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06.12.2001














Los anuncios en números



Avances realizados en las reformas estructurales y perspectivas para el año 2002

Exposición del director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Ariel Davrieux. Foro organizado por ACDE el jueves 6 de diciembre de 2001.

"Agradezco a las autoridades de ACDE la posibilidad de comunicar qué ha estado haciendo el gobierno en el área de las reformas estructurales y cuáles son las perspectivas para el año próximo.

En esta clase de temas que transcurren a lo largo de los años me siento como para decir "como venía diciendo el año pasado...", porque esta clase de temas tiene una periodicidad no tan ligada a la coyuntura. Es importante, sobre todo como perspectiva de ubicación de la acción de gobierno estratégica a lo largo del período, las acciones que se van tomando, las que se van concretando, cómo e es la continuidad de algunas de ellas y de cuáles -adoptadas anteriormente- pueden observarse resultados tangibles.

En este sentido me voy a referir por un lado a las acciones para el mejoramiento de la gestión del Estado y el cambio en las estructuras de mercado que favorecen actividades monopólicas. Por otro lado, a las acciones en el área básicamente social, que comprende buena parte del gasto público, del costo estatal.

Uruguay es el país de América que tiene el porcentaje de gasto social más alto respecto al gasto público y respecto al producto, por sus componentes de seguridad social, salud y educación. Lamentablemente a veces no se obtiene los mejores resultados. Son buenos, ya que somos los más avanzados en esta materia en toda América, pero no están totalmente acordes con los recursos que dedicamos. Los cambios que se plantean tienden a mejorar la eficiencia del Estado, a justificar aquellos gastos que se mantienen y a reducirlos donde es posible, prestando iguales o mejores servicios.

Comenzando por lo que más directamente tiene que ver con la Administración Central, con el gobierno, está lo vinculado con la reforma del Estado que en la actual etapa hemos llamado "modernización de la gestión pública". Esto se inicia en parte en la administración anterior. Uno de los componentes fue la reducción del exceso de burocracia. Si contamos los funcionarios públicos, dejando de lado Policía, el Ejército, la Salud Pública; en la administración central -ministerios, Correos, que ya no forma parte de ella- había unos 28.000 funcionarios en 1995. En la actualidad hay 19.000, o sea que quedan dos de cada tres que había antes. Esto naturalmente está creando ciertas dificultades de funcionamiento que esperamos suplir a través sobre todo de redistribución de personal. Esto implicó que, junto con la disminución del número de trabajadores públicos, aumentaran las retribuciones y mejorara la calificación promedio.

En un trabajo que hace poco me dieron para leer, para que hiciera comentarios, la crítica era que habíamos reducido el número de funcionarios públicos, eran más calificados y les pagábamos más, pero eso daba como resultado menos gente no calificada trabajando en el Estado. En un tiempo decíamos que el problema era que había demasiados funcionarios públicos, mal pagos, mal calificados y muy caros; ahora logramos esto y la crítica viene por el otro lado.

En todo caso, en este sentido se alcanzó resultados que se han mantenido, ha continuado la disminución -naturalmente a ritmo más leve en la actual administración- y en las empresas públicas, las que existían en 1995 -esto no incluía al BPS, que actualmente es considerado organismo del 221, y el Correo-, trabajaban 40.000 personas. En la actualidad trabajan 30.000, o sea tres de cada cuatro de los anteriores. Tengo que decir que en ambos casos, por lo menos en lo que es medible -en las empresas públicas-, con un aumento del servicio, o sea un producto por trabajador, de bastante más de 33% en cinco años.

