Entrevistas

Isusa defiende su proyecto industrial en Soriano

La intención de Isusa de instalar una planta de ácido sulfúrico en la zona de Agraciada, Soriano, despierta la resistencia de un grupo de productores. El presidente de la firma, Oscar Rufener, afirmó que los valores de emisión de esa industria serían "ínfimos" y no podrían producir daño ambiental. También cuestionó que no exista en el país un ordenamiento territorial claro.

(Emitido a las 9.13)

EMILIANO COTELO:
Agraciada es una localidad chica, de 600 habitantes, ubicada en una zona agrícolo-ganadera en Soriano, en el límite con Colonia, a pocos kilómetros de Nueva Palmira y el Río Uruguay.

¿Por qué Agraciada es noticia en estos días? Porque viene siendo el epicentro de una nueva polémica ambiental.

La producción de ácido sulfúrico asoma como el principal problema, el que se denuncia, el que genera las preocupaciones. Se trata de un proyecto de la industria química uruguaya Isusa, y la resistencia a la instalación de la fábrica aparece tan firme que un grupo de productores de la zona llegó al extremo la semana pasada de realizar cortes de ruta.

El jueves pasado escuchamos esa campana, hoy les proponemos conocer de primera mano la posición de la empresa.

Estamos con el ingeniero químico Óscar Rufener, presidente de Isusa.


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Ingeniero Rufener, para empezar, ¿qué tipo de empresa es Isusa? Es una marca conocida, sobre todo en el sector agropecuario, pero si pensamos en un público general vale la pena hacer esa puntualización.

ÓSCAR RUFENER:
Si bien es una empresa que el año que viene va a cumplir 60 años de existencia productiva en el país, no es de conocimiento del público porque sus productos no son de consumo masivo. El rubro principal de la empresa es el fertilizante, cuya facturación representa entre 75% y 80% del total, y el resto son productos químicos entre los cuales el principal es el ácido sulfúrico seguido del sulfato de aluminio.

EC – Isusa trabaja para el mercado interno, ¿y también para la exportación?

OR – Sí, como toda empresa que quiere crecer en un medio que tiene sus limitaciones, debe apuntar un poquito al mercado externo para lograr esas economías de escala y ser más competitiva.

EC - ¿Cuál es la facturación anual de Isusa? ¿Qué personal ocupa?

OR – La facturación está llegando a los 80 millones de dólares anuales, es una de las principales empresas importadoras en volumen físico de materias primas, y el personal ocupado directo son unas 165 personas y hay servicios que se contratan, con lo cual se llega a unas 220 personas con la instalación actual.

EC - ¿Qué productos pretende elaborar en la nueva planta en Agraciada, departamento de Soriano?

OR – Los mismos que estamos elaborando en la planta industrial de Ruta 1, kilómetro 24.

EC - Ustedes tienen una fábrica en San José, en Rincón de la Bolsa. ¿Por qué necesitan construir otra, en este caso en la zona de Agraciada?

OR – Necesitamos ampliar, el mercado uruguayo y regional ha crecido en los últimos años en forma muy importante en el área de soja y el consumo de fertilizante ha acompañado ese crecimiento. La soja requiere un fertilizante con base en superfosfato de calcio, que es un producto que se logra por reacción de ácido sulfúrico con una roca fosfática de origen natural que tradicionalmente la empresa fabricó, con la que abasteció a todo Uruguay y podía exportar.

Ya a partir de 2003 empezamos a tener déficit y Uruguay debió empezar a importar, con lo cual empezamos a analizar la posibilidad de incrementar la producción, y como el crecimiento del área se está dando en el litoral y el otro mercado que está creciendo es el de Argentina y nosotros exportamos a Paraguay, sin duda el lugar lógico tenía que ser algo próximo a Nueva Palmira, que es el otro puerto que tiene Uruguay, que permite ingresar buques de gran porte y a su vez es la puerta de salida por la hidrovía.

EC – Usted dice que piensan producir fertilizantes con destino a las plantaciones de soja. ¿Por qué se ha mencionado que iban a fabricar insumos para la planta de celulosa de Botnia?

OR – Fue un gancho que usó la gente que hizo el corte para llamar la atención. La posibilidad de suministro de insumos para Botnia es relativa, primero tiene que ocurrir un llamado a precios, que no ha habido, y tenemos que ganarlo.

EC - Botnia la semana pasada puntualizó que este proyecto de Isusa no tiene nada que ver con su planta de celulosa, que no hay contratos firmados.

OR – Por supuesto.

EC – Pero ustedes aspiran a proveer a Botnia.

OR – Cualquiera que fabrica un producto aspira a vendérselo a alguien al que le interesa comprarlo. Eso está en el juego natural de oferta y demanda. Y como indudablemente vamos a tener una ubicación muy cerca al destino final, y son productos de muy bajo precio relativo en los que el flete influye en forma importante, creemos que podemos ser competitivos. El otro gran competidor para suministrarle a Botnia sería la planta de ICI de San Lorenzo, Argentina, pero por el momento creemos que esa opción no va a ser posible.

