Entrevistas

Bordaberry abre "un espacio de innovación"

Pedro Bordaberry se fue de la Lista 15 porque tenía que dar explicaciones "a cada rato". "Yo siempre he sido de hacer", explicó. Lanzado a la interna colorada con corriente propia, prometió un "espacio de innovación, de anticipo". Ahora es el momento de la siembra, señaló al descartar hablar de candidaturas. "Si usted está pensando en la cosecha cuando siembra, no le crece nada", afirmó.

(Emitido a las 8.57)

EMILIANO COTELO:
Fue una de las figuras de la nueva generación de la Lista 15. Durante el gobierno del doctor Jorge Batlle fue ministro de Turismo y de Industria. En 2005 fue el candidato único del Partido Colorado (PC) a la Intendencia de Montevideo.

El protagonismo político del doctor Pedro Bordaberry venía en claro ascenso, hasta mediados del año pasado, cuando anunció que se tomaba una licencia de la actividad partidaria.

A partir de ese momento asumió personalmente la defensa de su padre, Juan María Bordaberry, en los juzgados en los medios de comunicación. Y en ese marco protagonizó uno de los debates televisados más polémicos de los últimos tiempos con el senador Rafael Michelini.

Pero al mismo tiempo, durante esos meses fue procesando su alejamiento de la 15 y la gestación de una nueva corriente colorada.

Ahora, desde comienzos de marzo, esa corriente ya es una realidad. El bautismo tuvo lugar en Trinidad, hace dos semanas, cuando Pedro Bordaberry se presentó acompañado, entre otros, por el ex senador Alberto Brause y el ex ministro del Interior Guillermo Stirling.

¿Hacia dónde marcha ese nuevo proyecto? Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el propio Pedro Bordaberry.

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Doctor Bordaberry, es imposible hablar de su regreso a la escena política sin mencionar su participación en aquel programa de Zona Urbana, de Canal 10, el 4 de octubre. Usted concurrió a defender a su padre, procurando evitar el procesamiento que entonces se consideraba inminente y terminó enfrentándose en vivo con el senador Rafael Michelini.

Usted dijo que había decidido jugarse todas las cartas en esa defensa, que no le importaban las consecuencias políticas que ese accionar tuviera. Sin embargo, ahora está del nuevo en el ruedo y nada menos que encabezando una nueva corriente colorada. ¿Quiere decir que usted y sus allegados evaluaron que no sufrió un impacto negativo a raíz de aquellas apariciones públicas?

PEDRO BORDABERRY:
No es que hayamos medido eso, no sé qué consecuencia política tuvo ese hecho. Además en ese momento ni lo medí ni me importó, las prioridades eran otras, las que tenía como hijo, y si hubiera tenido un costo de otro tipo que no fuera político, económico, personal, lo que fuera, lo habría tomado también por una cuestión de prioridades en la vida. El ser humano se encuentra a veces en momentos en que tiene que enfrentar cosas y lo que hace lo va marcando, si lo enfrenta con coraje o no. Yo lo enfrenté como me pareció que tenía que enfrentarlo.

EC - Según analistas, e incluso dirigentes colorados, aquellos pasos que usted dio serían casi el fin de su carrera política. Por varias razones: porque, más allá de que se trataba de su padre, usted estaba defendiendo a quien dio el golpe de Estado en junio de 1973; por la imagen muy dura que mostró en aquel enfrentamiento con Michelini; y porque esgrimió grabaciones clandestinas del propio Michelini y de Gonzalo Fernández, un recurso que a mucha gente le cayó mal. ¿Qué comentarios recibió al final sobre todo ese paquete?

PB - Usted leyó el libro que escribí.

EC - Además estuvo el libro, "Que me desmientan".

