La prevención, la única arma contra los asentamientos
Los asentamientos existen porque "no se los ha tratado de sacar de la única forma correcta, la preventiva", dijo Isabel Viana, experta en gestión territorial. Sostuvo que desde mediados del Siglo XX Montevideo sólo incorporó "ciudad informal". "No podemos vivir en una ciudad nostálgica, que sólo mira para atrás y que se vuelve conservadora, llena de casas cerradas y de ruinas", sentenció.
(Emitido a las 9.09)
ANDRÉS GIL:
Asentamientos en Uruguay. Un tema complejo como pocos, está claro. Pero más claro está que la peor estrategia es mirar para el costado.
Y en esta nueva etapa de abordaje del tema aquí En Perspectiva, empezamos con una entrevista muy provocativa que le realizara Emiliano Cotelo al dirigente colorado de Río Negro Carlos Romay, quien aportó una visión muy preocupada y preocupante del tema...
(Audio)
"CARLOS ROMAY:
Hay una cultura que es diferente de la otra, con componentes que la hacen más agresiva, que la hacen tener una escala totalmente diferente, que van por otro andarivel. (...) Hoy el asentamiento va girando, va teniendo su lógica propia, su cultura propia y se va transformando en una civilización dentro de otra. (...) Cuando vemos que un niño de 12 años le pega un tiro a una quiosquera para llevarse unos chicles, significa que su escala de valores está alterada."
(Fin.)
AG - Romay hablaba de una nueva frontera en el país, la frontera interna.
Algunos días después conversamos del tema con la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, quien nos dio su visión, en alguna medida divergente de la planteada por Romay...
(Audio)
"MARINA ARISMENDI:
Quiero insistir con una frase: no es que esa gente (algunos hacen el gestito con la mano) que vive ahí (en una mezcla de que le tengo miedo y la menosprecio), porque en el fondo (y eso es lo que me indigna) es pararse arriba de una tribuna, arriba de un pedestal y decir yo soy mejor que el otro, soy mejor que el compatriota que está en desgracia, yo sé lo que son los valores, soy la persona que maneja los valores en los cuales quiero incluir. Yo no quiero incluir en los valores del señor Romay a los que viven en los asentamientos, los quiero incluir en los valores democráticos, en los valores de justicia social, en los valores de un país productivo donde cada uno tenga posibilidades de desarrollarse en el mundo del trabajo."
(Fin.)
AG - Hoy les proponemos un nuevo enfoque sobre el tema. Esta vez en diálogo con la arquitecta Isabel Viana, especialista en gestión de territorio y que ha venido realizando investigaciones a propósito del fenómeno en Uruguay desde el año 1992.
La arquitecta Viana ha trabajado en investigación y docencia en temas territoriales y urbanos en Uruguay, en distintos institutos universitarios de primer nivel en Francia y Estados Unidos. En Uruguay es docente de la Universidad ORT.
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Arquitecta Viana, su voz debe ser conocida por algunos de los oyentes de El Espectador a partir de sus participaciones en 2030, los domingos a las 10 de la mañana, un proyecto en el cual usted participa como directora, ¿no es así?
ISABEL VIANA:
Integro el grupo de directores de 2030.
AG - Pero el motivo más inmediato que nos lleva a conversar con ella es que hace pocas semanas expuso en un simposio de investigación urbana, con participantes de todo el mundo, en la sede central del Banco Mundial, en Washington, en el que se trató justamente este tema.
¿Cuál era el foco, el tema central de ese encuentro?
IV - El tema central fue el análisis del estado de la gestión territorial y urbana en el mundo, lo cual es grande y nos permite focalizar este tema con otro marco, con un marco global.
AG - ¿Por dónde pasan hoy las principales preocupaciones en la gestión urbana a nivel internacional?