EC – Por esas razones que usted mencionó, tanto por la posibilidad de proveer de insumos a Botnia como por la conveniencia de utilizar el puerto de Nueva Palmira para exportar esos fertilizantes con destino a la soja al mercado argentino, ustedes buscaban una localización en esa zona fronteriza entre Colonia y Soriano sobre el Río Uruguay. Inicialmente habían previsto instalarse en la zona de Polanco dentro del departamento de Colonia, pero esa posibilidad se frustró por la protesta del Hotel Four Seasons, de Carmelo, que entendía que su entorno se vería afectado por una fábrica con chimenea y humo, y el planteo fue atendido por el intendente Zimmer. ¿Eso fue lo que pasó?

OR – No sé exactamente. A nosotros nunca nos llegó el planteo del Four Seasons, sí nos llegó el planteo del intendente, que no incluía al Four Seasons sino que se basaba en que él había hecho un cambio en el Plan de Ordenamiento Territorial y esa zona que para el intendente anterior, el doctor Moreira, era una zona netamente industrial ya que allí está el vertedero municipal que utilizan Carmelo y Nueva Palmira, o sea que de por sí no era habitable, la cambió a zona turística. Entonces si bien teníamos todo el estudio de Dinama, porque Dinama en su momento hizo las consultas a la Intendencia y la Intendencia de Colonia le dio luz verde para el sitio y se siguió trabajando en el estudio de impacto ambiental, que estaba pronto para la firma, quedamos en una especie de cuerda floja porque para iniciar las obras, aunque tengamos la autorización de Dinama, necesitamos el permiso municipal y el intendente había dicho que para esa zona no lo daba.

EC – Entonces optaron por trasladar la fábrica a la zona de Agraciada, a unos pocos kilómetros de la ubicación original pero ya en el departamento de Soriano.

OR – Teníamos dos opciones. Una era plantearlo judicialmente porque la localización y todos los estudios habían sido anteriores al cambio de intendente y teníamos derecho, por amparo, a acogernos a la localización original, pero eso, con los tiempos que toma la justicia en este país, nos iba a llevar entre uno y dos años, entonces la empresa lo descartó y entendió que era mucho más rápido buscar otro lugar. El problema es que basta con que usted se mueva 500 metros para tener que hacer el estudio ambiental nuevamente. Hubo un agravante, en este período se demoró porque Dinama en lugar de cinco meses demoró casi 14 en expedirse sobre este estudio de impacto ambiental, hubo un cambio de reglamentación, entonces parte de lo que teníamos tampoco servía y tuvimos que comenzar realmente de cero de vuelta aquí, lo cual es bastante frustrante para la empresa porque estamos desde comienzos de 2004 y vamos a terminar 2006 y todavía no sabemos si vamos a poder poner un ladrillo.

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EC – El intendente de Colonia, Walter Zimmer, ha aclarado que Isusa finalmente no se instala en su departamento no por problemas de contaminación ambiental sino por contaminación visual, ya que la presencia de las chimeneas echando humo afectaba el desarrollo del turismo, según declaraciones que aparecen hoy en el diario La República. De todos modos en Agraciada, donde en principio va a estar ahora la planta, los reclamos de los vecinos, sobre todo de los productores, vienen por el lado ambiental, por lo que sería la afectación de la vida cotidiana e incluso de la producción agropecuaria de esa zona debida al ácido sulfúrico.

OR – Nosotros tuvimos una charla informativa este último viernes y básicamente lo que recogí de los productores, por lo menos de aquellos que uno ve sanamente preocupados por la situación –porque hay gente que evidentemente está rechazando sin que le importen mucho las razones–, es que hay un problema de cambio de entorno, que en algo que siempre fue netamente campestre, rural, empiece a aparecer un matiz industrial con otro tipo de actividad, con otros tiempos, con otras exigencias, con otras frecuencias de movimiento.

EC – Además se maneja el argumento de que los suelos de esa zona son los más ricos para el desarrollo de la producción agropecuaria. Se teme el impacto de las emanaciones de gases en la producción apícola, con las consiguientes dificultades para la exportación de miel hacia mercados más exigentes por el solo hecho de la presencia de la planta, y también el eventual efecto nocivo en la salud de los vecinos en una región que en lo que a zonas rurales se refiere es de las más densamente pobladas del país. ¿Cómo responden ustedes a este tipo de preocupaciones?

OR – En cuanto a lo de más altamente productivas, el problema es: ¿productivas para quién? Uno mira el entorno, mira la región y no ve la riqueza alrededor. Entonces, ¿productivas para quién?

EC - ¿A qué está aludiendo?

OR – Cuando se dice que son las tierras más productivas se está haciendo referencia simplemente a que producen más kilos de cereal por hectárea, por ejemplo, pero no están produciendo más riqueza para el país, porque si no ésta debería ser una de las zonas más ricas.

EC – ¿Usted está criticando indirectamente a los productores de la zona?