PB - En el libro hablé de todo eso, del porqué de la grabación, de la justificación legal y constitucional cuando uno está frente a una situación como esa, de legítima defensa, de los motivos, puse las pruebas. El libro se publicó en diciembre, ya estamos bastante avanzados en este año y nadie lo desmintió. Si eso afectó o no, lo vamos a ver. Lo que me sucedió fue que allá por diciembre, creo que en esta radio (y también en el canal de televisión VTV), el doctor Batlle dijo que yo no estaba más en la Lista 15. Fue increíble, a partir de ese momento una cantidad de gente me empezó a llamar, a decirme: "Che, vamos a formar una nueva corriente".

EC - ¿Por qué relaciona una cosa con la otra?

PB - Porque nadie tenía muy claro si yo estaba dentro de la Lista 15 o no. No sé por qué sucedió, lo ubico temporalmente porque empezó a suceder. Una cantidad de gente me venía a ver y me decía: "Che, habría que formar una corriente. Si no estás más dentro de la 15 (y obviamente, si el doctor Batlle dice que uno no está en la 15, no está), tendrías que formar una nueva corriente". En ese momento, a finales de diciembre, yo no tenía la cabeza, se puede imaginar lo que era para mí. Pero en enero insistieron, me invitaron a ir a una cantidad de lugares, fui, y empecé a notar un gran entusiasmo en muchísima gente de todo el país.

En febrero también, venían a verme...

Entonces dije: "Vamos a juntarnos, lo evaluamos y entre todos decidimos democráticamente". Armaron esa reunión (no la armé yo, toda esa gente la armó en Trinidad), a la que pensamos que irían 50 o 60 dirigentes, y fueron 250, o más, y había una euforia tremenda. Gente que iba de Artigas, de Rocha, de Colonia, de Montevideo. Ahí entre todos dijimos: "Entendemos que hay espacio para formar dentro del PC y dentro del espectro político nacional una nueva corriente, un nuevo grupo", no detrás de una persona o de dos o de tres, sino una nueva corriente para hacer un aporte importante a Uruguay, al país entero.

EC - Me quedan dos dudas. ¿Puede haber ocurrido que el procesamiento con prisión de su padre haya terminado siendo de algún modo lo contrario de lo que algunos pronosticaban, un activo político?

PB - No, y si es un activo no lo quiero.

EC - Está claro que cierto tipo de público tiene una postura muy crítica del afán revisionista de esta administración de gobierno.

PB - El gran tema hoy es que seguimos confrontando, hay gente que se quedó en los sesenta. Algunos evolucionamos porque no estábamos en los sesenta porque no existíamos o no teníamos capacidad de razonar porque éramos muy chicos, pero hay un cierto quedarse en el sesentismo. Ojo: en el Frente Amplio (FA), en el PC y en el Partido Nacional (PN), en todos lados. Y otros pensamos un poquito más: ya terminó, el muro se cayó, la Unión Soviética no existe más, China comercia con Estados Unidos como su principal cliente, Vietnam hace un tratado comercial con Estados Unidos y nosotros seguimos confrontando a lo sesenta, una cosa increíble. Quizás haya un poco de eso. Lo otro no lo puedo evaluar, nadie sensatamente lo puede evaluar en este momento.

EC - Mencionó que a fines de año, a raíz de declaraciones del doctor Jorge Batlle señalando que usted ya no integraba la 15, recibió llamadas de gente que le dijo: "Entonces tenemos que armar una corriente".

PB - Muchísima gente.

EC - Pero lo cierto es que usted se había apartado de la 15, cuando el doctor Jorge Batlle dijo eso no estaba inventando nada.

PB - No, claro que no.

EC - ¿Por qué se fue de la 15?

PB - Esas cosas terminan siendo una cuestión de conventillo en las cuales nunca he entrado.

EC - ¿Fue por una cuestión de "estilos", de formas de liderazgo, o hubo otras razones, por ejemplo en el plano ideológico?

PB - En un momento me sentí dando explicaciones a cada rato y, como tenía otros problemas bastante grandes e importantes, no tenía tiempo para todo eso.

EC - ¿Cómo es eso de que tenía que dar explicaciones a cada rato?