IV - Se podría sacar por ahora la palabra asentamiento como un problema nacional, en realidad es un problema de la forma en que el hombre está en este momento asentándose sobre la superficie del planeta. En el planeta hay ciudades dinámicas, hay ciudades a las cuales se las llama globales, las grandes metrópolis, hay ciudades más estáticas, más recesivas, y hay zonas en las cuales prácticamente no hay peones en la campaña. O sea que la población del mundo se está concentrando, y no solo la población sino toda una serie de factores de producción, entre otros los capitales, de una forma y en una escala muy grande.
El problema del crecimiento de las ciudades fue el tema central, sobre todo el problema de algunas ciudades globales ubicadas en el tercer mundo cuya forma de crecer es lo que podemos llamar la informalidad.
AG - Yo revisaba los antecedentes de este simposio y decía "conflictos emergentes en la gestión metropolitana". ¿Para el caso uruguayo se puede decir que es hablar de asentamientos?
IV - Sin duda, pero esa frase corresponde a un segundo evento al cual estuve invitada en Washington en mayo, una mesa redonda sobre gestión metropolitana específicamente.
Voy a hacer una afirmación un poco brutal pero que debemos mirar de frente, que hace falta mirar de frente: la ciudad que Montevideo construyó en la segunda mitad del siglo XX y en lo que va de este siglo es la ciudad informal, no agregamos otras partes a la ciudad, quizás se construyeron algunos trozos de ciudad fuera de Montevideo, en Canelones y en San José, con algunas características distintas, como las ciudades cerradas, pero lo que se agregó a los tejidos urbanos de Montevideo en este período es la ciudad informal. Por lo tanto, sí para el Montevideo metropolitano, que por cierto escapa de las fronteras del departamento y ocupa vastos territorios de los departamentos de Canelones y de San José, si no va más lejos. Un análisis de los comportamientos de la gente lleva a pensar que posiblemente la propia ciudad de San José, la propia ciudad de Canelones, las 29 pequeñas ciudades de Canelones y quizás Minas e incluso Maldonado estén funcionando ya como un sistema metropolitano.
AG - ¿Son realidades homogéneas? Porque uno tiende a identificar el asentamiento con una realidad típicamente montevideana, si bien es cierto que también los hay y así se los denomina en el interior del país, en algunas ciudades.
IV - Esta semana vimos en televisión quienes miramos informativos un asentamiento en Maldonado al lado de unas torres impresionantes. Y yo he puesto arriba de la mesa, para que Andrés vea, un estudio que hice entre 1993 y 1995 sobre asentamientos en Maldonado. También los hubo en Bella Unión. Y, muy importante, destacable, regocijante y alentador: en la ciudad dinámica, más dinámica en este momento del país, que es Fray Bentos, se logró que no haya asentamientos.
AG - Muchos de esos fenómenos (Maldonado, ahora Fray Bentos) generalmente se dan a partir de momentos históricos, instancias puntuales en las cuales esas ciudades se transforman en verdaderos atractores de mano de obra que después, en etapas posteriores, las ciudades no logran administrar.
IV - En etapas posteriores no, en la etapa. Si me lo permitís, querría hacerte una pregunta. Pensemos en Maldonado, que es quizás un caso más simple que Montevideo: ¿se pueden hacer edificios sin mano de obra? ¿Será que no hay que pensar cómo y dónde se aloja la mano de obra cuando uno hace un proyecto urbano, no solo lote a lote sino un proyecto urbano que va a requerir de esa mano de obra? No se puede. La mano de obra es necesaria, hace al sistema.
AG - Antes de ir a las medidas de prevención o de "cura" de la situación actual, hablemos un poco de esto tan provocativo que explicitaba Carlos Romay. ¿Cómo calificaría esta situación? ¿Existe realmente un pacto social diferente dentro del asentamiento? ¿Hay riesgo de lo que Romay señala como un choque de culturas dentro de una misma ciudad o de un mismo país?