En la actualidad el intento es mejorar la gestión del Estado. Tendremos acuerdos de gestión con distintos organismos públicos, con todos los que prestan servicios a gran parte de la población -Ministerio del Interior, Cédula de Identidad; Ministerio de Salud Pública, atención a los usuarios de Salud Pública- control de costos por actividades. Ya no a nivel de la oficina sino dentro de cada oficina cómo se gasta en cada servicio para ver los resultados y si se justifica el costo, como idea también de mejora de la eficiencia en la prestación del servicio y decisión sobre los servicios justificados y aquellos que no lo son; y por otro lado atender a una mejora de la competitividad del sector privado a través de mecanismos que eliminen gestiones innecesarias, monopolios o prohibiciones existentes. En ese sentido el año pasado, en el año 2000, se dictó el decreto 241, que eliminó unas 40 y tantas regulaciones, luego en la ley de presupuesto aprobada en febrero de este año -estoy hablando de acciones del año 2001- se eliminó un conjunto de restricciones vinculadas con prohibiciones, monopolios; también en la segunda ley de urgencia, aprobada en enero del año 2001, se incluyó elementos tan importantes como la desmonopolización del gas que permite el ingreso de gas por cualquier persona, cualquier empresa o interesado para determinadas compras, sin tener que pasar por el intermedio del monopolio de Ancap.

Hace sólo dos días se dictó un nuevo decreto en el cual se elimina un conjunto de prohibiciones o precios máximos y se remitió al Parlamento un proyecto de ley con nuevas desregulaciones, de las cuales me gustaría destacar en particular, el artículo 4º del proyecto, que deroga el monopolio de búsqueda y exploración de petróleo en el país. De hecho, esta norma que rigió varias decenas de años en el país, no fue muy productiva, en todo caso con la derogación no corremos un riesgo, peor no vamos a estar porque realmente no hemos encontrado petróleo hasta ahora. Tal vez no podamos encontrar petróleo en los próximos 70 años, pero en todo caso no empeoraremos. Con este tipo de medidas el Poder Ejecutivo trata de habilitar otras actividades e iniciativas y que el ejercicio de una actividad económica no dependa sólo de nosotros, sino de la potencialidad de las empresas nacionales e internacionales que puedan trabajar en esta área.

Un segundo elemento, que ha sido desarrollado muy ampliamente y con mucha más solvencia por el señor presidente de la República hace pocos días, tiene que ver con la desmonopolización y desregulación del mercado.

Por un lado comencemos por realizaciones; una noticia importante hace unos meses fue que terminamos, después de un proceso de seis años, con la concesión de la terminal de contenedores. Es malo que hayamos demorado seis años, pero es bueno que lo hayamos hecho. Pero en la ley de presupuesto también se aprobó las desmonopolizaciones en materia de comunicaciones y normas respecto al Correo que establecieron condiciones de igualdad para el sector privado para participar, tanto en las comunicaciones escritas -se eliminó varias preferencias de que disponía el Correo; de hecho al no eliminar los inconvenientes del Correo hoy éste está en desventaja, lo que nos lleva a pensar en la necesidad de un proyecto de ley, que estamos preparando, para darle las mismas oportunidades que el sector privado, que ahora tiene más, ya que paga menos aportes, no tiene obligación de transporte gratuito, etcétera- como en telecomunicaciones, actividades prohibidas antes. Hace pocos días se aprobó un decreto por el cual se habilitó a 22 empresas a realizar el negocio de larga distancia internacional, a otras 17 a trabajar en el área de transmisión de datos internacionales con conexiones satelitales, y se ha dispuesto el llamado a subasta para la concesión de bandas para transmisión celular.

Todo esto abre el mercado de comunicaciones; el próximo mes de octubre está prevista la realización de la subasta, para lo cual ya está vigente el reglamento de interconexión entre los distintos oferentes. Estamos pensando en este mercado.

El gas natural va a llegar al país, ya llegó por Paysandú, se eliminó el monopolio de importación, las obras para la llegada del gas natural a Montevideo están muy avanzadas y se piensa que el gasoducto estará culminado en el primer trimestre del año que viene, o sea que es algo que está prácticamente al alcance de la mano. En materia de energía eléctrica están preparados los proyectos o anteproyectos de decretos de regulación del mercado mayorista, de retribución de la transmisión, que ha requerido algunos ajustes, de retribución de la distribución, y se ha dispuesto un llamado para la provisión de potencia con energía asociada a UTE por empresas privadas usando gas natural y aprovechando esta diversificación de la matriz energética.