PB - "¿Por qué fuiste a tal lado?" "¿Por qué hablaste con este?" Esas cosas de conventillo. Y yo siempre he sido de hacer, de ir para adelante, de trabajar, de meterle, nunca les he prestado demasiada atención a esas cosas.

EC - Usted ya venía teniendo contactos políticos propios el año pasado.

PB - ¿Qué es "contactos políticos propios"? Todo el mundo charla con todo el mundo. Fue una decisión personal: ¿esto es lo que quiero para mi vida? Tenía otros líos, entonces decidí (como creo que hace mucha gente en algún momento de su vida) dar un paso atrás.

EC - ¿Pero por qué no se planteó competir por la candidatura presidencial dentro de la 15, por ser el precandidato de la 15 para las próximas elecciones internas?

PB - Para empezar, no es momento de hablar de candidaturas presidenciales.

EC - Ya se está hablando de candidaturas.

PB - No es el momento, es el gran error del PC, primero pone un candidato y luego trata de juntar a todo el mundo detrás. Es al revés: escuchemos un poquito más a la gente, escuchemos un poquito qué es lo que quiere y luego veamos cuáles son las candidaturas. Es básico, si el PC vuelve a cometer ese error va al despeñadero, primero hay que escuchar a la gente.

En ese momento decidí tomarme un tiempito para pensar qué quería en mi vida, porque esto es una opción de vida, cuando uno encara este tipo de cosas encara tiempo, fines de semana, familia, una cantidad de cosas. Encima tenía el otro problema, cuando procesan a mi padre, a los pocos días el doctor Batlle dice: "Bordaberry no está más en la Lista 15". No lo había decidido todavía, y le confieso que cuando lo escuché, pensé: "Evidentemente es otra cosa amarga de la vida, me la morfo, no me voy a caer".

EC - En esa declaración pública del doctor Batlle colocándolo a usted fuera de la 15, ¿pudo haber incidido su defensa pública de su padre en los juzgados? ¿Puede haber sido una reacción a su protagonismo?

PB - Pregúnteselo a él, eso es lo que sucedió. Estoy diciendo lo que sucedió, lo dijo acá, en su radio, se lo dijo a usted.

EC - Efectivamente.

PB - Ya está. Y tampoco me importa, no voy a entrar en un conventillo. En ese momento dije "ya está", pensé igual que muchos: "Me la jugué, me jugué la vida, me jugué mi futuro político, mi futuro personal, lo que fuera, se fue, pero hice lo que tenía que hacer y me vuelvo para mi casa". En ese momento pensé "se terminó". Pero de golpe, a las pocas semanas empezó a aparecer gente, empezaron a mandarme mails y a llamarme por teléfono, "vamos a formar una nueva corriente". Pero yo tenía esa percepción de haberme jugado todo.

Le cuento algo que está en el libro: cuando iba al programa Zona Urbana me pasó a buscar un amigo, me dijo "te acompaño", pero no sabía a lo que íbamos. En el camino me dice: "¿Sobre qué es el reportaje?", y yo, que tenía todo eso dentro, le dije: "Hacé de cuenta que nos afanamos el avión de American Airlines y allí delante están las Torres Gemelas. No sé si les vamos a dar pero que nos vamos a volar en mil pedazos...". No había costo en ese momento.

Pero esto es dinámico, cuando pensé que efectivamente había volado por los aires una cantidad de gente creo que valoró el hecho de que un hijo se la jugara y quizás vio que podíamos formar una corriente mirando para delante, dejando atrás el sesentismo y esas cosas. Lo palpé, "júntense", iban a venir 50, vinieron 250, llama todo el mundo, hay un entusiasmo tremendo, dije "vamos a hacerla". No hay más cosa que esa.

***

EC - Hablábamos en la primera parte de este reportaje de cómo usted se movió en el segundo semestre del año pasado y cómo terminó tomando la decisión de encabezar esta nueva corriente colorada cuya presentación en sociedad se hizo el sábado 3 de marzo, en Flores, en un encuentro que reunió a unos 250 dirigentes, entre ellos el ex ministro Guillermo Stirling y el ex senador Alberto Brause. ¿Ya tiene nombre esta nueva corriente?