IV - Sin duda, y vivimos cada día la violencia que eso significa. Pero primero quiero aclarar que el asentamiento, lo que hoy llamamos asentamiento, esas cosas de ciudad informal, no es más que una espacialización de un proceso que es mucho más grande, mucho más profundo. Normalmente asociamos el asentamiento con una ocupación informal de tierras, con una ocupación que no sigue las reglas. La informalidad permea nuestra sociedad muchísimo más hondo y más profundo que un asentamiento. Puede darse perfectamente, y se da, el hecho de tierras legalmente ocupadas e incluso legalmente construidas por el Estado, por ejemplo Casabó, que hoy tienen las mismas condiciones de informalidad en la vida que un asentamiento. En realidad lo vemos en el asentamiento, o nos arreglamos para no verlas, pero están ahí, están dentro de las ciudades zonas que normalmente son no aptas para la urbanización por distintas condiciones, la más frecuente de ellas es que son inundables o no saneables por otras razones, dentro de la ciudad, en la periferia de la ciudad y, muy importante y que suele no verse en la cartografía de asentamientos que se produce, que es Montevideo, fuera del departamento, entre la ciudad de Montevideo y su borde pobre, su periferia pobre. Y Montevideo rural, más afuera, tenemos nuevamente loteos, asentamientos y toda una gama de situaciones que no son un asentamiento en el sentido de que la tierra no fue tomada, pero sí tienen las mismas características de informalidad en la vida, de no cumplimiento con las leyes que constituyen nuestro pacto social. Y ahí sí vamos a lo que tú me preguntabas acerca de si hay o no dos maneras de vivir en Uruguay.
El trabajo que yo traje, del año 92, tiene como título principal "Testimonio acerca de uruguayos", porque no son extraterrestres, no son otra gente que aterrizó, hay una responsabilidad de la sociedad de que haya uruguayos viviendo en condiciones que normalmente vemos muy poco, analizamos menos y menos aun asumimos las responsabilidades inherentes a lo que la Constitución y nuestras leyes marcan.
AG - Es importante ver cuál es la génesis, qué está detrás del nacimiento de los asentamientos, y en particular de esta sostenida reproducción de esa forma de vida. ¿Cómo ve eso?
IV - Primero, es un fenómeno urbano de ciudades dinámicas, distinto de la pobreza rural. Segundo, los asentamientos son una espacialización de la problemática, la informalidad permea por toda la sociedad y se ve en muchas otras formas cuyo extremo podría ser el asentamiento. La génesis de esto es la necesidad de mano de obra barata. Los asentamientos en última instancia son funcionales al sistema, sirven a un sistema capitalista global que busca la acumulación de capital, la acumulación de ganancias, y en última instancia están ahí porque no se los ha tratado de sacar de la única forma posible correcta, que es la preventiva.
AG - ¿La funcionalidad tiene que ver con cierta calidad de vida inferior que aceptan quienes se instalan en los asentamientos?
IV - Es importante referirse a eso porque no estamos hablando de novedades. Se pudo demostrar, entre otras cosas, que al aceptar esas condiciones de vida, pero además al proveerse a sí mismos de vivienda y de toda una serie de insumos necesarios, los obreros están ahorrando costos a quienes deben gastarlos. Esa es la experiencia fantástica de Fray Bentos hoy, quienes deben gastar en tener el combustible para que funcione el emprendimiento, en las máquinas para que funcione el emprendimiento, en la mano de obra para que funcione el emprendimiento no han invertido en tener la mano de obra necesaria en las condiciones que deben tenerla. En Fray Bentos sí se invirtió, no hay asentamientos hoy.
AG - Usted dice que se tomaron las medidas preventivas que se deben tomar en estos casos.
IV - Se tomaron las medidas preventivas, la Intendencia asumió hasta el final el rol que debe tener, que es controlar el uso del suelo, eso se lo marca la ley, la ley orgánica municipal, y tiene la responsabilidad concreta de lo que suceda en la ciudad. El acuerdo entre las distintas fuerzas del sector privado y del sector público permitió que hubiera un crecimiento brutal, la incorporación de una cantidad muy grande de mano de obra requerida por el emprendimiento que está ocurriendo en Fray Bentos, sin que se produjeran asentamientos. Hubo intentos pero fueron controlados inmediatamente y a esa gente se le dio, en acuerdo entre los distintos actores interesados (tanto la actividad privada como el gobierno nacional, como el gobierno departamental), soluciones habitacionales que les permitieron integrarse al proceso productivo con un nivel de dignidad que no dependía del aporte del obrero.