En este momento, en la Comisión Especial sobre Servicios Públicos del Senado, está a consideración una ley regulatoria para el sector de energía eléctrica, agua y saneamiento, y al mismo tiempo se está tratando un proyecto que habilite la desmonopolización de la importación y refinación de petróleo y posteriormente la desmonopolización de la importación de refinados, proyecto que por el momento parece tener consenso nacional. Como siempre, tenemos diferencias en matices, pero habría por lo menos dos proyectos y ambos coinciden en desmonopolizar ya, apenas se asocie Ancap con particulares para la importación y la refinación de petróleo, y a término, todos los proyectos disponibles, de todos los partidos políticos, la desmonopolización de combustibles. Este tema, que hasta hace muy poco tiempo era considerado tabú en el país, hoy cuenta con el consenso de que eso, en un plazo determinado -cuatro, cinco años, ya estamos hablando de matices- se va a concretar seguramente a fines del año 2008. Con cualquiera de ellos que fuera aprobado tendríamos libertad de importación de productos refinados, con lo que eliminaríamos un monopolio de más de 70 años.

Los sectores sociales son muy importantes para el gasto público. Uruguay gasta alrededor del 33% del producto y 70% de ello es gasto social. Entonces cuando hablamos del peso del Estado, del costo Uruguay, estamos hablando también de lo que hace el Estado o lo que debe recaudar el Estado para afrontar los gastos sociales. El primero de ellos es la seguridad social, que representa el 55% del gasto total. Por la ley de 1995, que comenzó a aplicarse en 1996, la primera transferencia de recursos que fue en junio de 1996, hace aproximadamente cinco años; se modificó el sistema general de seguridad social. Cinco años después, y superando las expectativas de quienes trabajamos en la materia, el fondo de que disponen las administradoras de ahorros supiera los 1.000 millones de dólares, hay aproximadamente 600.000 personas afiliadas al sistema, y solemos olvidar que realmente son afiliados voluntarios, porque obligatoriamente afiliados al sistema están sólo aquellos que hoy ganan por encima de 12.000 pesos, lo que no hace más de 40.000, 50.000 personas. La afiliación al nuevo sistema es una decisión de los uruguayos que han preferido y votado qué quieren hacer con sus recursos, por un sistema que ofrece más garantías, aun contra el Estado, contra lo que puede llegar a hacer el Estado, que ha probado en todos los países del mundo, no sólo en Uruguay, que puede hacer cosas muy malas a los futuros retirados.

Trabajando en el mismo sentido se presentó dos proyectos de modificación en la Caja Notarial, ya aprobado en el Senado y en la Comisión de Diputados, a consideración de Diputados. Se presentó un proyecto de modificación de la Caja Profesional que está a consideración de la comisión correspondiente del Senado y el Poder Ejecutivo proyecta presentar la próxima semana el proyecto de modificación de la Caja Policial. Este proyecto en principio, con las modificaciones que existen para la actividad policial, al igual que para la docente, se adecua bastante, casi totalmente, al sistema de la ley general. Es tan favorable que la única modificación -que nos demora un poco- es que los que actualmente no podrían, porque no querían introducirse al nuevo sistema, quieren que incluyamos alguna norma para que puedan optar por incluirse en determinado plazo en el nuevo sistema. Estamos viendo cómo podemos hacer para que no sólo los menores de determinada edad ingresen sino todos aquellos que quieran puedan hacerlo, contribuyendo a los fondos de ahorro previsional.