PB - No, también lo estamos decidiendo entre todos, pusimos a trabajar a varias personas. Sobre todo queremos que el nombre refleje un hacer, un ir para delante, un tener propuestas. No queremos la cosa tradicional de las cornetas, las marchas y el "fuerza no sé cuánto". Queremos una cosa realmente moderna como creo que va a ser esta corriente.

EC - ¿Por qué hicieron el lanzamiento ahora?

PB - No hicimos el lanzamiento, lo que hicimos fue una reunión, que incluso fue organizada por Claudio Aguilar, en Trinidad, a quien le pidieron, al igual que a Germán Coutiño, de Salto, y a un montón más para decidir si íbamos a formar una nueva corriente. Habló todo el mundo, varios hasta me increparon si iba a trabajar o no, que tenía que hacerlo. Fue muy lindo, se dijeron cosas bárbaras de frente, como tenía que ser, y finalmente entre todos decidimos formar una nueva corriente en la cual nos pusimos a trabajar, formalmente tomamos la decisión de hacer.

EC - ¿Tuvo algo que ver en el momento en que se produjo la decisión el hecho de que en setiembre, según la nueva carta orgánica del PC, va a haber una elección interna?

PB - En setiembre va a haber elecciones juveniles en el PC, se van a elegir 100 convencionales jóvenes, lo cual me parece una cosa formidable para el PC. Votan los jóvenes de entre 14 y 30 años. Espectacular, una cosa que realmente se necesita.

EC - ¿Prevén competir en esa instancia?

PB - No necesariamente, nos vamos a reunir y vamos a decidir entre todos si vamos a competir o no. No quiero dar mi opinión (que la tengo, obviamente), porque me parece sano que lo decidamos entre todos, que no lo decida una persona. Desde ya, como este es un grupo democrático desde la base misma, tomamos todas las decisiones en consulta y entre todos.

EC - Después de la reunión del sábado 3 en Flores usted prefirió no dar entrevistas, recién ahora está volviendo a aparecer en los medios. Entonces entrevistamos al ex senador Brause, que en un momento del reportaje dijo que el objetivo de esta corriente es "contar con fuerzas renovadas que le permitan al PC volver a tener la posición que tuvo en el espectro político del país a lo largo de toda su tradición". ¿Cuál es ese espacio que ustedes quieren recuperar?

PB - Que el PC tuvo algún espacio en la vida política del país no tenemos que decirlo mucho. Hay un espacio, que hoy se está perdiendo, un espacio sobre todo de propuesta, de innovación, de anticipo, de tomar decisiones. Cuando Batlle y Ordóñez hizo lo que hizo a principios de siglo, con todas esas políticas sociales formidables, con aquellas políticas laborales formidables, estaba siendo de avanzada. Cuando se le dijo al país que había que insertarse en el mundo, que hay que abrir mercados, a finales del siglo pasado y principios de este, de vuelta se estaba innovando. Queremos que haya eso.

Hoy hay un tema sobre el que Uruguay tiene que empezar a trabajar, que es la eficiencia en lograr los objetivos. Eso se logra a través del poder local. El poder local es darle a la gente mayor capacidad, mayor poder para decidir sobre una cantidad de cosas. Hace un tiempo estuvo aquí un periodista de The New York Times, Friedman, y decía muy bien que en el mundo hubo tres etapas (él les llamaba 1.0, 2.0 y 3.0), que en una etapa la globalización la hacían los países; que en una segunda etapa, después de la batalla de Trafalgar, a principios de 1800, en 1808 o 1809, la hicieron las compañías, las empresas; y que hoy la hacen las personas. Hoy tenemos que darles a las personas, a las localidades y a la gente en cada lugar mayor poder. Pero no sólo poder para preguntarle, poder para que tome decisiones, para que se administre, ir a esas comunidades, dárselo. No es lo que está pasando aquí. En los últimos dos años hemos tenido una brutal absorción y centralización de poder, y eso está mal.