AG - Me quedé enganchado con el concepto de funcionalidad al sistema que desarrolló en función del sistema económico. ¿Hay también funcionalidad al sistema político?
IV - Sí, las funcionalidades al sistema son proveer mano de obra barata abundante y hasta manipulable, que va a aceptar cualquier trabajo, aunque sea sin las cargas sociales, sin estar en caja, sin tener lo demás, la realización de tareas ingratas, el ser vulnerables y muy vulnerables a la manipulación política. Mi tema de estudio en este momento surge quizás de una publicación de Adolfo Garcé, que también es un integrante de las tertulias de este programa, el libro Donde hubo fuego; allí hay declaraciones de actores políticos que hablan de la necesidad de fundar y crear barrios en estas condiciones. Y más adelante, en artículos posteriores al libro, hay actores políticos que reconocen que buscaron las tierras públicas y organizaron eso. Pero también hay profesionales que han intervenido en el montaje de los asentamientos.
Podemos hoy evitar tener asentamientos, pero hay muchos intereses en que los haya, entre otros, son votos disponibles, son votos a los cuales se puede acceder por la vía de concesión de favores, conexiones o no cobro de tarifas, son útiles para el cumplimiento de tareas que quizás no se hacen correctamente desde el Estado, por ejemplo el procesamiento de la basura de Montevideo lo está haciendo fundamentalmente gente con la que nos cruzamos todos los días por la calle y es parte del sistema en este momento. Es parte del sistema aceptar unas condiciones de vida y de trabajo absolutamente indignas para uruguayos. Y eso lo está permitiendo el Estado, no es que cada uno de ellos tome la decisión de hacer esa tarea, a ver cómo sobrevive. El Estado no está cumpliendo con sus otras tareas y admite que esa especie de extraterrestres a los que no vemos, a los que tenemos miedo, cumplan tareas y vivan de una manera ilegal. Nuestras leyes no están siendo debidamente aplicadas por quienes tienen la responsabilidad de aplicarlas.
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AG - Vamos a hablar de las medidas que podemos tomar para prevenir, ya no para curar o para solucionar algunos problemas de esta enfermedad. Digo curar porque son enfermedades de la sociedad y de la ciudad como tal. ¿Por dónde pueden pasar las medidas de solución y de prevención para que el fenómeno no siga creciendo?
IV - La primera cosa es que el Estado deje de alentar la formación de asentamientos.
AG - ¿Eso pasa? ¿Sigue pasando?
IV - Pasa por omisión, porque admite la ocupación de tierras como forma de acceder a la propiedad, cosa que es ilegal; porque admite que haya ciudadanos que asumen responsabilidades como pagar impuestos o circular de una determinada manera por la calle y otros que no, cuando todos somos ciudadanos; porque las políticas sociales y focalizadas generan que sea económicamente lógico ir a vivir a un asentamiento, la gente que va a los asentamientos en este momento compra la tierra, y a precios muy similares a los precios de lotes formales de periferia, solo que el que compra la tierra en asentamiento no paga la luz, tiene un precio fijo por una conexión de agua sin contador, recibe políticas focalizadas, como el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares, que tuvo 110 millones de dólares de dotación. Un vecino que compró su terreno, hizo de a poco su casita, enfrente puede tener un asentamiento; ese asentamiento va a recibir pavimento, luz, saneamiento, agua, cuando el ciudadano que está cumpliendo con la ley (no estoy diciendo que se está portando bien, está haciendo lo que nuestro pacto social constitutivo del Estado requiere) no va a recibir el apoyo que van a recibir los que no cumplen. Pero fundamentalmente es un problema de tierras, estamos guiándonos todavía por leyes de 1946, las leyes de centros poblados, que tienen exigencias para la tierra y para todo el sistema de adquisición de la propiedad de la tierra, que son prácticamente incumplibles por los pobres hoy.