Estamos algo más atrasados -es un tema para el año próximo- en los proyectos de la Caja Militar, en los cuales están trabajando los técnicos del Ministerio de Defensa en contacto con los de la OPP, y la Caja Bancaria, que no ha presentado como cuerpo todavía ningún proyecto, aunque está en antecedentes, puesto que la Asociación de Empelados Bancarios del Uruguay elaboró un proyecto, lo aprobó en asamblea y puede constituir una base, con los ajustes que puede tener de acuerdo con los distintos participantes y lo que piensa el Poder Ejecutivo, para trabajar en el primer semestre del año próximo para también cumplir con la modificación de todo el sistema de seguridad social.

En otras áreas, uno de los temas importantes es la reforma del sector servicios. En todas las actividades que tenemos -lo miro al representante del BID en Uruguay, uno de los principales socios, tenemos uno grande que es el BID y otro chico, que es más grande, que es el Banco Mundial- trabajamos con operaciones financiadas o apoyadas técnica y financieramente. En muchos de ellos, más importante técnica que financieramente. Es más importante el apoyo que nos brindan por el conocimiento internacional que por los fondos, en definitiva.

El proyecto de reforma del sector salud es conocido más que nada por que se dice que habrá un préstamo para las mutualistas. Efectivamente, como parte del tema de la situación del sector salud, hay un tema del sector privado que las empresas llamadas Instituciones de Asistencia Médica Colectiva, no mutualistas que son muy pocas actualmente en Uruguay, tienen un problema financiero; pero ésa es una pequeña parte del problema. Uruguay destina una parte muy importante del producto, del orden del 10%, a gastos de salud, y tiene problemas que no son tanto de dinero, sino que tienen que ver con el uso del mismo, con el problema de la estructura de sus recursos humanos, donde predomina el personal médico sobre el de enfermería, o sea que hay problemas de otra índole que deben ser resueltos.

Ese problema del sector salud será enfrentado efectivamente a través de acciones, el mes de noviembre ha sido prolífico en aprobaciones, hemos hecho acuerdos entre el Ministerio de Salud Pública y la OPP, el BID nos ha concedido un crédito, se ha aprobado un estatuto tipo, hay acuerdos para la mejora de gestión de los hospitales públicos, se está estudiando los proyectos de mutualistas para posibilitar y facilitar su gestión futura, se ha planteado una reestructura del Fondo Nacional de Recursos, que ha tenido un costo creciente, que es una gran idea, que atiende una gran necesidad, pero con un costo muy importante. Es conveniente, manteniendo el costo, o si fuera posible reduciéndolo, brindar ésos y mayores servicios que en la actualidad.

Otro sector de cambio estructural que no quiero dejar pasar, aunque creo que no lo mencioné el año pasado, es el de la educación. Nos olvidamos, tal vez porque no hay mucha publicidad del tema, del avance que se está teniendo en materia de educación. Uruguay ha instrumentado en los últimos seis, siete años la universalización de la educación inicial. En 1985 había 41.000 niños preescolares; en 1995 sólo 46.000, había 15% más, lo que no estaba tan mal, pero en 10 años es poco más que el crecimiento de la población. En el año 2001 hay 90.000, y esos 90.000 son prácticamente el total de las generaciones, son los preescolares de la enseñanza pública, la enseñanza privada también tiene preescolares. Los 44.000 o 45.000 incorporados entre 1995 y 2001 son los hijos de los pobres porque son los que necesitan más educación, y como siempre tenemos -es bueno recordar que el principal capital de una sociedad cambiante es el humano, y la formación de ese capital humano- la educación es la mayor garantía de democracia y de no exclusión de la gente por sus niveles de ingreso.

En seis años se pasó de cubrir la mitad de la población al total. Y aun aquellos que viven en lugares que estamos también preocupados en atender, como los llamados asentamientos irregulares, no están excluidos de la sociedad, porque esos niños también están iniciando su formación en edad temprana con estímulo de inteligencia desde el comienzo, lo que los habilita para competir, como lo harían si comenzaran dos años más tarde a recibir formación.