EC - La reforma del Estado que anuncia el gobierno (más temprano lo mencionaba el ministro Mujica) apunta a la descentralización.

PB - La descentralización que nos están proponiendo es abramos oficinas en el interior y en los barrios para desde ellas decirle a la gente lo que tiene que hacer. ¿Qué descentralización es esa? No nos hagamos trampas. Vamos a darle poder a esa gente, si hay una comunidad que puede ser eficiente, autoadministrarse y autogenerar sus recursos vamos a darle esa capacidad. Imagínese Nueva Helvecia, en Colonia, o Rosario o Colonia del Sacramento, autoadministradas. Como está armado hoy el Estado, centralizado, es ineficiente. No, vamos a hacerlo. Pensemos en esas cosas (que además es lo que hacen los países de avanzada hoy) y lleguemos en el día de mañana a muchas cosas que esa gente se puede autogenerar. Vamos a trabajar realmente en eso. ¿Quieren hablar de descentralización? Vamos a subir la apuesta, vamos a hablar de poder local, vamos a darle poder a la gente, ¿o no confiamos en la gente?

EC - Ya que entró por ese lado, ¿puede mencionar algunos principios que van a regir a esta nueva corriente del PC, algunas ideas base?

PB - Hay tres cosas básicas, a toda esta gente que ha venido a verme se las digo siempre. Primer tema, somos demócratas, profundamente demócratas, y eso significa no sólo votar cada cinco años sino tomar las decisiones entre todos y escuchando a la gente.

EC - ¿Por qué hacen esa precisión, por qué ese énfasis?

PB - Porque no depende sólo de lo que yo diga o de lo que diga otra persona, lo vamos a decidir entre todos. Hay que empezar de entrada, es otra cosa que los sectores del PC fueron perdiendo. El PC tiene que volverse a acercar a la gente porque esa es la democracia, la democracia es escuchar a la gente, es votar pero además es todo esto otro.

EC - Suena interesante, pero cuántos lo han propuesto en el pasado...

PB - Cuando usted me preguntó si íbamos a participar en las elecciones juveniles le dije: "Vamos a hablar con la gente, todavía no lo decidimos". Vamos a practicarlo realmente. Lo hicimos cuando hicimos la campaña municipal en Montevideo, hicimos el programa en los barrios, en lo que llamamos Montevideo en asamblea, los jóvenes hicieron el programa de los jóvenes. Eso es poder local. Estando en el Ministerio de Turismo encontré una cantidad de entidades intermedias con las cuales trabajé bárbaro. Le pongo el ejemplo del SOS La Paloma: cuando llegamos a La Paloma en 2002 parecía tierra arrasada, las calles estaban bombardeadas, no se hacían calles, los vecinos no pagaban los impuestos porque la Intendencia no prestaba servicios y la Intendencia no prestaba servicios porque los vecinos no pagaban impuestos. ¿Sabe qué hicimos? Juntamos a los vecinos en la Intendencia, se abrió una cuenta en el Banco República, se creó una SOS, una asociación de vecinos del lugar, hicieron un plan e hicieron 62 kilómetros de calles y terminaron contratando la recolección de basura y los guardavidas. Un montón de cosas maravillosas se pudieron hacer venciendo eso. Es conversando, ese es el primer punto.

EC - Sigamos con los principios del nuevo grupo.

PB - El segundo punto, esencial: honestidad, ética, a muerte. No quiere decir que en los grupos no pueda haber gente que se desvíe, la hay, el FA decía que a ellos nunca les pasaba y hoy tenemos a Nicolini, a Satenil en Maldonado, la prórroga de la concesión del López Mena en el puerto. En todos los grupos hay algún desviado, en toda majada hay una oveja que se descarría, lo importante es ser intransigentes en el hachazo, el que se desvía no tiene lugar. Es bueno aclararlo, por más que sea lógico. Cuando me fui de los ministerios pedí una auditoría, después me hicieron otra, y revísenme, si quieren revisen mi casa, no me quedé con nada, eso es seguro.