AG - En el Parlamento hay un proyecto de ley de ordenamiento territorial a estudio.
IV - Podría decir "sin comentarios", y quiero decir que hay leyes fabulosas en este momento en América Latina, muy nuevas, como el Estatuto da Cidade do Brasil, me gustaría que el Parlamento uruguayo lograra aprobar una ley que estuviera adecuadamente actualizada, pero es un tema como para hablar bastante rato. Quiero señalar que nuestras regulaciones son viejas, de eso tiene la culpa el Estado; que hay una segregación construida y mantenida de la ciudad, los pobres a la periferia y las inversiones a la costa. Hay todo un sistema de tramitación y regulación de la propiedad que es prácticamente inaccesible para los pobres. He hablado con gente que teniendo en la familia terrenos disponibles opta por construir en un asentamiento porque tiene libertad urbanística, nadie lo va a controlar ni le va a decir cuántos pisos puede hacer. Y ojo, en este momento en los asentamientos de toda América Latina la tendencia es a vender el techo, los techos se hacen de hormigón porque hay una segunda venta posible, que es la venta del techo, y hay una tercera, una cuarta y una quinta, cualquiera que vaya a Buenos Aires lo puede ver en el asentamiento al lado de la estación Retiro.
AG - Algo parecido a lo que pasa en las favelas en Brasil.
IV - Claro, y ese proceso lo estamos empezando a tener en Uruguay. Desde el punto de vista del Estado hay un dejar hacer que es como si yo saliera de aquí a robar y me dijeran "no pasa nada". Es lo que está pasando y eso fue lo que sobresaltó a Romay cuando hablaba de que hay ciudadanos de un tipo y ciudadanos de otro. Hay una omisión del Estado en la provisión de tierras para pobres, y Montevideo tuvo provisión de tierras para pobres, duplicó su población a principios del siglo XX, pero simplemente hubo quienes delinearon ciudad y vendieron tierras a 30 años a un peso por mes, y la gente las podía pagar y las pagaba, los pobres pagan. Solo que en Montevideo desde 1947 está congelado el borde de la ciudad, cualquier producto escaso es caro y por lo tanto los pobres tuvieron que ir a buscar tierras fuera del departamento o a ocupar ilegalmente plazas, parques, cursos de arroyos, tierras públicas y a veces tierras privadas.
AG - Usted hablaba de la experiencia internacional, concretamente del caso de Brasil. ¿Qué medidas concretas se pueden tomar como referencia para aplicar en Uruguay y prevenir?
IV - De Brasil voy a tomar una noticia que oí en El Espectador hoy de mañana: hay 18.000 policías en este momento tratando de mitigar la violencia de esta situación dejada avanzar en San Pablo. Estamos a tiempo de reconstruir una ciudad distinta, que en vez de expulsar a la gente y bajar su población en números absolutos (nadie me creía en Washington, me pedían que repitiera porque les pareció que me había equivocado cuando dije que Montevideo había bajado la población en números absolutos), la ciudad consolidada, se transforme, como Singapur, una ciudad que tuvo huelgas, que tuvo asentamientos, que tuvo pobreza y hoy decidió hacer un reajuste urbano general y no los tiene. Es una ciudad que ha logrado controlar el fenómeno, pero controlar cambiando la regulación, la gestión de la ciudad y dando pasos adelante, en el sentido de saber que es su responsabilidad ofrecer tierra adecuada o densidades de población adecuadas para que la gente pueda vivir en ella. No podemos vivir en una ciudad nostálgica, que solo mira para atrás y que se vuelve extremadamente conservadora, llena de casas cerradas y de ruinas. Esa ciudad, que está totalmente servida, merece ser reajustada, merece ser rediseñada, hay procedimientos, se puede hacer.
Trabajos de Isabel Viana:
Planes de ordenamiento territorial y regulación de la tierra urbana
Manual: mercados de tierras informales y programas de regularización de tierras en América Latina.
Montevideo en la encrucijada (Dosmil30)
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Edición: Mauricio Erramuspe
Fotos: Guzmán Gordillo