano y yo voto por Mengano". Ese es el testimonial verbal, en términos semióticos diríamos que predomina el símbolo de la palabra. Pero eso parece estar en picada, en una especie de decadencia muy fuerte. Entonces, adiós a ese testimonial, bienvenido el candidato celebrado musicalmente.

Diría que la diferencia entre cantar como cantan ellos y decir "yo soy Fulano y voy a votar a Mengano" es la misma que hay entre una caricia y la descripción de una caricia. Ese impacto de lo que la semiótica llama lo icónico, las cualidades que representa el video, la melodía, el tono, la euforia, las sonrisas, las carcajadas, sobre todo un clima de complicidad muy lúdica que ves en cada momento. Aparecen celulares, tabletas con algunos músicos que dicen presente a través de la tecnología, como una especie de guiñada. Nadie quiere faltar, es un gran banquete musical, pero también de compinchazgo, son todos como camaradas, como amigos.

Es muy fuerte también en qué se basó el testimonial, en lo que la semiótica llama el signo indicial, la presencia, el anclaje de decir "yo estoy acá", el hecho puro y duro de que aparecen, uno imagina que no les pagaron. Se le hace difícil al que lo ve, al que lo oye, imaginar que estos tienen un caché, que están ahí por un contrato.

EC - El supuesto es que lo que allí está jugando es la militancia, la identificación, que es por eso que todos estos artistas participan.

FA - Y eso trae otro tema interesantísimo. Los músicos en general, las celebridades musicales, tienen una personalidad que se confunde sobre el escenario y fuera. Pienso en Bruce Springsteen en Estados Unidos, jugado por Obama en el 2008, uno se acuerda de aquel video "Will.i.am", en el que canta un discurso. Uno cree que la identidad del músico en escena y fuera es muy similar, o sea que se hace difícil creer que alguien que está jugado en sus canciones políticamente en Estados Unidos sea un republicano conservador fuera del escenario. No pasa con las personalidades del cine, que juegan muchos personajes, no se las identifica con la máscara que usan en una película. Pero sí ocurre con los músicos.

En resumen, el neotestimonial busca un impacto mucho más icónico, trasmitir algo con su habilidad, en este caso musical, pero también en ese cuerpo a cuerpo entre los músicos, como diciendo "todos estos de la cultura estamos y nos jugamos con el Frente".

EC - ¿A qué público va dirigido un spot de este tipo?

FA - Eso me remite a otro análisis que hicimos en este espacio. Veíamos Los Traidores, "Tus manos" de la 90, el propio Juan Casanova, del grupo punk uruguayo, cantaba en ese jingle "Está en tus manos". Acá se abre el espectro al máximo que corresponde a esta última etapa de las elecciones 2014. No va a un público juvenil, está Pepe Guerra, está Larbanois, hay muchas generaciones, hay muchas voces, el público objetivo es muy amplio. Esta canción "No se detiene" –así se llama– es el jingle posvictoria electoral del 26 de octubre y trata de abrazar como se abrazan los músicos, es casi un abrazo metafórico al mayor número de votantes, ya no del Frente, sino a los indecisos entre las dos opciones que quedan hacia noviembre. Eso también es puesto en escena en este jingle. Por ende, los signos cambian, no se detienen nunca.

EC - No aparecen ni Tabaré Vázquez ni Raúl Sendic.

FA - ¡Qué interesante eso, que brillen por su ausencia! Es una apelación tan global que no trató siquiera de mostrar lo más obvio, la fórmula. No hay una sola bandera del Frente Amplio, brilla mucho por su ausencia. Es un sentimiento, eso es el neotestimonial. En internet hay hasta backstages del back stage, hay trocitos donde aparecen tres o cuatro músicos, bien cortitos, de menos de un minuto, donde ves la trastienda de la trastienda. Se quiere llegar a la máxima autenticidad, es un video intimista y abierto, no sectario. Por eso la ausencia de banderas y de figuras políticas.

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EC - Un apunte que supongo que da para la polémica. Esta pieza, que en principio estaba circulando en internet, anoche apareció pautada en televisión, completa, con su duración íntegra y sin ningún remate de tipo electoral. Después de que termina la canción se colocó la bandera uruguaya, que están usando como símbolo los dos candidatos que van al ballotage. Esa ausencia a su vez tiene que ver con el hecho de que todavía no se puede emitir publicidad en los medios electrónicos de cara a la segunda vuelta. Eso puede hacerse recién en los 20 días previos. Entonces la campaña del Frente Amplio eligió poner una canción en las tandas. Claro, no es una canción cualquiera.

FA - No es cualquiera. Son signos muy particulares.

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Transcripción: María Lila Ltaif