EC - Teniendo en cuenta cómo usted pone el acento en la honestidad, en la transparencia, le pregunto por lo que esta corriente piensa hacer mirando hacia atrás. Hay quienes creen, incluso dentro del propio PC, que el partido no tiene futuro si no encara un "mea culpa" muy profundo, tanto por errores cometidos en administraciones anteriores como lisa y llanamente por casos de corrupción de público conocimiento que hoy están en el tapete y lo han estado en los últimos meses, los ediles de Rivera, el manejo de fondos del Banco Hipotecario por directores entre los cuales había algunos colorados, las denuncias que se están sustanciando en la justicia con respecto a OSE. ¿Hay algo de esto en la apuesta de esta nueva corriente?

PB - Hay eso, hubo casos en el gobierno del PN, también denunciados, sucedió en el gobierno del PC y sucede hoy en el gobierno del FA. Lo de los casinos municipales no fue una denuncia de la oposición, fue una denuncia del semanario Brecha. Uno no puede asegurar que no van a existir, tiene que ser bien claro en cuanto a cómo va a reaccionar.

EC - ¿No hace falta que el PC, en particular una corriente nueva como esta que surge, diga: "Manejamos mal estos casos, controlamos mal a nuestros integrantes de directorios de entes autónomos, no fuimos capaces de poner freno"?

PB - Esta corriente nueva tiene que decir: frente a estos casos procedemos de esta forma. Si nos hubiera tocado el caso Satenil de Maldonado o la prórroga inconveniente por 10 años del contrato del señor López Mena y la empresa Los Cipreses en el puerto, no lo habríamos hecho, esto nos lleva al tercer punto de esta corriente.

EC - Si entiendo bien, este mea culpa que algunos colorados reclaman en el caso de su corriente va a ser un implícito, no un explícito.

PB - Esta corriente primero tiene que tener representación en la convención, tiene algunos convencionales. Pasa un caso, hay que investigarlo, pasar a la Comisión de Ética, que tiene que evaluarlo, dar la oportunidad de defensa y decidir. Si comprueba algo, para fuera, y mientras tanto se aparta. Eso es básico, nos lleva al tercer punto de esta corriente.

Esta es una corriente de propuesta, no de protesta, esa es la otra pata de este trípode: vamos a proponer, no sólo a criticar. Si queremos que este país tenga futuro tenemos que pensar un poquito más en el futuro. Con esas tres patas, esos vienen a ser los cimientos. A partir de ahí participan, les contamos nuestras ideas, tenemos opinión sobre todo lo que hay que hacer y, si no, lo estudiamos y hacemos propuestas.

EC - A la hora de las propuestas, ¿hay áreas identificadas como prioritarias?

PB - La de poder local es esencial. Hoy en Uruguay de diez cosas están todos de acuerdo en ocho o nueve, ¿cuál es la diferencia entre lo que está haciendo Astori y lo que hacían Atchugarry o Alfie? Hasta Astori dice "seguimos con lo mismo porque ese es el camino". ¿Cuál es la diferencia entre la política agropecuaria que está llevando Mujica y la que hacían Gonzalo González o Martín Aguirrezabala? Abre mercados, cuida el estatus sanitario, crea fondos, no arregla el endeudamiento rural, va al congreso de la Federación y hace un jueguito... es lo mismo. ¿Cuál es la diferencia? Hacer las cosas, basta de prometerlas, hay que ser eficiente en hacerlas de una vez por todas, porque, si no, se siguen yendo 17.000 uruguayos por año como se fueron el año pasado. Es lo mismo, sigue pasando porque seguimos discutiendo. Pasó el tren del TLC, que dijimos nos íbamos a tomar, y nos tomamos el cochecito chiquito del TIFA, que no es ni siquiera un tratado (la sigla lo dice).