En el mismo sentido, la educación media, contando la liceal y la técnica, ha aumentado más del 40% el número de sus alumnos en los últimos cinco años. El conjunto de la enseñanza pública, una población que crece al 0,6% por año, ha venido creciendo a más de 3% por año. Otro de los elementos, que serían las productoras de máquinas y en término de capital humano, son los maestros y profesores, pasaron de ser 8.000 en 1995 a casi 15.000 en el año 2001. Esto hace que la formación de profesores, sobre todo para el nivel del medio, haya pasado de 4.500 a 8.000. Eso ha sido posible a través de nuevos centros de formación docente en Montevideo y a los centros regionales de formación de profesores. Por los años 20 -lo conozco por historias familiares- para ser maestro había que venir a Montevideo; a partir de los años 50, 60 eso no ocurrió, pero para ser profesor había que venir a la capital. En el norte del país no es sencillo, la gente no puede pagar para estar en Montevideo. Actualmente hay centros en Salto, Rivera, Florida, Colonia, Canelones, Maldonado, en el sur y en el norte. Esto es también la extensión y la llegada a las zonas más pobres del país, que son las del norte, de una formación básica para permitir reproducir la enseñanza, para permitir reproducir el capital humano.

Eso me lleva al último punto que quería mencionar, que es la descentralización. En diciembre de 1996 se votó una modificación constitucional que incorporó dentro de sus normas programáticas lograr la descentralización del país y estableció en varios artículos, sobre todo en los presupuestales -el propio artículo de la OPP, el 230, dice "créase la Oficina de Planeamiento", en el 214 que es el artículo del presupuesto, y un artículo 298 que habla de inversiones en el interior- recursos para lograr la descentralización del país.

En la ley de presupuesto aprobada en febrero se votaron recursos para las intendencias del interior y recursos para el Fondo de Desarrollo del Interior previsto en la Constitución en el artículo 298. En esa ley se introdujo algunas novedades, entre ellas la participación de Montevideo en los recursos municipales, no en el desarrollo del interior, otro fue un nuevo criterio acordado entre el gobierno nacional y el Congreso de Intendentes para que la distribución de esos recursos tomara por lo menos en una parte en consideración los niveles de desarrollo, el producto del departamento, y la existencia de familias con necesidades básicas insatisfechas: a más necesidades insatisfechas, más recursos. O sea demos más recursos a quienes son más pobres. Eso se aprobó para una parte pequeña en definitiva de recursos, pero luego por una propuesta inicialmente de Presupuesto recogida posteriormente por el Congreso de Intendentes, se estableció que los fondos de desarrollo del interior también irían preferentemente a los departamentos más pobres, que son aquellos de la frontera con Brasil -Rivera, Artigas, Cerro Largo, Treinta y Tres. Allí están los que tienen menor desarrollo relativo y tienen más necesidades insatisfechas. Eso hace que en los proyectos para este quinquenio -estoy hablando ya no en la perspectiva 2002 sino perspectivas 2001-2005, comprendiendo este año que hemos procedido, en acuerdo en la Comisión de Descentralización, de la cual hacemos la coordinación, a distribuir recursos que en el período culminado en el año 2000 hubiera para inversiones en el interior un total de 72 millones de dólares. En el nuevo proyecto, contando los fondos de desarrollo del interior y los que estamos acordando con el BID, serán 215 millones de dólares, además discriminados positivamente hacia quienes tienen más dificultades, los departamentos más pobres.

Con los esfuerzos de mejora de la salud, con las mejoras de la educación y con radicación al interior de centros de formación docente, con la aplicación de recursos de inversión, estamos tratando de mantener un clima de mayor igualdad, o propulsar o impulsar o tratar de conseguir -uno nunca sabe si tiene éxito- un cambio estructural del país que haga elevar comparativamente el nivel de las zonas más deprimidas.

Con esto doy por terminada la exposición. Muchas gracias".

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Transcripción: María Lila Ltaif
Edición: Mauricio Erramuspe

Fotos: Robert Mareco

Principal del especial
Conferencia de César Rodríguez Batlle
Conferencia de Alberto Bensión
Preguntas y respuestas

 





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