(Actualizado a las 07.00 hs)

El Poder Ejecutivo procura ahora llegar a una solución de fondo para la complicada situación que atraviesa la mayor empresa de pasajeros del área metropolitana.

La gerencia de la empresa Copsa acaba de firmar un compromiso por el que se compromete a pagar en forma retroactiva un ajuste salarial de 7,16% que debió haber otorgado en setiembre, y cuya no aplicación había generado una situación de conflicto en esa empresa.

A cambio, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas va a liberar los subsidios que venía reteniendo desde setiembre y por lo tanto se avanza en una solución por lo menos momentánea y que va a permitir seguramente que el jueves no se aplique el paro nacional de transporte que estaba previsto.

Al respecto, el dirigente Luis Aguirre dijo a El Espectador que el acuerdo firmado hoy deberá ser refrendado mañana en una asamblea de trabajadores.

Asimismo, Aguirre apuntó que las partes se comprometieron a negociar a mediano plazo la instalación de una mesa de negociación que evite la repetición de estas situaciones.

Copsa se suma así a EOSA y SATT, otras empresas del mismo grupo que días atrás también habían acordado pagar con retroactividad el ajuste adeudado.

Si bien Aguirre prefirió ser cauto, es bastante probable que la paralización prevista para el jueves, que coincidía con el partido que jugarán las selecciones de Uruguay y Costa Rica, no se lleve a cabo.

Para el Poder Ejecutivo era de absoluta prioridad evitar esta paralización, al punto que el Ministerio de Trabajo suspendió todas las audiencias que estaban previstas esta mañana para así poder concentrarse en este conflicto.

El sábado y el domingo hubo intensas gestiones para llegar a una fórmula que permitió en definitiva  destrabar el tema, dirigidas por el Ministerio de Transporte.

El director nacional de Trabajo, Luis Romero , explicó a El Espectador la fórmula que se negoció: "Si Copsa accede a la fórmula tal como está establecido en la reunión, el Ministerio liberará rápidamente los fondos para que puedan ser pagos los ajustes; es ahí cuando empezamos a discutir el futuro".

Según señaló Romero, el objetivo final es llegar a una solución definitiva a la situación de fondo que afecta a Copsa.

Y esa solución de fondo pasa por dos puntos en particular: uno, discutir la solicitud de "descuelgue" de la negociación colectiva que Copsa solicitó, y eventuales cambios en la paramétrica que determina los subisdios que estas empresas reciben y que, en el caso de Copsa, alega están mal calculados y representan un perjuicio.

Para la empresa, ese es el tema de fondo en todo este asunto, según dijo a El Espectador su gerente general, Javier Cardoso: "Tenemos un camino abierto en las negociaciones con el Ministerio de Trabajo, y vamos a seguir mantienendo lo que entendemos que corresponde".

Copsa transporta a más de la mitad de los pasajeros del área metropolitana y está intervenida en medio de un concurso de acreedores. Frente a la argumentación de la empresa, el sindicato sostiene que la situación responde a malas inversiones financieras y a una política de vaciamiento por parte de los empresarios