OR – No estoy criticando a los productores, estoy criticando el hecho de que no se está aprovechando la riqueza que se dice que tienen esas tierras, porque no estoy viendo la prosperidad que debería haber en una zona como esa. Y no es posible que se diga que es densamente poblada cuando el censo de 2004 dice que el departamento de Soriano es uno de los de menor densidad de población rural, con apenas un 10% de población en el área rural. Son números fríos de un censo, entonces puede ser una sensación más que un hecho.

También se pidió información sobre el daño a las abejas porque ni nuestros técnicos ni los de Dinama pudieron encontrar ni una información al respecto, no hay absolutamente ninguna bibliografía con estudios que avalen eso. No existe un problema en torno a las plantas de ácido sulfúrico con las abejas, las abejas quedan incluidas dentro de los parámetros generales de protección al ambiente que uno utiliza cuando calcula el impacto que va a tener la planta.

EC - ¿Qué tipo de efluentes gaseosos tiene una planta como esta? ¿De qué manera se tratan esos gases?

OR – Hay gente que sabe exactamente lo que es pero aparentemente no lo trasmite al grupo donde está, uno escucha hablar a algunos vecinos y se da cuenta de que no están informados. Les preocupa mucho la emisión de anhídrido sulfuroso de la planta de ácido sulfúrico, pero la planta está perfecta, eso es rebatible, la emisión de anhídrido sulfuroso de una planta de sulfúrico es el mismo porcentaje que emite una caldera quemando fueloil. Comparativamente en números, la cantidad que va a emitir la planta de sulfúrico que se va a instalar en Agraciada es la décima parte del que emite la sexta unidad térmica de la Central Batlle. Son valores ínfimos que no pueden producir daño. Hubo una doctora que comparó la planta con Candiota, cuando la relación entre esta planta y Candiota es de aproximadamente 1 a 10.000. No hay noción de qué estamos comparando.

EC - ¿Cómo van a procesarse estas diferencias que han quedado planteadas con algunos vecinos de la zona de Agraciada?

OR – El problema básico es que Uruguay no tiene un plan de ordenamiento territorial.

EC – Sí, sorprende el hecho de que esa planta no pueda estar ubicada en Polanco, departamento de Colonia, y sí en Agraciada, a unos pocos kilómetros de distancia pero en el departamento de Soriano.

OR – Para la Dinama el lugar original de Polanco era el ideal, al lado de un basurero en el que se iba a producir biogás para utilizar en el secado del fertilizante, se iba a hacer un aprovechamiento genuino de algo que hoy se está perdiendo. Dentro del Mercosur somos el único país que no tiene un plan de ordenamiento territorial, porque usted va a Paraguay, dice que quiere instalar una industria de tal tipo y le dicen "las zonas donde puede instalarla son esta, esta y esta, que son las habilitadas para ese tipo de industria". En Uruguay no lo sabemos.

EC – En el Parlamento se está considerando desde hace poco un proyecto de ley de ordenamiento y desarrollo territorial sostenible, pero es un trabajo que acaba de empezar. Por eso me interesa saber cómo van a manejar este diferendo en particular.

OR – Lo triste es que es bastante difícil manejar esto. Es claro que hay un problema de intereses, está el interés de la empresa, de Isusa, por un lado, de instalarse allí, y están los intereses de los productores por otro lado. El aspecto ambiental hoy con la tecnología que hay se cumple, ácido sulfúrico es el producto más fabricado en el mundo, se fabrican unos 240 millones de toneladas por año en más de 100 países, hay alrededor de 5.000 plantas funcionando en el mundo, es una cosa que está absolutamente en todos lados, todos los países del Mercosur tienen plantas de sulfúrico. O sea que no es algo extraño, algo complicado, algo tecnológicamente no actualizado. Desde el punto de vista ambiental los números primarios que se presentaron en Agraciada ya indican que se estaría un quinto por debajo de la norma europea de afectación de la biota. Estamos hablando de una norma mucho más estricta porque está pensada para vegetales que son seres vivos que están las 24 horas expuestos porque no se pueden mover, un animal se mueve pero un árbol que está plantado en determinado lugar y que está expuesto a la emisión de una planta está las 24 horas. Esos parámetros son muy rigurosos y se está un quinto por debajo. O sea que por ese lado el problema no surge, lo que surge es un enfrentamiento de oportunidades de cada uno. El problema es que nada impide a Isusa elegir ese lugar, y por otro lado no hay ninguna legislación que les permita a los productores impedir que se instale otro tipo de actividad.

EC - ¿Va a quedar establecida alguna mesa de diálogo?

OR – Creo que sí, esto hay que trabajarlo en una mesa de diálogo, hay que encontrar alguna manera de solucionar estas diferencias.

En un país que tiene un plan de ordenamiento territorial como es Argentina en mayo de 2005, el año pasado, una empresa estadounidense decidió instalar un complejo que produce superfosfato de calcio, igual que nosotros, sólo que era cuatro veces más grande que el proyecto de Agraciada. Le llevó sólo un mes todo el trámite administrativo para obtener la autorización y en julio de este año empezó a producir. Eso es lo que quiere un inversor, jamás un inversor extranjero va a venir a este país si dos años después todavía no sabe qué es lo que va a hacer.

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Edición: Mauricio Erramuspe