China mientras tanto comercia con Estados Unidos, Brasil nos va a sacar ventaja con Estados Unidos otra vez y Chile ya se nos va. ¡Vamos, uruguayos, vamos a hacerlo! Si no pensamos eso, no vamos a tener futuro. Queremos trabajar en esa eficiencia sobre todo.

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EC - Yo le preguntaba si habría o no un mea culpa sobre todo a propósito de los casos de corrupción que han involucrado a figuras coloradas de gobiernos anteriores. Pero quizás el concepto sea un poco más amplio. Esta corriente que usted encabeza, ¿se propone analizar por qué el PC llegó al 8% o 9% del electorado, por qué cayó tanto, qué ocurrió, qué hizo mal para que la gente lo castigara como lo terminó castigando en algo que era un proceso y que terminó llegando al piso en las últimas elecciones?

PB - No lo tome a mal, pero eso que usted me está diciendo es esa suerte de cosa que tenemos los uruguayos de tendencia a la autoflagelación. Yo prefiero analizar las cosas que hizo bien el PC en Montevideo en la elección del 8 de mayo para pasar del 8% al 27%. Lo otro sucedió, prefiero hablar de esa cosa positiva. Esa es parte de nuestra propuesta, ¿qué hizo bien que no había hecho antes? Se acercó mucho a la gente. Hicimos 200.000 propuestas, hasta preguntamos por qué no venían los Rolling Stones a Montevideo, porque les querían cobrar un impuesto que después le perdonaron a Serrat porque se ve que a los de la Intendencia les gusta Serrat y no los Rolling. Pero los Rolling no vinieron, no cobramos impuesto, y habría sido formidable que vinieran porque todos los uruguayos se fueron a verlos a Buenos Aires. Hay que pensar en el PC las cosas que hay que hacer bien, acercarse a la gente, escucharla, recorrer los barrios, recorrer el país, trabajar, no sentirse más que nadie, no pasar recetas, no pontificar todo el día diciéndole a la gente lo que tiene que hacer. Eso es lo que nos pasa, "tenemos que hacer esto", la gente quiere ser escuchada un poco más.

EC - Hace un rato yo recordaba que en el acto que desarrollaron en Trinidad, en el que pusieron en marcha esta nueva corriente, usted estuvo acompañado, entre otros, por el ex ministro del Interior Guillermo Stirling y por el ex senador Alberto Brause. El comentario ya estuvo en la tertulia, pero lo hemos recibido de algunos oyentes: "Bueno, por acá mucha renovación no hay. Más allá de que sean nombres respetables, se trata de dos veteranos de la vida política colorada...". ¿Dónde se ve la renovación?

PB - No le voy a decir a la prensa cómo tiene que hacer su trabajo (como lo están haciendo algunos ministros, peligrosamente hoy), pero va un periodista, mira y dice "¿a quién conozco acá?", a Stirling y a Brause. A las nuevas generaciones no las conoce, si yo le digo Germán Coutiño de Salto, Héctor Fodré de Colonia, Andrés Magdalena de Colonia, Walter Berry de Paysandú, Darley Vizcarra de Artigas, Juan Echevers de Durazno, Jorge de León de Maldonado, Graciela Matiauda de Canelones o Max Sapolinsky de Montevideo... hay cantidad de gente nueva. Lo que la prensa toma lógicamente es: "Qué increíble, uno que fue ministro del Interior y otro que fue senador están apoyando". Hubo amplia mayoría de gente joven con muchas ganas de trabajar, y también muchísimas mujeres, lo que nos llamó a todos la atención, me alegra que haya sido así y vamos a seguir incentivándolo.

EC - Es evidente que usted va a ser precandidato presidencial en las próximas elecciones internas.

PB - Lo vamos a decidir entre todos, somos demócratas, espere a que todos lo decidan.

EC - Quería saber qué respuesta tenía pensada para esa pregunta que le va a aparecer a cada rato.

PB - Cuando llegue el momento lo vamos a decidir, hay un momento para sembrar y hay un momento para cosechar. Si usted está pensando en la cosecha cuando siembra, no le crece nada.

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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Guzman Gordillo